¿Hacia un nuevo equilibrio estable para los Balcanes occidentales?
El concepto Yugoslavia significa el país de los eslavos del sur de Europa, cuya población habla un lenguaje. Aquellos eslavos llegaron en el siglo décimo desde la Serbia Blanca (ahora Polonia y Alemania oriental) y originalmente estaban establecidos en la región de Macedonia. Tras pasar a través de un proceso de asimilación de la cultura greco-romana, las tribus eslavas adoptaron la religión ortodoxa del imperio bizantino, y se les permitió vivir en la provincia romana de Illyria y Dalmacia. En el siglo duodécimo los “eslavos del sur” crearon su primer estado denominado Serbia, entorno al que se reunieron todas las formaciones eslavas de los Balcanes occidentales.
Serbia alcanzó su cénit a mediados del siglo catorce, durante el reinado de Stefan Dusan, que fue coronado “Zar de los Serbios y los Griegos”, en Skopje (ahora capital de Macedonia) el 16 de abril de 1346. Serbia entonces estaba compuesta de 14 regiones, incluyendo Albania y casi toda Grecia.
Tras la Batalla en el campo de Kosovo en 1389, el imperio otomano dividió el territorio ocupado de los “eslavos del sur” con Hungría (transformada en el imperio Austro-húngaro) durante casi 500 años. En las provincias de Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Kosovo, y Albania, la administración turca estableció poblaciones musulmanas de otras partes de su imperio, y forzaron a mucha de la población Serbia a abandonar la religión ortodoxa y convertirse en musulmanes; la misma cosa hizo el imperio austro-húngaro en Eslovenia y Croacia, convirtiendo al catolicismo por la fuerza. Sin embargo, los eslavos en el sur de Europa, continuaban hablando el mismo idioma, el serbio.
Uno de los objetivos del imperio ruso en la guerra ruso-turca de 1877-1878 fue la liberación del pueblo ortodoxo (como Rusia) del yugo del imperio otomano. Cuando Rusia combatía por la independencia de Rumanía, Bulgaria, y Serbia-Montenegro, la contribución de Rumanía y Bulgaria a la guerra fue simbólica, de cada 2.000 -3.000 soldados, unos 4 o 10 soldados portaban un arma de fuego.
El 1 de diciembre de 1918, los serbios, montenegrinos, croatas, y eslovenos crearon el reino. En 1946, el movimiento de resistencia de los partisanos yugoslavos, encabezado por el croata-esloveno Josip Broz Tito que combatió contra Alemania, Hungría, Italia, y Bulgaria en la segunda guerra mundial, formó la república popular federal de Yugoslavia. La federación fue una copia de los EEUU, compuesta de 6 repúblicas (Bosnia y Herzegovina, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Macedonia, y Serbia) y 2 provincias autónomas (Voivodina y Kosovo-Metohija), cada república y provincia teniendo su propia constitución, tribunal supremo, parlamento, presidente, y primer ministro.
Los documentos desclasificados de la CIA demuestran el plan de los EEUU denominado “la transformación de Yugoslavia” aprobado por la casa blanca el 18 de octubre de 1990 [1]. En junio de 1991, empezó la implementación de este plan por los americanos y sus aliados europeos de la OTAN, lo que significó la secesión de Yugoslavia por una guerra civil. Este propósito fue casi enteramente conseguido, el cual es el acceso a la OTAN de todas las repúblicas y provincias autónomas de Yugoslavia, excepto Serbia.
Bajo el plan, muchos presidentes, primeros ministros y parlamentarios de las repúblicas yugoslavas fueron comprados por la Casa Blanca, así como mandos militares de las unidades del ejército Yugoslavo desplegado en Bosnia y Herzegovina, Eslovenia, Croacia, y Macedonia. Aquellas repúblicas de Yugoslavia fueron sembradas por las ONG de George Soros, que fueron realmente los funcionarios de las fuerzas de operaciones especiales del Pentágono y agentes de la CIA. Aquellos, al instante se convirtieron en consejeros de los gobiernos secesionistas y prepararon a grupos de expertos para iniciar los movimientos de protestas (Otpor, por ejemplo), que degeneró en una guerra civil. Alemania, RU, Italia, y Francia, proveyeron de armas y municiones a los secesionistas croatas y eslovenos, entrenados y apoyados por la compañía mercenaria MPRI (Military Professional Resources Inc.), contratada por los EEUU. Albania se ha convertido en un corredor de penetración de mercenarios musulmanes en Kosovo, Bosnia y Herzegovina, y Macedonia. Los mercenarios musulmanes estaban armados por Arabia Saudí, Qatar, EAU, Turquía, y Albania, y transportados por aviones o barcos anfibios del Pentágono.
En marzo de 1999, la OTAN lanzó una operación de bombardeo contra Serbia, que duró 78 días sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, para separar las últimas “rebanadas” de Kosovo. Los serbios nunca olvidarán que “para poner el cuchillo en la espalda” de Serbia, la OTAN recibió la aprobación de Rumanía y Bulgaria, países ortodoxos como Serbia, para usar el espacio aéreo de esos países para los ataques aéreos de la OTAN. Sin embargo, Rumanía y Bulgaria no eran miembros de la OTAN en 1999.
Así, un equilibrio estable que había funcionado durante casi medio siglo en Yugoslavia y trajo prosperidad, fue destrozado por los EEUU, primero por corrupción, después militarmente. Serbia no se ha resignado y nunca abandonará Kosovo porque es la cuna de la civilización serbia en el territorio nacional.
Los Balcanes occidentales son países que alojan una base avanzada para la OTAN, donde las capacidades militares pueden dirigirse a oriente medio, norte de áfrica, la región del mar negro, y Europa central y oriental. En un artículo anterior hablábamos sobre el teatro de acción militar (TAM), los alineamientos europeos y las direcciones estratégicas [2]. La dirección operacional griega tiene su origen en el puerto griego de Tesalónica, una puerta de entrada para el continente asiático, así como para el africano. Desde la dirección operativa griega de Tesalónica, el camino asciende el río Vardar a Skopje (Macedonia), donde cambia el rumbo para Serbia sobre el río Moraba hasta Nis, Belgrado, Budapest, y Europa central. La operación de bien sincronizada de encaminar a cientos de miles de inmigrantes desde oriente medio y el lejano oriente hacia Europa occidental parece haber sido concebida y ejecutada por los servicios de inteligencia más fuertes en el mundo, con el objetivo de socavar la economía de estados rebeldes contra la política de los EEUU, como Grecia, Serbia, Hungría, y Macedonia. Parece que Macedonia, que no es miembro de la OTAN, y es en gran mayoría ortodoxa, hablante de serbo-croata, molesta en gran medida al “gendarme” mundial de Washington.
El movimiento fascista croata de la Ustacha, al igual que Pravy Sektor en Ucrania, diseñados por las ideas y modelo de Stepan Bandera, colaboraron con la Alemania nazi en la segunda guerra mundial, construyendo campos de exterminio masivos y el asesinado de 530.000 serbios, judíos y gitanos. En 2014-2016, el movimiento Ustacha repuntó fuertemente, obtuvo escaños en el parlamento europeo y en Croacia, estado apoyado financieramente por Washington. Croacia, un miembro de la OTAN, echó leña al fuego en sus relaciones con Serbia, encargando de la corporación Lockheed-Martin, sistemas de misiles tierra-tierra ATACMS MGM-140, con un rango de 300km, lo cual es una amenaza directa para el estado serbio que no tiene misiles tierra-tierra. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg anunció que bajo las medidas tomadas contra la “agresiva” Rusia, será desplegada una brigada de la OTAN con 5.000 tropas en Rumanía, colindando con Serbia.
La existencia de estallidos de conflictos étnicos y religiosos en áreas próximas a Rusia, los Balcanes occidentales, han tenido desde mucho la atención de Moscú, que los ha examinado cuidadosamente y actúa en sus propios intereses. Con la operación en Siria, el ejército ruso obtuvo la habilidad de vigilancia compleja con satélites, aeronaves no tripuladas y equipamiento radio-electrónico: Todo lo que ocurre en un área del tamaño de los Balcanes occidentales. Los intereses de Rusia son como durante la guerra de 1877-1878: Apoyar a los cristianos en esta área, que es la religión mayoritaria en Rusia.
Serbia teme un nuevo asalto aéreo de la OTAN, especialmente dado que ya no tiene 9 aeronaves multifunción MiG-29, cuyos recurso expira en 2018. Serbia ha enviado una lista de compras militares de Rusia por valor de 2.500 millones de dólares, que comprenden, sistemas de misiles AA Pantsir-S1 de corto alcance, Tor y Buk 1M de medio alcance, y S-300 de largo alcance. Solo que Serbia no tiene dinero y declaró que Rusia no tiene intención de entregar armas gratis. En vez de eso, Rusia, que tiene tales armas en grandes cantidades, propuso un trato con los serbios. Los dos países firmaron una colaboración militar como la OTAN tiene con otros países en los Balcanes, mientras que Rusia emprenderá intervenciones militarmente si Serbia es atacada.
Rusia tomó el primer paso en esta colaboración, anunciando que empezando desde 2016, se realizarán regularmente ejercicios militares con las fuerzas aerotransportadas rusas en Serbia. Dado que Serbia está rodeada por países de la OTAN, las tropas aerotransportadas rusas deben estar apoyadas por el despliegue en Serbia de sistemas de misiles rusos antiaéreos de largo alcance S-300 / S-400, drones de inteligencia rusos, equipamiento de guerra electrónica tipo Krasuja-4 y Borisoglebsk-2 subordinados al complejo automatizado C4I (Mando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia e interoperabilidad), y los cazas supersónicos SU-30 SM. De modo que los Rusos pueden conseguir la creación de una “zona de exclusión” en Serbia, justo como en Crimea y Kaliningrado, inmune a todos los medios de la OTAN (“Anti-Acceso / Área denegada” – “Burbuja A2 / AD”). Debería apuntarse que el escudo americano antibalístico en Deveselu está ubicado a una distancia de 318 km de Belgrado, capital de Serbia, y los misiles rusos Iskander tierra-tierra tienen un alcance de 500 km (que pueden ser desplegados en Serbia como respuesta al armado de Croacia por sistemas tierra-tierra MGM-140 ATACMS).
Es bastante posible que las tropas rusas estén estacionadas indefinidamente en Serbia, y la aversión que la población Serbia siente debido al papel de la OTAN en relación a la masacre de civiles serbios en la antigua Yugoslavia permitirá a Rusia convertirse en la protectora de Serbia, que decidió asegurar la integridad territorial, junto con Kosovo y quizá más. En este contexto, un escenario probable sería la reanudación de incidentes en Kosovo, seguidos por la brutal represión de los Serbios por miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), entrenado por la CIA en Afganistán y Trojope (Albania). The Washington Times publicó un ilustrador artículo sobre los delincuentes comunes que componen sus campos y los terroristas del UCK [3].
Los soldados serbios podrían entrar en Kosovo por sorpresa y ocuparlo rápidamente. La situación no es como en 1999, pues la OTAN no tiene fuerzas que puedan intervenir directamente en Serbia y esta vez habrá tropas rusas: La OTAN no se arriesgaría a atacar objetivos en Serbia. Si el ejército albanés, miembro de la OTAN, entra y trata de repeler a los serbios en Kosovo, nunca recibirá un mandato de la ONU, porque golpeará el veto ruso como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Los rusos conocen Albania muy bien, desde 1952 Albania ha permitido a la URSS que la URSS construyera la base subterránea de Pashaliman (al sur de Vlora) para submarinos rusos en el mediterráneo.
En cuanto a los 3 últimos años, los periodistas rusos están más presentes, más creíbles, y más profesionales en las áreas de conflictos militares. Presentarán en todos los canales de noticias, cientos o miles de imágenes de soldados albaneses capturados en serbia suroccidental, creando una percepción que desde 1999, la OTAN atacaría a Serbia de nuevo. En estas circunstancias la OTAN no puede activar el artículo 5 sobre la defensa colectiva, ya que Albania no está siendo atacada por nadie. Un problema similar puede afrontar Bosnia-Herzegovina, una creación de la OTAN, que no es miembro de la OTAN, y está habitado por más del 50% de serbios.
Montenegro –un estado ortodoxo habitado por serbios- todavía no es miembro oficial de la OTAN, y tiene salida al Adriático, lo que le hace extremadamente atractivo para Rusia. Como conclusión, la presencia sólida de Rusia puede cambiar el equilibrio inestable en los balcanes occidentales impuesto por los EEUU por uno estable mediante medios pacíficos y diplomáticos, reuniendo a los eslavos ortodoxos del sur en una nueva Yugoslavia. Es más, la intención de Gazprom es que, a través del gaseoducto South Stream, se asegure totalmente las necesidades de energía de la región, y Rusia y China son importantes inversores para proyectos de infraestructura en los Balcanes occidentales. Si los EEUU se oponen al curso natural de la historia, el equilibrio será restaurado por medios militares. Solo al principio, los Balcanes occidentales es probable que entren en caos, mucho más profundo que en periodo 1991-1999. Y en este juego de inestabilidad sean atraídos un lado y otro a países como Rumanía, Bulgaria, Italia, Grecia, Hungría, Turquía, y China.
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[1]. Yugoslavia "Transformed", 18 October 1990 (http://www.foia.cia.gov/sites/default/files/document_conversions/1817859/1990-10-01.pdf).
[2]. THE GEOSTRATEGY OF GAZPROM (http://katehon.com/article/geostrategy-gazprom).
[3]. KLA Rebels train in terrorist camps, by Jerry Seperate, The Washington Times - May 4, 1999 (http://www.slobodan-milosevic.org/KLA-binladen.htm).