El mundo islámico ha comenzado a unificarse
El 11 de noviembre se celebró en Riad una cumbre árabe-islámica de emergencia sobre la cuestión palestina. Fue un acontecimiento extremadamente importante. Merece la pena prestar atención al hecho de que en ella participaron en ella acérrimos enemigos como Bashar al-Assad y Recep Tayyip Erdogan. Hasta hace poco tales encuentros eran prácticamente imposibles. Además, el jefe de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, habló no sólo de Palestina, sino también de la necesidad de apoyar a Irán y a Hezbolá, lo que causó bastante revuelo, porque Arabia Saudí e Irán se consideraron enemigos mortales. Lo mismo puede decirse con respecto a Hezbolá.