Venezuela retira billetes de 100 bolívares para evitar el golpismo financiero
El ministro venezolano de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, explicó ayer los detalles para la retirada de los billetes de 100 bolívares, medida que ha tomado el Ejecutivo para hacer frente a las de la oposición y de las mafias colombianas contra la moneda del país.
Reverol se reunió con representantes de la Asociación Bancaria de Venezuela para coordinar el proceso en la sede de la Organización Nacional Antidrogas (ONA), en El Rosal, Caracas.
'La decisión tomada por el presidente se desprende a raíz de una investigación que se ha ordenado acerca de la fuga de estos billetes de nuestro territorio en cantidades que puedan alcanzar hasta los 300 millardos de bolívares', informó durante un contacto con la prensa.
Estas acciones habrían sido perpetradas a través de organismos no gubernamentales contratados por el Departamento del Tesoro norteamericano con la finalidad de sacar el dinero del territorio nacional, asfixiar el sistema financiero y dejar sin dinero circulante al país.
El ministro señaló que estas agencias contratan grupos de delincuencia organizada para sacar el dinero a través de Colombia en grandes cantidades hacia Europa y Asia, específicamente Suiza, Polonia, España, Ucrania, Alemania y República Checa.
Recalcó que esto forma parte de un golpe financiero contra Venezuela y la misma guerra económica.
Explicó que estas prácticas han sido aplicadas también en otros países como Irak y Libia, 'donde crean una crisis para buscar el derrocamiento del Gobierno'.
Por cada billete que saquen les cancelan entre 0,80 centavos y 1,30 dólares y es por eso que de manera soberana el presidente Nicolás Maduro tomó esta decisión para que ese dinero no regrese más al país, manifestó Reverol.
Aseguró que las autoridades nacionales han tomado todas las medidas de vigilancia por tierra, mar y aire para que ese dinero no vuelva a entrar ilegalmente a Venezuela.
El domingo, el jefe de Estado anunció que los billetes de 100 bolívares saldrán de circulación en 72 horas para frenar su contrabando por cambistas ilegales que operan en las ciudades colombianas ubicadas en la frontera.