Pensar la opción militar para recuperar las Islas Malvinas
Por Mario Ramos
Decían de Isaiah Berlín, -quienes lo conocían-, era un gran estratega, pensaba que los erizos lo relacionan todo con un único planteamiento fundamental, a diferencia de los zorros, que persiguen muchos fines, a menudo no relacionados entre sí e incluso contradictorios. Esta idea de Berlín nos inspira para la proposición expresada en el título de este artículo.
La aparición del vigente tablero mundial multipolar, ha sido un proceso que fue dando sus signos de gestación a finales del siglo pasado, pero desde nuestro punto de vista, a partir de un enfoque estrictamente militar, -sin considerar otras variables político-económica-diplomáticas-, este paisaje geopolítico se ha consolidado con la derrota de EEUU/OTAN/Occidente en Ucrania, y así lo afirmamos sin timideces, porque para quienes seguimos esa guerra con mucha atención, vemos que el fracaso del trio neonazi es inevitable, los hechos en el campo de batalla y la gran estrategia de esta manera lo indican. Añadiendo a esto, solo un elemento, entre otros que existen, pero por la evolución que ha adquirido el conflicto es necesario resaltar, nos referimos a las dificultades productivas en general y de la industria militar en particular que padece Occidente actualmente. Recordemos que salvando las distancias históricas y la dimensión/nivel del conflicto, ni siquiera cuando EEUU disfrutaba de enormes capacidades productivas durante la II Guerra Mundial, pudo satisfacer las necesidades de armamento de sus diferentes frentes en acción.
Así como China tiene un sentido de rumbo (erizo) respecto a Taiwán, sin dejar a un lado la sensibilidad que tiene el zorro del entorno, Argentina debe plantearse seriamente, un sentido de rumbo similar respecto a las Islas Malvinas. Y decimos seriamente porque no vemos en la política interna y externa argentina acciones efectivas y acumulativas tendientes a ir inclinando la balanza (creando condiciones desiguales a los británicos) a favor de una recuperación de las islas. Talvez exageremos, pero lo que vemos son declaraciones retóricas y actitudes burocráticas o rutinarias, que buscan mantener vigente el reclamo respecto a Malvinas.
SunTzu nos enseña que saldrá victorioso quien conozca el arte del enfrentamiento directo e indirecto. El directo funciona, dice Sun Tzu solo cuando las capacidades se aproximan a las aspiraciones. En este caso, para una recuperación por la vía militar de las Islas Malvinas hay que crear las capacidades que permitan ese fin. Pero mientras se van creando esas capacidades, la maniobra indirecta nos ofrece maravillosas posibilidades, y muchas en este entorno multipolar. No ver las oportunidades que se están presentando, solo muestra falta de voluntad real respecto a expulsar a los británicos de las islas; como lo dijo alguien: “Ningún caballo con el cuello humeante puede correr por siempre”.
En fin, hay un nuevo horizonte estratégico en el mapa internacional, que permite plantearse una opción militar para recuperar las Islas Malvinas. Por otro lado, el Reino Unido todavía cree que es Imperio y ese afán le hace distraer fuerzas o asumir compromisos en otros escenarios, de hecho el resultado de la guerra en Ucrania, contribuirá a un debilitamiento.
Claro que seguirán haciendo lo que mejor saben hacer, emplear la desestabilización política y si es necesario recurrir al asesinato político para frenar la voluntad soberana de la nación argentina.
¿Por qué pensar la opción militar?
Sin descartar desde la perspectiva teórica que Argentina pueda recuperar la soberanía de las islas Malvinas por la vía diplomática, es mejor ser realistas, la arrogancia británica solo entiende el lenguaje de la fuerza.
Por ello, cual erizo, se debe empezar un plan integral para recuperar las islas que contemple todas las variables: logística, tecnológica, inteligencia, armamentística específica, entrenamiento, organización, desarrollo del frente interno (desde una visión militar se diría fortalecimiento de la retaguardia), y el tejido internacional concreto para aquello, entre otros.
Solo una operación mal concebida, dirigida y organizada como la del año 1982 (hubo una brecha enorme entre un gran objetivo estratégico y la desastrosa ejecución), pudo llevar al éxito británico, considerando que la geografía le era y le es muy desfavorable, donde la tiranía de la distancia y el espacio, aspectos claves en el escenario Malvinas juegan a favor de Argentina. Aun así, si se hubiese realizado una buena selección de objetivos, que afecten el centro de gravedad de la flota británica, el resultado pudo haber sido diferente. Desde este punto de vista, las condiciones geográficas –adicionando las demográficas- hacen indefendible para los británicos las islas, si se hace un planteamiento estratégico adecuado.
Necesariamente una potencial operación militar para recuperar las Islas Malvinas tiene que tener carácter anfibio. No interesa para efectos de este artículo conocer la situación de la Infantería de Marina argentina[1], pero es obvio que es un segmento de las FFAA que tendría que ser especialmente fortalecido en todos los sentidos.
Fue durante la II Guerra Mundial que la guerra anfibia cobró gran importancia, en particular en el frente del Asia Pacífico (1941-45), pero tenemos como prototipo de estudio la operación combinada y anfibia a la invasión de Normandía en junio de 1944. La I Guerra Mundial fue básicamente una guerra terrestre. Sin embargo de Normandía, es ineludible obtener lecciones de las campañas en Guadalcanal, las Gilbert y las Marianas. Siempre es un gran reto desembarcar en una costa bien defendida por el enemigo, pero ahora la tecnología ofrece herramientas interesantes en el caso de una operación en las Malvinas, como el empleo de misiles y drones (marinos y aéreos), lo que vuelve dificultosa la defensa británica de las islas. A propósito de aquello, la guerra de Ucrania debe ser un caso de estudio al respecto, y los aliados internacionales del Sur Global pueden jugar un rol clave en este sentido.
Como nos enseña Sun Tzu y lo insinúa Shakespeare, un buen guerrero sabe aprovechar las tendencias para obtener perspectivas de victoria, con el sentido de rumbo del erizo y el olfato del zorro.
[1] https://www.argentina.gob.ar/armada/infanteria-de-marina
https://www.argentina.gob.ar/armada/infanteria-de-marina/unidades/fuerza-de-infanteria-de-marina-de-la-flota-de-mar-faif
Fuente: www.cenae.org/pensar-la-opcioacuten-militar-para-recuperar-las-islas-malvinas.html