El futuro de Venezuela
¿Cómo regresa la Revolución Bolivariana de su reciente derrota electoral?
El Presidente Maduro dice que los recientes resultados electorales de Venezuela exigen nuevos enfoques. Pero, ¿qué problemas fomentaron la debacle electoral? ¿Y qué nuevos programas para el futuro pueden hacerlo mejor? Esperemos que un gran número de personas se involucren en estas preguntas.
El apoyo a la MUD se elevó a niveles de victoria cuando nuevos votantes se fueron sumando, al mismo tiempo que conservaba a los votantes del pasado, y mientras los votantes del PSUV disminuían debido tanto a las deserciones como a las abstenciones. ¿Qué causó estas tendencias?
1. La larga visión institucional del PSUV nunca ha sido aclarada y es difícil permanecer firmemente apoyando o convertirse en un nuevo partidario sin saber lo que se está apoyando. Miembros y simpatizantes del PSUV deberían haber jugado un papel central determinando y explicando sus programas y políticas. En cambio, una distancia cada vez mayor entre el santuario interior del PSUV y su base, más la ausencia de una dirección clara, llevó a la abstención y la deserción. La falta de visión también significó menos nuevos partidarios.
2. El actual programa del PSUV no compensó las privaciones económicas derivadas de la disminución de los precios del petróleo, la corrupción con la tasa de cambio, la escasez y la delincuencia creciente. Decir que la causa de estos males era el sabotaje no acortaba las largas colas, ni sustituía los productos faltantes o frenaban el miedo.
3. En un viaje a Caracas pedí ver un barrio que sea abrumadoramente pro MUD, para poder ver el alcance Bolivariano en esas circunstancias. Me dijeron que no había nada que ver, porque las zonas de apoyo a la MUD, eran evitados por los organizadores del PSUV. Yo estaba incrédulo. Mientras la MUD utiliza a los medios, el sabotaje, y busca hablar con los simpatizantes del PSUV para que deserten, el PSUV ignoraba a los partidarios MUD.
En resumen, el PSUV sufría de una ausencia de visión y estrategia, programas inadecuados para abordar las privaciones económicas y sociales inmediatas, y la divulgación inadecuada con los ciudadanos que no les daban su apoyo. Si esto es correcto, entonces al más simple nivel...
1. El PSUV tiene que tener objetivos claros y dignos que puedan inspirar un apoyo informado y tienen que dar a conocer suficientemente sus objetivos institucionales para que la gente pueda explicar, defender y ofrecer mejoras a los mismos. Tener temor que ser explícitos podría alienar a partidarios todavía no comprometidos, no hace más que ignorar que la carencia de una visión clara aliena a ese grupo y a los partidarios comprometidos también.
2. El PSUV necesita un proceso de participación masiva de sus activistas y circuitos todavía más amplios de ciudadanos en toda Venezuela, para debatir los valores y objetivos institucionales, para proporcionar una base amplia, y así enriquecer y fortalecer los vínculos entre los miembros de la base del PSUV, y la base más amplia.
3. El sufrimiento económico debe abordarse, no sólo explicarlo o lamentarlo. Esto significa que el tipo de cambio y el mercado negro deben ser tratados, pero también el sabotaje debe ser restringido, la corrupción frenada, y la participación y el bienestar de los trabajadores en sus lugares de trabajo ser ampliado cada vez más. Programas para estos fines, que también contribuyan al objetivo a largo plazo del Proyecto Bolivariano, son esenciales. Dejar que estos males persistan es simplemente suicida.
4. El PSUV tiene que entender que las quejas de los partidarios de la MUD, así como sus reclamos, perversamente manipulados o confusos, deben ser abordados de forma explícita, todos ellos, una persona tras otra, como una prioridad. Esto presumiblemente requerirá una campaña masiva de difusión en los barrios y escuelas y otros lugares donde los partidarios de la MUD residen, incluyendo realmente el oír sus críticas y estar bien equipados para responder en serio, no simplemente descartar o denigrar.
Por supuesto, hay más áreas de innovación –la política de los medios de comunicación, el desarrollo de las iniciativas de base y su organización, facilitar el control de los trabajadores en todas partes donde sea posible, y así sucesivamente.
Pero los temas definidos parecen evidentes. En quince años de tener el poder presidencial, la Revolución Bolivariana ha perdido más que ganado apoyo de la población. Esto significa que el PSUV no se está comunicando, participando, debatiendo y abordando las preocupaciones y los obstáculos con políticas eficaces. Estos son los lugares donde se necesita el cambio.