El bicentenario interpelado desde la geopolítica continentalista
El 9 de Julio de 2016 se cumple el bicentenario de la independencia argentina y como toda fecha histórica puede ser opacada por los festejos o diversos tipos de actos, o por simples y vulgares alusiones, por lo que el Bicentenario nos obliga a la reflexión. Trataremos de ir de lo más simple a los más complejo.
El 9 de julio de 1816, en Tucumán, las Provincias Unidas de la América del Sur declaraban la independencia de España, y el 19 de julio agregaron: y de todo poder extranjero. Como podemos de entrada observar desde el punto de analisis entre espacio y poder, o sea, geopolítico, en Tucumán ni en toda la América hispánica existían Estados, recién surgen entre 1880 y 1890. Y tampoco por ende un sistema político. Era tan frágil todo que el Director Supremo era Pueyrredon. E incluso participan en Tucumán las provincias alto peruanas que luego en 1825 formarían parte de Bolivia como Tarijas, Charcas, etc. Belgrano propuso un Rey Inca como Jefe de Estado y San Martin empuja para que se declare la independencia. Y era lo natural, el Estado eran los virreinatos.
Por el otro lado, un año antes, las provincias ligadas al protectorado del caudillo federal de la Banda Oriental, José Artigas, declaraban la independencia en Arroyo de la China -actual Concepción del Uruguay. Entre Rios - el 29 de junio de 1815. Nos referimos a la Liga de los Pueblos Libres compuesto por la Banda Oriental- no existía Uruguay, que nace como invento inglés en 1828-, Corrientes, Entre Rios, Santa Fe y Córdoba. Esta última provincia posee la particularidad de haber participado en los dos Congresos.
Es decir, desde un análisis geopolítico declaramos la independencia sin un Estado y sin sistema político en toda América hispánica que estuvo unida durante 300 años por la corona española, que tuvo un proceso de transición mientras el rey Fernando VII estuvo rehén de los franceses entre 1808 y 1814 -caída de Napoleón-. Y en 1810 desaparecio el virreinato.
Y cuando regresa al poder, Fernando VII rechaza una confederación monárquica hispanoamericana y quiere retomar un gobierno totalmente absolutista en su caracter de perteneciente a la dinastía borbónica.
En verdad se declara la independencia para iniciar la guerra de la emancipación. Y a diferencia de lo que se piensa rápidamente que era una guerra convencional entre España y América, nada mas alejado de la realidad.
En verdad fue una guerra civil entremezclada entre españoles, mestizos, indios, negros, esclavos de guerra irregular. Un ejercito pertenecía a la monarquía absolutista, que pretendía que America fuera colonia absoluta de España. Desconociendo todo lo realizado por América mientras Fernando VII estaba rehén de Napoleón. Y el otro bando, americano/mestizo y españoles, pretendía una confederación autónoma teniendo como jefe de Estado al Rey de España. Era lo que pensaban los Libertadores, Bolivar y San Martin.
La mediocridad de Fernando obliga a los Libertadores a vencer al Rey de España, y pelear por estas tierras, sin Estados todavía conformados nítidamente.
Ahora con la idea y accion estratégica y Geopolitica de conformar una unidad que de hecho existía. La ultima batalla del ciclo unionista de la primera independencia terminó en la batalla de Ayacucho. Y Bolívar convocó al congreso de Panamá para formar la Nación de Repúblicas, y fracasó en 1826.
Dos conclusiones provisorias
A) El 9 de julio de 1816, con la declaración de la independencia, se inician las guerras de la independencia con la rareza que no había Estados constituidos ni sistema políticos estables. Recién entre 1880 y 1890 surgen los Estados agro exportadores después de décadas de guerras civiles. En toda América hispánica hubo guerras civiles. La más atroz, la guerra de la Triple Alianza o Infamia -1865-1870-.
B) Las guerras mal llamadas de la independencia, en verdad guerras civiles, culminó con la fragmentación de la América hispánica que estuvo unida 300 años. La concepción Geopolitica que acompañó a los libertados fue de UNIDAD EN LA INDEPENDENCIA. O sea, fue una guerra de liberación continental que abarcó todo el mapa de la América hispánica. Reitero, los ejércitos de Bolivar y San Martin eran suramericanos.
Y recordamos que en la actual Argentina hubo dos Congresos de la independencia, uno en Arroyo de la China -1815- y otro en Tucumán-1816-.
En el acta de la independencia del 9 de julio de 1816, son las Provincias Unidas de la América del Sur las que operativizan geopolíticamente el proyecto sanmartianiano, esto debe quedar más que claro, porque la Argentina no existía aún como Estado. La Argentina nace en 1880 luego de las guerras de federalizacion, teniendo como antecedente la Confederación argentina de 1831 del Pacto Federal y la Constitución de 1853.
Y otro aspecto relevante es afirmar que Brasil se independiza en septiembre de 1822, pasando de Reino a Imperio, o sea, que ya tenía Estado y sistema político al estar el Emperador de Portugal en Río de Janeiro desde 1808. Incluso llegan a participar de los Congresos de la Santa Alianza del equilibrio de poderes monárquicos, una vez derrotado Napoleón en Europa.
Ahora llegamos a uno de los núcleos de nuestra reflexión:
La Independencia significa capacidad de autodeterminarse y de que no te determinen, o sea, está vinculada con la capacidad de SOBERANÍA.
La Soberanía no es un hecho jurídico, la soberanía es la capacidad de autonomía que tiene un Estado. O sea, es la musculatura de un Estado para lograr la mayor autonomía. O sea, existen dos niveles de Soberanía:
-Soberanía nominal
-Soberanía operativa
Únicamente poseen la independencia los Estados que poseen Soberanía operativa en un sistema mundo de interdependencia asimétrica de centros y periferias, en la dinámica Geopolitica de la historia, que solo acontece en los espacios. La historia sin espacio no existe.
Un Estado, para poseer independencia real, es decir, soberanía operativa, debe lograr un PODER que sume las siguientes dimensiones: politica, científico-tecnológica, industrial y cultural, y la suma de esas dimensiones genera la RENTA GEOPOLíTICA para acceder a la independencia, es decir, a la soberanía operativa.
Luego de las guerras civiles de la independencia y desaparecidos los Libertadores, surge un "orden" mundial neocolonial donde Inglaterra fue el taller de los mini Estados agromineros exportadores que surgen luego de la primera independencia.
O sea, la primera independencia no logró excepto en fugaces momentos soberanía operativa, nunca pudimos ser totalmente independientes en el sentido literal de lo que estamos analizando.
Los Estados nacientes, entre ellos la Argentina, no poseían poder político, científico-tecnológica, industrial y cultural. Más aún, la dependencia más profunda fue la colonización cultural bajo la filosofía dominante del positivismo que se inserta en el sistema educativo. En el fondo llegábamos tarde a la politica mundial. Nacimos como periferia.
El centenario de la primera independencia ya mostraba fisuras y la inviabilidad de nuestros Estados, el nacimiento de los radicalismos cuestiona al "orden conservador" y ya Hipólito Yrigoyen es una manifestación. Era la CAUSA contra el RÉGIMEN.
Los movimientos nacionales y populares, cuestionados por las ciencias sociales anglosajonas colonizadoras de las nuestras, por considerarlos demagógicos y cortoplacistas, fueron los únicos pensamientos dinamizadores y planificadores de nuestros Estados para lograr la segunda independencia, paradójicamente. Nos referimos al peronismo clásico y al varguismo como paradigmas.
Las tres banderas clásicas fueron la industrialización, la democracia social y la integración en una forma de Estado continental, como camino para lograr la independencia. O sea, la segunda independencia que complete la primera, de la cual estamos en el Bicentenario. Y el espacio geopolítico es continental nuevamente, como la primera, pero ya con Brasil formando parte de la Patria Grande.
En el marco de la guerra fría los movimientos nacionales populares dejaron inconclusa la tarea, con el suicidio de Vargas en 1954 y la caída de Perón en 1955.
Luego de la implosión del consenso de Washington quedó demostrado más que nunca que no somos independientes. Pero surgen movimientos políticos y sociales pos consenso de Washington, que emprenden una etapa de acumular densidad nacional para la integracion con el Mercosur, la Unasur y la CELAC. El punto más importante es haber derrotado el intento de los Estados Unidos de generar una zona de libre comercio ALCA en Mar del Plata.
Más allá de los enormes progresos en la integración, notamos una debilidad actualmente en Nuestra América con el golpe de estado en Brasil, la reorientación de la política exterior argentina y la gran tension social en Venezuela, entre otras cuestiones .
La dicotomía parece mutar de UNIDOS O DOMINADOS de Juan Perón a ESTADO CONTINENTAL O NARCODEMOCRACIA.
No consideramos, o no seríamos serios, enunciar como una receta cuáles fueron las acciones concretas que faltaron para darle sustancia a la Unasur, mas allá de los discursos o cumbres presidenciales.
Pero, por ejemplo, el Banco del Sur, un gasoducto continental, una fibra óptica continental, planes educativos de reconocimiento automático, sistemas de seguridad y defensa común, escuelas diplomáticas, todos quedaron, repito, en el nivel del discurso. Sin desconocer la importancia que figuren en la agenda. Notamos sin embargo una matriz común en América Latina, un exceso de personalismos que eclipsan la formación de dirigentes en un plano estratégico, y una exagerada visión electoral, que cuesta aliarse con una visión estrategica. Todo se vuelve acción en espacios acotados y una comprensión amorfa del espacio geopolítico, es decir, todo país se encierra en su micro ombligo, con la excepción tal vez de Brasil, pero que tiene la enorme dificultad del funcionamiento de su sistema político en un espacio semicontinental.
Entonces el interrogante central es:
¿Cómo lograr la independencia en el Bicentenario? Cómo y qué acciones hay que llevar a cabo.
¿Qué antecedentes existen más cercanos de una política estratégica desde una geopolítica CONTINENTALISTA?
En nuestra opinión la clave es repensar a Perón en clave doctrinaria, como pensador y político de la autonomía. No repetirlo, repensarlo. Y aquí surge un Perón que pensó por la independencia para materializarla en un Estado continental desde su patria, la Republica Argentina. El Bicentenario nos conduce a la vigencia del pensamiento y la accion geopolítica de Perón y lo alejan de la figura del demagogo que quieren instalar "académicos" no serios, siempre alguien esta de moda. Ahora el politólogo italiano Loris Zanatta.
Porque la Independencia se logra a través de un Proyecto, o mejor decir, de una planificación que acerque al objetivo, que pasa nuevamente, lo repetimos, por conquistar la soberanía, y esta conlleva a la independencia. Son inseparables ambos conceptos políticos.
Iremos descifrando la planificación del Estado que realizó Juan Domingo Perón y que es actual. Las instituciones formativas que brindan sustentabilidad a largo plazo a un proyecto estratégico del Estado justicialista entre 1946-1955:
1) EN EL CAMPO DE LA POLÍTICA EXTERIOR
El 5 de marzo de 1947 el Congreso sancionó la Ley 12951 del Servicio Exterior de la Nación, en la que establecía que los funcionarios diplomáticos de carrera debían ingresar por el rango inferior del escalafón.
Poco después, en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se creó la ESCUELA DE POLÍTICA INTERNACIONAL, que entre 1950 y 1951 entregó el diploma a los primeros 19 graduados. Sus docentes eran funcionarios de la Cancillería y los alumnos -que también lo eran mientras cursaban- recibían una formación técnica y diplomática con el fin de convertirse cada uno de ellos en "un portavoz de los principios justicialistas de la Republica". La escuela fue suprimida luego del golpe de estado de 1955, y recién en 1963, en el gobierno de Guido, se creó el Instituto de Servicio Exterior de la Nación (ISEN) - Natalia Rizzo. "Los profesionales del Estado en Argentina: el caso del Instituto de Servicio Exterior de la Nación", Cuadernos del CERIR, nº 107, Rosario, Enero-Marzo de 2012 -.
2) EN EL CAMPO DE LA DEFENSA NACIONAL
El 29 de diciembre de 1950, por decreto nº 28525 firmado por el Presidente Perón, se creó en el ámbito del Ministerio de Defensa, la ESCUELA NACIONAL DE GUERRA, cuyo propósito era la capacitación de los altos funcionarios civiles y militares en los variados problemas relacionados con la Defensa Nacional. En diciembre de 1973, durante la tercera presidencia del General Perón, a través del Decreto 866, este Instituto se actualizó como ESCUELA DE DEFENSA NACIONAL.
3) EN EL CAMPO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA NACIONAL
En el Segundo Plan Quinquenal de la Nación Argentina 1953-1957, sancionado por la Ley 14184, Capítulo V (Planes Complementarios), Capítulo XXVIII (Racionalización Administrativa), el Objetivo Especial XXVIII.E.16 establecía que: "En el quinquenio 1953/57 será creada la ESCUELA SUPERIOR DEL ESTADO, que tendrá a su cargo la capacitacion de los funcionarios superiores de administración pública, a fin de perfeccionar sus conocimientos en materia de conducción, doctrina nacional, ciencias sociales, económicas y políticas en general, y en particular, ciencia de la administración pública. Las funciones de la ESCUELA SUPERIOR DEL ESTADO serán complementarias de los cursos de capacitación que se realicen en cada departamento de Estado y tenderán a lograr la formación del criterio y del sentido de responsabilidad social de los funcionarios". El redactor de este capítulo del Plan, y en especial el propulsor de esta Escuela Superior, fue el Dr. Julio C. Rodriguez Arias, funcionario a cargo de la Racionalización Administrativa del Estado en el Ministerio de Asuntos Técnicos, quien luego de 1955 fue Consultor Internacional de la ONU y de la OEA en temas de Planificación y Organización del Estado, así como también uno de los expertos que impulsaron la creación del Instituto Nacional de la Administración Publica (INAP), durante el gobierno del Dr. Illia.
4) LOS ANTECEDENTES DEL INTA
Es un lugar común la afirmación de que el Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria (INTA), fue una importante creación del gobierno "de facto" llamado "Revolución Libertadora". Nada más falso. Este Instituto recibió en este periodo nefasto la herencia de una estructura ya pergueñada por la revolución de 1943 y concretada en el Primer Plan Quinquenal de Gobierno 1947-1951.
En efecto, en este Plan se preveía la creación del CENTRO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS, en la órbita del Ministerio de Agricultura de la Nación, que se estructuró en la propiedad de 900 hectáreas que por decreto 17882 del 12 de julio de 1944, el Poder Ejecutivo Nacional había adquirido en el partido de Morón, provincia de Buenos Aires, con destino a la Estación Experimental Central de aquel Ministerio. El Primer Plan Quinquenal le asignó a este proyecto, para organización y construcciones, la suma de 40.000.000 de pesos. El CENTRO NACIONAL DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS debía ocuparse del estudio de los problemas técnicos y prácticos de la agricultura y de la ganadería, abarcando el mejoramiento de plantas y animales, así como los recursos naturales relacionados con esta producción (suelo, flora y fauna), sanidad animal y vegetal, ingeniería rural y aprovechamiento de los productos y subproductos agropecuarios.
5) LOS ANTECEDENTES DEL CONICET
Otro de los lugares comunes es la afirmación de que el Premio Nobel de Medicina, el argentino Dr. Bernardo Houssay, un reconocido anti peronista, fue el creador y organizador del sistema de investigaciones científicas y técnicas de la Republica Argentina, que se materializó en el CONICET durante la presidencia de Arturo Frondizi. También esto es falso. Houssay fue, efectivamente, el creador de dicha estructura. Pero lo que no se dice es que ya había en la Argentina, desde comienzos de los años 50, un notable avance en la concepción de un sistema "ad hoc" y una experiencia que iba perfeccionándose aceleradamente en el ámbito del Ministerio de Asuntos Técnicos.
En dicho Ministerio del Poder Ejecutivo se hallaba la DIRECCION NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS, de la que dependían la Secretaria General, la Secretaria Técnica, el Consejo Técnico, la División preparación y verificación de la Actuación General, la División de Intercambio e Información y los Equipos referentes a las Investigaciones. Estos últimos se ocupaban de las Investigaciones Básicas para la formación del capital científico del país; las Investigaciones Especiales para el desarrollo de los Planes del Gobierno y para el fomento económico y las Investigaciones Regionales, para la planificación regional, las regiones universitarias y los planes provinciales.
En el Segundo Plan Quinquenal de la Nación 1953-1957, en la primera parte, capítulo VI, se tratan las Investigaciones Científicas y Técnicas.Allí se establecen los siguientes Objetivos Generales:
1.Función Social de la Ciencia y la Técnica
2.Función social de los investigadores
3.Conciencia Científica y Técnica Nacional
4.Conducción de las Investigaciones Científicas y Técnicas
5.Asistencia Técnica y económica
6.Formación de Investigadores
7.Investigaciones básicas
8.Investigaciones especiales para la planificación nacional y su desarrollo
Los Objetivos Especiales del Segundo Plan Quinquenal no eran menos ambiciosos:
1.Prioridades
2.Servicio civil científico y técnico
3.Organización de los Investigadores Científicos y Técnicos
4.Informacion científica y técnica
5.Potencial científico y técnico
6.Intercambio científico y técnico
7.Agregados científicos y técnicos
8.Investigaciones Científicas y técnicas y políticas de fomento económico
9.Impuestos e Investigaciones. Legislacion especial
Dos novedades importantes del plan eran la creación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y del cargo de Agregado Científico y Técnico en las representaciones de nuestro país en el extranjero para coordinar la tarea científica argentina con la de aquellos países en los que se encuentren acreditados.
6) También destacamos, pero no queremos extendernos demasiado, la creación de organismos para el desarrollo de tecnología de punta, como la creación de la COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA, de la JUNTA DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS DE LAS FUERZAS ARMADAS, y lo del complejo industrial de Cordoba, las INDUSTRIAS AERONÁUTICAS Y MECÁNICAS DEL ESTADO (IAME).
Aquí están las razones para considerar que Juan Perón, desde una visión geopolítica CONTINENTALISTA, buscó lograr o acumular la densidad nacional que hablaba Aldo Ferrer, para lograr la independencia o soberanía operativa, y muestra un horizonte que se debe retomar desde las nuevas exigencias del sistema mundo para lograr la Renta Geopolítica. Y es lo que, creo, nos interpela la globalización hoy para no quedar a mitad de camino nuevamente.
Resuena como nunca la sentencia del Libertador San Martin: "SEAMOS LIBRES Y LO DEMÁS NO IMPORTA NADA".
El Prof. Miguel Ángel Barrios (Argentina) es Dr. en Educación, Dr. en Ciencia Política, y autor de más de quince obras de política latinoamericana de reconocida referencia bibliográfica.