Tomislav Nikolic: “Estuvimos bajo sanciones demasiado tiempo como para unirnos a ellas ahora”
Una entrevista exclusiva con el presidente serbio por Alexander Dugin
Concluyó la visita a Serbia del vicepresidente de EEUU, Joseph Biden. Las conversaciones a puerta cerrada con el presidente serbio, Tomislav Nikolic, como se esperaba, constaron de dura presión sobre el liderazgo serbio en el tema de Kosovo. Sin embargo, al final de la reunión, Nikolic dijo que él nunca firmaría un acuerdo con Pristina incluso si eso significase que no fuera posible unirse a la UE. También declaró que Serbia nunca impondría sanciones contra Rusia incluso si las políticas de la UE demandasen tal cosa.
Katehon presenta a sus lectores la siguiente entrevista exclusiva con el presidente serbio, Tomislav Nikolic por el editor en jefe del canal Tsargrad TV y miembro del consejo de supervisión del centro analítico Katehon, Alexander Dugin.
Alexander Dugin (AD): Señor presidente, ante todo, gracias a usted por aceptar amablemente esta entrevista para el canal Tsargrad TV. Me gustaría saber: ¿Cómo ve usted las relaciones serbo-rusas a día de hoy?
Tomislav Nikolic (TN): Las relaciones serbo-rusas han estado a este nivel antes en la historia, pero no creo que hayan sido nunca mejor que ahora. Durante siglos, Serbia confió en el apoyo, primero del imperio Ruso, después de la Unión Soviética, y hoy, de la Federación de Rusia. Siempre, cuando Rusia fue fuerte, cuando fue firme, cuando estaba encabezada por una persona fuerte y sabia, que era capaz de defender sus intereses, también protegía los intereses de Serbia. Cuando las cosas fueron difíciles para Rusia, nuestro país inmediatamente sintió también esto. Entonces, se incrementaba la influencia de otros, de los intereses de pueblos y estados con quienes nos es difícil alcanzar un entendimiento. Nosotros no compartimos un origen común, lenguaje, fe, tradiciones, e historia con ellos. Toda la historia de las relaciones serbo-rusas es una en la que se espera por el momento cuando finalmente seremos capaces de establecer tal relación…
Por supuesto, cooperamos con otros países, pero nadie puede interferir en nuestras relaciones bilaterales. Y hay un enorme servicio y mérito exclusivo del presidente de la Federación de Rusia que está comprendiendo el verdadero significado de la pequeña Serbia. Las potencias con poblaciones de cientos de millones o de mil millones pueden considerar a Serbia como un pequeño estado. Pero en términos de amistad, que no pueden medirse, Serbia es grande con todos sus amigos y aquellos con quienes merece la pena su amistad.
A día de hoy, tenemos establecidas excelentes relaciones políticas, cooperación mutua, y unidad lograda en áreas cruciales. Conseguimos ganar el apoyo de Rusia en diversas situaciones que eran de crítica importancia para el futuro de Serbia. Estas incluyen la resolución sobre Srebrenica que propuso procesar a la República Serbia por genocidio, y el voto en la Conferencia General de la UNESCO sobre incluir a Kosovo en la UNESCO, que habría dado todos los monasterios serbios, toda la herencia cultural de Serbia en Kosovo y Metohija al denominado estado de Kosovo. Tenemos acuerdos con Rusia sobre participación conjunta en todas las materias que afectan al destino de nuestros países. Esto es inestimable para Serbia.
Rusia abrió su enorme mercado a Serbia y quitó los derechos de aduana para casi todo, excepto para un pequeño grupo de productos. Esta es una enorme fuente de materias primas y energía para Serbia. Desgraciadamente, no podemos avanzar con el proyecto del South Stream, pero… nunca digas “nunca”. Siempre espero que la UE, y especialmente Bulgaria, tendrá el juicio para nosotros de construir el South Stream y proporcionar gas Ruso a gran parte de Europa.
Ahora, estamos confrontados por el hecho de que está nuestra gran amiga, Rusia, y la Unión Europea, a la que aspiramos unirnos y por la que estamos rodeados, y que nos gustaría convertirnos en estado miembro si ellos nos aceptan no con humillaciones, sino con dignidad. Rusia y la Unión Europea están ahora en una disputa en la que es muy difícil determinar nuestro lugar. Pero si usted ve que Serbia no se unió a las sanciones contra Rusia, entonces este es un signo por el que se ha tomado nuestro lado en esta disputa.
Hemos aprendido de nuestra historia en este tema. Estuvimos bajo sanciones demasiado tiempo como para unirnos a ellas ahora. Después de todo, las sanciones no son realmente contra políticos, sino contra un régimen. Quizá quieren derrocar un régimen contra el que son impuestas las sanciones, pero es la población la que realmente las sufre: Los más débiles, los más pobres, y los niños.
Aquellos de nuestros políticos en Serbia que occidente asoció con Rusia, estuvieron bajo sanciones. No se nos permitió ir a occidente u obtener visados. Esto no estropeó mi vida. Por el contrario, incluso estuve orgulloso de estar sancionado. Pero he visto a la gente que sufría por estas sanciones: Cómo ellos sufrieron por las dificultades económicos y recibieron menos del estado de lo que necesitaban. Primero y principalmente, la asistencia social y las ayudas para niños. Las sanciones afectaron a gente inocente. Si hay alguien inteligente en occidente, entonces deberían hablar claro y decir que las sanciones no traerán nada bueno de la Federación de Rusia, y no traerán nada bueno para la Unión Europea. Sin el intercambio de bienes, capitales, y gente, todo el mundo sufre. Entonces todo lo que queda es encerrarnos mutuamente en guetos.
Y son los pequeños países en la Unión Europea los que más sufren por estas sanciones ya que sus mercados están desbordados con productos de los principales países que reciben más subsidios, y por tanto, son más baratos que los bienes de los países pequeños.
Ese es el motivo por el que nunca nos uniremos a las sanciones contra la Federación de Rusia, y no creo que esta sea una política exterior común. La UE no tiene política exterior común. El ejemplo de Kosovo y Metohija muestra esto más claramente. Si la política exterior común es la que todos los países reconocen la independencia de Kosovo y Metohija, entonces que hay sobre los 5 estados miembros en la UE que no la reconocen. ¿Por qué no han sido impuestas sanciones sobre ellos?
No pueden forzar a que un país actúe contra sus propios intereses. Se aproximan a nosotros no por algún tipo de amistad especial, sino porque tienen miedo de que el precedente de Kosovo empiece a repetirse entre ellos.
Por tanto, justo como ellos pueden ser parte de la UE y no reconocer la independencia de Kosovo, así puede unirse Serbia a la UE sin reconocer su independencia. Esta es la única condición que Serbia no puede cumplir y no quiere cumplir. Ni la historia ni el futuro de los niños de Serbia lo permiten.
Serbia no traicionará algo por lo que millones de serbios dieron sus vidas justo por algunas zanahorias, algunas mejoras de vida, o algunas reformas administrativas o económicas.
Serbia se humillaría a sí misma por la imposición de sanciones contra otro país solamente porque algún otro las impusiera, o si reconociera la independencia de Kosovo y Metohija solamente porque otros países más fuertes, más grandes, y más poderosos la reconocieran, y estén presionando a otros para hacer lo mismo.
AD: El canal Tsargrad TV y la Fundación Basilio el Grande llevaron la Santa Llama a Serbia ya dos veces. Usted los recibió y participó en el servicio de Pascua. ¿Qué le gustaría desear a nuestra audiencia, nuestro canal, y usted está esperando que la Santa Llama llegue a Serbia por una tercera vez?
TN: Me gustaría responder a su última pregunta. Habiendo establecido una tradición, especialmente en la Iglesia, no podemos abandonarla. Así que si ocurrió dos veces, entonces dejemos que ocurra 202 veces. Siempre que mi salud me lo permita, siempre esperaré para recibir la Santa Llama, sin importar mi posición. Porque se lo que estoy recibiendo. No se debe a las cámaras. El tema es un milagro en el que nosotros los ortodoxos participamos de un modo especial y en el que yo creo porque un hombre está incompleto sin la fe.
En cuanto a su trabajo aquí y el éxito que usted alcance, todo depende de usted. Todas las puertas aquí están abiertas para usted. Nuestra gente respeta mucho y quiere mucho a Rusia como país desde el que nosotros siempre podemos esperar solo lo bueno, como un país, que nunca nos ha hecho ningún daño. Los romances rusos todavía son pedidos en Kafanas. Hasta este día, los clásicos rusos son todavía los más ampliamente leídos. Quizá los únicos autores extranjeros que más leen las familias serbias son los clásicos rusos. Cada ciudadano de Serbia y cada serbio individualmente conocen al menos una cosa que nos una, y muy pocos pueden afirmar que algo no nos conecte.
El camino está abierto para ustedes, y una ideología acorde a la que nos haga hermanos y nos acerque mutuamente, encontrará suelo fértil aquí y será bien recibida por los ciudadanos de Serbia. Nuestro pueblo realmente está por la cooperación con Rusia y, por supuesto, no están contra el buen vivir con todos los demás. Nuestra actitud hacia los demás depende de cómo los demás nos traten.
Esta avalancha de medios de comunicación occidentales que han captado esta parte de Europa se están encontrando con la llegada de medios desde el Este, lo que es una causa noble. Siempre es necesario escuchar a ambas partes.
Por tanto, les deseo éxito, y si ustedes alguna vez necesitan una opinión o una posición sobre los acontecimientos actuales o los acontecimientos en nuestra historia común, ¡dígamelo!