Morales denuncia “agresión interna y externa” del imperio de EEUU contra Iberoamérica
El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció el miércoles “la agresión interna y externa” realizada por el imperio estadounidense contra los gobiernos de América Latina.
“Hay una agresión interna y externa contra los gobiernos de América Latina y lamento mucho, algunos instrumentos del imperio (Estados Unidos) tratan de provocar a veces políticamente, militarmente y económicamente”, declaró Morales durante un evento celebrado en Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz.
El mandatario boliviano expresó así su solidaridad con los Gobiernos de Brasil, Ecuador, Uruguay, Venezuela y Cuba que, indicó, se han convertido en el escenario de las crisis políticas, ya que sus procesos revolucionarios están cerca de ser desarticulados por “la derecha imperialista”.
Más en concreto, se solidarizó con su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes enfrentan una campaña de difamación del Congreso y la derecha de Brasil, que intentan vincular a la jefa de Estado a la corrupción y someterla a un juicio político, lo que, según Rousseff, constituye un golpe a la democracia brasileña.
Advirtiendo de las amenazas exteriores, subrayó que en la actualidad el rol de las Fuerzas Armadas debe ser la preparación para hacer frente a los “llamados golpes suaves del imperialismo norteamericano”.
Además, se refirió a los intentos de los conservadores bolivianos para sacarlo del poder en el año 2008 a través de un referendo revocatorio de mandato, lo que no lograron por el apoyo del 60 por ciento de los ciudadanos.
En este sentido, recordó la guerra económica que pretendían desatar sus opositores en aquel entonces –advirtiendo de una inflación–, con el fin de debilitarlo. “Decían que la tumba del indio será la inflación ¿cuál inflación?”, agregó.
No se trata de la primera vez que Morales alerta de los planes injerencistas de EE.UU. El año pasado, en un acto similar, había destacado la ofensiva contra los países con gobiernos antimperialistas. Esta ofensiva ha sido destacada, también, por los presidentes de Venezuela y Ecuador.
El plan de Washington para realizar golpes de Estado y magnicidios a fin de mantener el dogma neoliberal en América Latina fue revelado por la página Web de filtraciones Wikileaks en octubre de 2015.