La estrategia de Erdogan contra Rusia

Martes, 24 Mayo, 2016 - 10:00

La estrategia de la Turquía del presidente Tayyip Recep Erdogan contra Rusia está basada en la actualidad en dos puntos. El primero es el reforzamiento de la posición de la OTAN en el Mar Negro a la espera de la próxima cumbre de la Alianza en Varsovia en Julio, donde Turquía participará en el diseño de los planes de la OTAN frente a “posibles acciones de Rusia” en el Báltico y Europa del Este.

Turquía está a favor de la adhesión de Georgia, donde se han realizado recientemente unas maniobras con tropas norteamericanas, a la OTAN y a conceder a Ucrania más apoyo político.

El segundo punto incluye el desarrollo de relaciones con los países de la cuenca del Mar Negro, incluyendo Rumanía y Bulgaria así como Ucrania. En lo que respecta a Ucrania, el ministro de Defensa turco, Ismet Yilmaz, ha efectuado recientemente una visita a Kiev y ha firmado acuerdos de cooperación militar entre los dos países. Turquía ha rechazado también la adhesión de Crimea a Rusia, mostrando así su disposición a alinearse con el gobierno ucraniano contra Moscú.

Ucrania, por su parte, ha votado en la ONU en contra de la propuesta rusa de dar la categoría de terroristas a los grupos terroristas que actúan en Siria, Yaish al Islam y Ahrar al Sham, que están apoyados por Turquía.

Paralelamente, Turquía ha celebrado un encuentro con los ministros de Defensa de Azerbaiyán y Georgia. Turquía ha mostrado su apoyo a Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno-Karabaj y ha anunciado la realización de maniobras conjuntas con ese país. Armenia, la otra parte involucrada en el conflicto, es aliada de Rusia y es miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, liderada por Moscú.

Turquía busca al mismo tiempo normalizar sus vínculos con Chipre, que hace algunas semanas manifestó su disposición a permitir a buques de guerra rusos atracar en sus puertos.

En todo caso, la estrategia de Erdogan pasa por acrecentar las disputas entre la OTAN y Rusia con el fin de llevar a cabo su venganza personal, contra este último país, que ha frustrado sus intentos de injerencia en Siria. Rusia, por su parte, puede responder incrementando sus acciones en Siria, reforzando su cooperación militar y económica con Iraq y expandiendo sus relaciones con Irán, la gran potencia en Oriente Medio, y con Armenia para asegurar una presencia disuasoria al norte y el sur de Turquía y neutralizar la influencia de ésta en la región.

Al Manar