¿Qué están haciendo los norteamericanos en los Balcanes?

22.03.2016

¿Por qué estalló un conflicto armado en Kumanovo en mayo de 2015? Si los estadounidenses apoyan el gobierno de Nikola Gruevski, ¿por qué los servicios de inteligencia estadounidenses permitieron que los terroristas albaneses atacaran esta ciudad en Macedonia? ¿Por qué el caos desatado en Pristina? ¿Por qué se ha permitido a los líderes de la oposición lanzar gases lacrimógenos a diario en el Parlamento, paralizando el trabajo de esta importante institución? Si los estadounidenses apoyan a Hashim Thaçi, entonces ¿por qué la inteligencia estadounidense trabaja simultáneamente con Albin Kurti, Ramush Haradinaj, y otros grupos de la oposición (por ejemplo, el movimiento Vetëvendosje)?

¿Por qué Aleksandar Vučić dice a menudo que los estadounidenses quieren reemplazarlo? Si el primer ministro de Serbia ya ha hecho una serie de concesiones a los norteamericanos, las más importantes en relación con la cuestión del estatuto de Kosovo y la relación de Serbia con la OTAN, entonces, ¿por qué el apoyo de la inteligencia estadounidense a la oposición euro-fanática en Serbia?

¿Por qué la coalición que de facto llevó las riendas de Montenegro hacia la OTAN se ha derrumbado? Si el objetivo estratégico de los norteamericanos era empujar a Montenegro a la OTAN, ¿por qué la inteligencia estadounidense trabaja en una nueva aritmética partidista, que es el preludio de la expulsión de Milo Djukanovic del poder?

¿Tienen los EE.UU. dos políticas diferentes en los Balcanes? ¿Es esta una teoría de la conspiración?

En años anteriores, hemos oído hablar sobre el conflicto entre Medvedev y Putin. Cientos de artículos sobre el tema fueron publicados en los periódicos occidentales. Hoy en día, oímos hablar de grandes divisiones en el Reino Unido (en términos de membresía del país en la UE) y en Alemania (con respecto a los inmigrantes). Hay divisiones en todas partes, excepto en el aparato político y de seguridad de los Estados Unidos. En los pasillos de Bruselas, a los euro-burócratas de la UE a menudo se les puede escuchar diciendo: "¡Los norteamericanos saben lo que hacen!". A causa de eso son la superpotencia, la única superpotencia en el mundo.

Sin embargo, lo que está sucediendo en los Balcanes en realidad demuestra que el aparato de los Estados Unidos no es inmune a las divisiones. Es más, las divisiones más profundas existentes en las esferas políticas y de seguridad afectan a los Estados Unidos. Relacionado con esto están las primarias y la popularidad de Donald Trump, el fracaso de la revolución en Ucrania, y los resultados de la primavera árabe. El caso es que no hay consenso en Washington sobre qué hacer en los Balcanes. El sistema político global está cambiando dramáticamente y pronto será difícil mantener un complejo de seguridad regional en los Balcanes.

Es obvio que un centro de poder en Washington piensa que deben continuar su trabajo en los Balcanes solamente por inercia. Esto significa empujar a los países balcánicos a la OTAN, manteniendo en el poder a los líderes locales que sean leales, susceptibles a la presión, y que poco a irán cumpliendo todas las exigencias. Esto también significa seguir invirtiendo en las relaciones regionales existentes hasta que quede más claro qué va a pasar en un contexto más amplio. Esta es la razón por la que un polo de la superpotencia americana está apoyando a Nikola Gruevski, Aleksandar Vučić, Hashim Thaçi y Milo Djukanovic.

Otro centro de poder piensa que es hora del Plan B. Plan B que implica conceptualizar cómo construir una nueva arquitectura política y de seguridad en los Balcanes a través de crisis controladas. Desde esta perspectiva, parece que el Plan B se basa en el factor de Albania. De ahí el hecho de que algunas estructuras estadounidenses hayan invertido en diversos partidos políticos, grupos terroristas y organizaciones radicales. Puede parecer paradójico, pero los cambios de posición dentro de las estructuras de poder e influencia en Washington y la batalla entre (al menos) dos polos de poder de los Estados Unidos, se están manifestando visiblemente en los Balcanes. Hemos entrado en una nueva etapa de desestabilización.