Diputada separatista propone tener hijos colectivamente para que los eduque la tribu
La diputada separatista de extrema izquierda por la CUP en el Parlamento Autonómico de Cataluña, Anna Gabriel, ha manifestado hoy que le dejaría satisfecha la idea de "formar parte de un grupo de personas que decidiesen tener hijos e hijas en común, en colectivo", según ha explicado en declaraciones al programa radiofónico El Suplement de Catalunya Ràdio.
La diputada ha argumentado en la entrevista, que se emitirá el fin de semana, que "muchas otras culturas" en el mundo tienen un modelo familiar como este. "La concepción de la maternidad o de la paternidad no está tan individualizada, no se centra con un núcleo tan pequeño como aquí --la familia nuclear--. La concepción es que quien educa es la tribu", ha explicado.
Gabriel defiende que entre las ventajas de este sistema está el hecho de "son tan hijos tuyos los hijos o hijas que has tenido tú como los que ha tenido el resto", de tal forma que no habría, según la diputada, un sentimiento de pertenencia hacia el hijo biológico, algo que, a su juicio, empobrece el actual modelo. "El modelo que tenemos me parece pobre y me parece que enriquece muy poco y, esto que diré ahora puede que sea muy polémico, pero este modelo tiende a convertir las personas que tienen niños y niñas en muy conservadoras".
Consultado al respecto uno de nuestros comentaristas, nos ha manifestado lo siguiente:
En pocas palabras, el discurso de esta extrema izquierda en proceso de domesticación incurre, por un exceso de anti-occidentalismo, en un infantilismo radical que se pretende tribalista u originario de vaya usted a saber dónde. Es cierto que los actuales modelos de parentesco occidentales corresponden a una perspectiva burguesa que poco tiene que ver con la familia entendida en un sentido tradicional, más ligada a la idea de clan, de familia extensa. Pero lo que no explica la diputada es que tanto los modelos tradicionales europeos -que poco tienen que ver con la comuna hippi-, como esos otros modelos tribales que no explicita, son esquemas que corresponden a sociedades tradicionales que incardinan las relaciones de parentesco en un universo de sentido acorde con una perspectiva sagrada de la existencia, algo que todos sabemos está muy lejos de la perspectivas "liberadoras" de la extrema izquierda que, una vez abandonadas las luchas obreras, se dedica ahora a fantasear con modelos antropológicos que, curiosamente, le vienen muy bien al ultracapitalismo rampante que padecemos.
Es transhumanismo disolvente: bajo la excusa de un supuesto progreso a no se sabe muy bien dónde, el caso es que da lo mismo asesinar a los hijos antes de que nazcan, como comprarlos, alquilarlos, tenerlos con cien parejas distintas de tantos "géneros" como seamos capaces de imaginar, etc. Lo mismo da adoptar un determinado rasgo cultural que se nos antoje, propio de una cosmovisión cultural remota, despojándolo de su sentido y coherencia interna, y entremezclarlo después con otros rasgos totalmente contrarios al espíritu del primero, y todo ello mientras nos apetezca, porque mañana la apetencia puede variar, y de la Sabana africana pasemos al altiplano andino, eso sí, siempre dentro del Estat Catalá...".
Katehon