Satanistas pro aborto defienden multinacional Planned Parenthood
Sorpresa e indignación son las reacciones más comunes ante la acción protagonizada por el grupo satanista Templo Satánico, que irrumpió el pasado 23 de abril en medio de una protesta pacífica pro vida en las afueras de un abortorio de la transnacional Planned Parenthood en Detroit, Estados Unidos.
La concentración anti-abortista había sido convocada por la la Pro-life Society en un acto que se repitió en distintos lugares de Estados Unidos convocado con el hashtag #protestpp, para protestar contra la multinacional Planned Parenthood, acusada de traficar con órganos de bebés abortados en sus instalaciones.
Durante la concentración, aproximadamente una decena de miembros de Templo Satánico se acercó al lugar e inició una extraña representación en la que la mayoría llevaba una máscara de bebé, se golpeaban unos a otros con látigos y se vertían talco y leche en fórmula en grandes botellas o biberones. Acompañaban al grupo otros dos jóvenes vestidos de sacerdotes que parecían imitar la liturgia.
Los satanistas intentaron justificar su mascarada declarando que “la acción buscaba exponer la idolatría fetal” de los activistas pro vida y cómo estos últimos suelen hacer “propaganda” negativa de los promotores del aborto.
En julio de 2015, el mismo grupo satanista inauguró una escultura dedicada al diablo en un banco abandonado en el centro de la ciudad, que generó el rechazo de los fieles cristianos y del Arzobispado local. La imagen de bronce, que costó 100.000 dólares y es usada en rituales satánicos, representa a Baphomet, un ídolo en forma de cabra humanoide con alas, que porta el báculo de Ascelpio en el vientre y una antorcha entre sus cuernos.
Ese mismo año, el Templo Satánico también reunió miles de dólares para financiar una batalla legal a favor del "derecho al aborto".
Los satanistas vienen a recordarnos cómo los antiguos sacrificios de niños a través de ofrendas a distintas deidades se ha actualizado en el sacrificio de niños a través del aborto, verdadera industria contemporánea.
Katehon - ACI Prensa