Los mega-proyectos en los Balcanes abren el camino a la Gran Eurasia
Entrevista al experto en la guerra híbrida Andrew Korybko del periodista Stefan Raskovski de Vecer concedida a finales de junio. En ella se habla de la estrategia R-TCR (Regime Tweaking – Regime Change – Regime Reboot; Giro del régimen - cambio de régimen - reinicio del régimen) estadounidense en los Balcanes, y de los esfuerzos de Rusia y China para estabilizar Eurasia.
Andrew Korybko es comentarista político estadounidense de la agencia Sputnik. Es doctorando de la Universidad MGIMO y autor de la monografía Hybrid Wars: The Indirect Adaptive Approach To Regime Change ["Guerras híbridas: El enfoque adaptativo indirecto al cambio de régimen" (2015). Este texto se incluirá en el siguiente libro sobre la teoría de la guerra híbrida.
Estamos en Skopje, donde está en curso desde hace dos meses una así considerada "revolución de color". ¿Cuáles son sus razones y objetivos reales, en el contexto de las constelaciones geopolíticas regionales?
La "revolución de color" actualmente en curso en la República de Macedonia no es otra cosa más que una revolución de color enmascarada de "legítimo" movimiento de la sociedad civil. Es sólo un intento de cambio de régimen apoyado desde el exterior que utiliza tecnologías políticas inspiradas en las enseñanzas de Gene Sharp, el padrino de esta estratagema. Algunos de los participantes y observadores internacionales creen seriamente que lo que sucede en Skopje es una iniciativa orgánica, pero otros saben de su naturaleza artificial en la búsqueda de motivos ulteriores. Para cualquier observador neutral, no se necesita mucho para averiguar qué fuerzas controlan a los manifestantes, ya que mucha información es difundida públicamente por los elementos patrióticos de los medios macedonios, acerca de la participación de la Fundación Soros y la estrecha coordinación entre los manifestantes y la embajada de los EE.UU.. Soros y sus numerosas organizaciones "financian el arranque" de la gran variedad de "ONGs" que guían al movimiento antigubernamental, y el filántropo multimillonario controla las finanzas que permiten a la SDSM [Unión Socialdemócrata de Macedonia] pagar el envío en autobús de manifestantes de todo el país a Skopje. Estos manifestantes, por supuesto, son o "tontos útiles" o conspiradores dispuestos, como ya he dicho. Participan en tales manifestaciones por alguna razón, que potencialmente podrían superponerse según el individuo en cuestión:
* La ideología "liberal-democrática", con la que Zaev y sus patrones han tratado de influir en la población mediante el control de diversos medios de comunicación, logrando engañar a una minoría, algunos atraídos por la idea "romántica" de participar en una "revolución" y saborear de forma egoísta la posible atención que recibirían de los principales medios sociales y de comunicación;
* Algunos tienen un incentivo financiero inmediato, recibiendo un estipendio sólo por un par de horas de trabajo, activo o pasivo, como por ejemplo "protestar" o participar en "laboratorios", "seminarios de formación", etc., viéndose pagada la participación en la revolución de color cual chapucilla que podría continuar hasta el infinito;
* Otros son simplemente oportunistas que quieren sacar provecho de lo que creen será una exitosa operación de cambio de régimen, y aprovechar tal oportunidad para ganarse el favor de los poderosos que serán llevados al poder sobre las espaldas de los necios "manifestantes", equivocados o comprados, con la esperanza de ayudarlos a ganar.
Es importante destacar hoy que Estados Unidos persigue tres objetivos estratégicos interconectados sosteniendo la revolución de color. Desde el relativamente más leve hasta el más extremo, estos son:
* Giro del régimen, o emisión de concesiones del gobierno, sin cambiar inmediatamente al jefe del estado y/o al partido en el gobierno;
* Cambio de régimen, o la deposición de las autoridades elegidas democráticamente y legítimas con medios "constitucionales" (Brasil), o inconstitucionales (Ucrania);
* Y el reinicio del régimen, o bien cambiando la constitución (como por ejemplo, a través del "federalismo", que opera en muchos casos como una fractura interna), o reescribiendo por completo las "reglas del juego".
Además de en Macedonia, vemos protestas en Serbia, Montenegro, R. Srpska, Croacia... Hay disturbios en los países de los Balcanes justo en el período en el que Moscú y Pekín promueven los dos grandes proyectos económicos del Turkish Stream y del ferrocarril de Budapest a Atenas. ¿Cuál es la conexión entre la desestabilización y estos proyectos?
Naturalmente, el plan de reserva final de los Estados Unidos es devastar los Balcanes con otra guerra regional si no pueden controlar el área geoestratégica por la que debería pasar el Balkan Stream ruso y la Ruta de la seda balcánica china, pero se podría creer que puedan perseguir ulteriormente su objetivo con inversión económica de bajo costo a largo plazo, retocando o cambiando de régimen "constitucional", y entonces optarán por este escenario. Repitiendo el orden anterior de los objetivos desde el relativamente leve hasta el más extremo, y comprendiendo que en este contexto particular, desplegando en prospectiva violencia simplemente pasando de una fase a otra siguiendo un calendario prefijado, se puede predecir lo que van a promover los Estados Unidos:
* Giro del régimen metiendo a la SDSM de nuevo en el gobierno en las condiciones de Washington, con el fin de desmantelar los éxitos nacionales e internacionales de la VMRO [Organización Revolucionaria Interior Macedonia], y controlar las instituciones clave del Estado (judicial, inteligencia, militar, etc.), ayudando a su vez a la SDSM en la falsificación de las elecciones futuras para "legitimar" el "golpe blando";
* Cambio de régimen para deshacerse completamente de la VMRO, y en consecuencia instigar un conflicto civil entre los patriotas y los partidarios del golpe de Estado de la SDSM, que previsiblemente devendrá en una guerra más amplia evocando la idea fuerte de un "choque de civilización" involucrando a los terroristas partidarios de la "Gran Albania";
* Un reinicio total del régimen imponiendo la "solución federal" a la República de Macedonia, dividiéndola entre macedonios ortodoxos y albaneses musulmanes y, en última instancia, erosionando la identidad macedonia, previsiblemente llegando a cambiar el nombre constitucional en "federal", subdividiéndola a nivel internacional entre la Gran Albania y la Gran Bulgaria.
Este enfoque en tres fases viene siendo avanzado en los EE.UU. por la fuerte determinación de sus estrategas en partir, influenciar o controlar el gaseoducto (actualmente suspendido), Balkan Stream de Rusia, y el proyecto de tren de alta velocidad de la Ruta de la seda balcánica de China, desde Budapest al puerto griego del Pireo (y, posiblemente, Varsovia, Riga y San Petersburgo). Un gobierno servil de la VMRO, algo que ahora se ha demostrado imposible para los Estados Unidos, fue concebido como agente de influencia para tener una presencia indirecta sobre la articulación vital a través de la cual deben pasar estos dos proyectos, e incluso poder un día borrarlos o controlarlos por completo. Teniendo en cuenta que esta opción ya no es viable para los Estados Unidos, buscan directamente un cambio de régimen por medio de una revolución de color, o un cambio de régimen gradual presionando para un giro del régimen (inducido por una revolución de color o una posible guerra híbrida), que se traduzca en el pleno control del Estado por parte de los agentes de la SDSM de Washington. Si tal plan de reserva fallase, entonces los EE.UU. probablemente podrían instigar un "choque de civilizaciones" entre los macedonios ortodoxos y los albaneses musulmanes (sea con una operación coordinada de cambio de régimen, sea con acciones distintas), para imponer un programa radical de reinicio del régimen para reconfigurar totalmente el Estado macedonio, y preparar su eventual desmantelamiento de la mano de Albania y Bulgaria.
En cuanto a la fase actual en los otros estados de los Balcanes, existe una relación muy estrecha con la fórmula ya indicada sobre el giro del régimen, el cambio de régimen y el reinicio del régimen. En relación con la República Srpska, el objetivo es derribar a Milorad Dodik e instalar un sustituto pro-occidental compatible, que desmantele la soberanía de la república autónoma anexionándola a la Bosnia neo-imperial dominada por Bruselas.
La confusa situación en Serbia es similar, las protestas patrióticas contra la OTAN dirigidas a presionar de manera constructiva al gobierno para revertir su rumbo pro-occidental, rápidamente han devenido en manifestaciones sospechosas, que podrían ser hoy el arma para obligar a Serbia a alejarse más de Rusia y China que de la UE y Estados Unidos. Es cada vez más evidente que los EE.UU. han secuestrado el "giro del régimen" con efectos positivos de las protestas contra la OTAN, por parte de sus agentes pro-occidentales "demócratas liberales", destinadas a ser una acción "de abajo a arriba" complementaria a la coacción de arriba hacia abajo que Washington está ahora imponiendo sobre Belgrado.
Serbia es un objetivo muy deseable para los Estados Unidos, debido a su posición junto a Rusia y China en los megaproyectos balcánicos. Aunque más interior que la República de Macedonia, ocupa un lugar muy importante, y si una vez más Macedonia se las arregla para defenderse de la amenaza de guerra híbrida, es previsible que los Estados Unidos fomenten la desestabilización aguas abajo, en este caso hacia Serbia.
Por lo tanto, lo que tenemos hoy es una especie de estrategia de "póliza de seguro" que los Estados Unidos están preparando para cualquier eventualidad en la consecución de este escenario. Por otra parte, el interés de Serbia en unirse al bloque comercial de la Unión Económica Euroasiática conducido por Rusia asusta a los Estados Unidos y a la Unión Europea, al darse cuenta de que la forma más práctica de interactuar para los Estados no contiguos es la venidera Ruta de la seda balcánica de China, que transportará mercancías procedentes de Belgrado hasta el Pireo a través de ferrocarril, y luego las enviará a Rusia por barco. Esto subraya además la importancia vital que el mundo multipolar está poniendo en emplear esta línea de tren de alta velocidad como su ruta de acceso preferida al hinterland [interior] continental, a partir de Serbia y luego extendiéndose al resto de Europa central y oriental, aunque este punto de vista, por el contrario, también 'justifica' por qué Estados Unidos estaría interesado en la desestabilización de Serbia, un vez más para socavar la viabilidad de este proyecto.
Por otra parte, se dice que Rusia podría construir el denominado Gaseoducto Poseidón a través del Mar Negro hasta Bulgaria, Grecia, y a través del Adriático a Italia. Si este proyecto nunca ve la luz, entonces es probable que una rama siguiera el modelo South Stream [Corredor Sur] extendiéndose en Serbia, donde se prevé el nudo del proyecto original. Suponiendo que al menos exista la posibilidad de que esto pudiera suceder, entonces incluso si el proyecto Balkan Strean permanece congelado indefinidamente, Serbia podría todavía adherirse a los megaproyectos de China y Rusia, convirtiéndose así en un blanco irresistible para los Estados Unidos.
Para completar la perspectiva de desestabilización interna de Serbia, Estados Unidos parece dispuesto a provocar una crisis internacional en Bosnia, y esto es por lo es tan firme a la hora de crear el caos en la República Srpska. Washington sabe que la seguridad de Belgrado está conectada directamente a la estabilidad de Banja Luka, y si su entidad fraternal en Bosnia se ve amenazada, entonces toda Serbia se verá afectada indirectamente. Formulando una estrategia de anticipación considerando que los problemas en Serbia pueden agotarse, los EE.UU. preparan ya el "Plan B" centrándose en la República Srpska como un medio de atraer la atención de Serbia y posiblemente implicarla, siendo un resultado esperado por los EE.UU., el que Belgrado se empantane desastrosamente en otro conflicto regional que termine dando lugar a reversiones estratégicas a gran escala.
El presidente Putin visitó Serbia en 2015 y recientemente se sentó en el trono bizantino de Athos, mientras que el presidente Xi Jinping visitó Belgrado hace una semana. ¿Cuál es su punto de vista de estos hechos y cuáles son las futuras implicaciones políticas para los países de los Balcanes?
Es altamente simbólico que los líderes rusos y chinos encuentren los Balcanes dignos de su atención, y esto refuerza la importancia estratégica de la región, como he señalado en muchas entrevistas el año pasado. Los dos pilares de la asociación estratégica entre China y Rusia, colaboran activamente en cortejar a los países de los Balcanes con el mutuo reconocimiento de la necesidad de cumplir con la visión común de promover la multipolaridad en la región y en el resto de Europa. Rusia tiene una herencia de civilización y los recursos y la energía necesarios para obtener el favor de la mayoría de los pueblos de la región y suministrar a sus industrias, mientras que China tiene el capital de inversión necesario para grandes proyectos de desarrollo. Rusia también busca invertir en la región y sin duda puede hacerlo, pero sólo China tiene la reciente experiencia en la construcción del tipo de corredores comerciales que serán de gran beneficio para Moscú y Pekín.
Los intereses de cooperación de Rusia y China en los Balcanes no deben ser vistos como una competencia (a pesar de que eso es precisamente lo que los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales unipolares buscarán retratar maliciosamente), sino más bien como una ayuda mutua. Además de Asia Central, no hay ninguna otra región en el mundo que tenga este potencial para reunir a las dos potencias, mas que los Balcanes, y no hay duda de que la región va a ver una mayor participación de Rusia y China en los próximos años.
En este sentido, ¿Cuán importantes son los Balcanes para el mundo multipolar y cómo se adecua Macedonia en esto?
Los Balcanes son la "puerta trasera" geoestratégica de Europa, o en otras palabras, el punto de acceso que las grandes potencias multipolares, Rusia y China, desean utilizar para evitar el "cordón sanitario" que Estados Unidos y la OTAN están poniendo en marcha en Europa del Este, y obtener acceso directo al corazón del continente. Los mega-proyectos en los Balcanes, el Balkan Stream ruso y la Ruta de la seda balcánica de China, son compatibles con los planes que fortalecerán la región y harán de ella el punfo focal de un corredor económico norte-sur sin precedentes, que unirá Europa central y oriental. Con el paso del tiempo y la planificación adecuada, esto podría liberar a la región de la influencia unipolar y reemplazarla con su contraparte multipolar, lo ideal es una zona de libre comercio supercontinental entre Lisboa y Vladivostok.
El anuncio del presidente Putin durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, según el cual Rusia está todavía interesada en un acuerdo comercial con la UE, se debe conectar con la propuesta del Primer Ministro Medvedev, a finales de 2015, de la integración multilateral entre la Unión Euroasiática, la OCS y la ASEAN. En su conjunto, esta estrategia hemisférica equivale a lo que en su momento llamé la "zona de libre comercio de la Gran Eurasia", o GEFTA, pero la clave para asegurar la participación europea en esta revolucionaria estructura es actualizar los mega-proyectos balcánicos como un medio para demostrar la viabilidad de la conexión de la infraestructura de este plan.
Es aquí donde la República de Macedonia tiene un papel insustituible en la conexión del Este (Rusia, China) y Occidente (UE), al igual que hizo Alejandro hace miles de años, aunque de una manera completamente diferente, por supuesto. Si bien el proyecto del Balkan Stream de Rusia está suspendido indefinidamente por el momento, y a pesar de que la reciente idea del Gaseoducto Poseidón podría eludir el país mediante la conexión directa al nodo serbio del South Stream, Macedonia sigue siendo el cuello de botella a través del cual debe pasar el proyecto de tren de alta velocidad de la Ruta de la seda balcánica de china, y es este componente de la política balcánica de la asociación estratégica entre Rusia y china, el más sustancialmente transformador a la hora de traer la multipolaridad a Europa. Después de todo, por importante que sean los corredores de energía, siempre son superados por aquellos destinados al desarrollo de la economía real, y eso es lo que el proyecto de China aspira a lograr. Para que la Ruta de la seda balcánica se convierta en un corredor norte-sur que una el espacio entre el Pireo y San Petersburgo, y facilite la posible adhesión de Europa a la GEFTA, debe pasar primero a través de Macedonia, haciendo al pequeño país desproporcionadamente importante en los asuntos estratégicos a nivel global, lo que explica por qué los Estados Unidos destinan tanto tiempo a desestabilizarlo.
Si Macedonia puede rechazar esta agresión asimétrica y permanecer estable, entonces serviría de base geográfica para la Ruta de la seda balcánica, y de piedra angular estratégica para reunir al resto de Eurasia mediante el efecto positivo que tendría la adhesión de la UE a la GEFTA. Incluso si se trata de una estrategia a largo plazo, no se debe olvidar que cada plan integral comienza con la suficiente humildad. Aunque algunos observadores no pueden reconocer la importancia estratégica global de la República de Macedonia en el marco de la nueva guerra fría y la GEFTA, no por ello es menos importante en la actualidad, y la falta de conciencia no sirve más que como cobertura para distraer al público de las verdaderas intenciones detrás de las últimas desestabilizaciones.