Mateusz Piskorski, antiguo diputado del Sejm polaco por el partido "Autodefensa de la República de Polonia", fundó el partido "Zmiana" en 2015. Su estructura principal está copmpuesta por ex militantes de organizaciones políticas de izquierda y de derecha, que decidieron actuar juntos contra la hegemonía liberal y en apoyo de los valores tradicionales, la identidad nacional polaca y la justicia social. El partido de Piskorski ha logrado ir más allá de la división "izquierda-derecha" y creó una fuerza política antiliberal consolidada. Sin lugar a dudas, uno de los objetivos de la represión contra el partido "Zmiana" es destruir a un peligroso enemigo ideológico para los pseudo conservadores del "Partido de la Justicia y el Desarrollo" en el poder.
Otra de las razones para la represión contra el partido "Zmiana" es su posición geopolítica anti-atlantista. El partido y su líder están a favor de la restauración de la soberanía de Polonia, y en contra de la adhesión de Polonia a la OTAN. También ha criticado la transformación real del país en una colonia americana y los intentos de arrastrar a Polonia a un posible enfrentamiento con Rusia. Piskorski y sus partidarios visitaron la Crimea rusa participando como observadores en el referéndum sobre la autodeterminación de Crimea, y apoyaron a las Repúblicas Populares del Donbass en su lucha contra el régimen banderista en Kiev. Mateusz Piskorski ha dirigido el Centro Europeo de análisis geopolítico, un think-thank euro-continentalista .
"Zmiana" no es la única estructura anti-atlantista que fue sometida a represión en Polonia. Recientemente, los activistas anti-OTAN del Partido Comunista de Polonia y de la "Unión de Trabajadores patrióticos de Grunwald" también fueron condenados a "libertad restringida" por la "promoción del totalitarismo". Sin embargo, la represión del "Zmiana" es enorme y grotesca, recordando simultáneamente los procesos políticos en los regímenes totalitarios de los años 30 del siglo pasado, o la "caza de brujas" americana de la década de 1950.
Polonia se ha transformado en una línea de frente en la confrontación entre la OTAN y Rusia. El país introdujo un contingente adicional de tropas de la OTAN. Además, se ha previsto instalar en Polonia parte del sistema de lanzaderas de misiles estadounidenses, que puede utilizarse para albergar pequeños misiles y misiles de medio alcance con ojivas nucleares destinados a Rusia. Desde el punto de vista de los estrategas estadounidenses, los polacos deben garantizar el fortalecimiento de la influencia estadounidense en Belarús y Ucrania. Las fuerzas de la OTAN no se cortan en hablar de una posible confrontación militar entre la OTAN y Rusia, en la que participará Polonia. La represión totalitaria contra las fuerzas anti-atlantistas en Polonia anticipa un mayor deterioro de las relaciones con Rusia. Las posibilidades de un nuevo conflicto ( ya sea una guerra híbrida o enfrentamientos militares directos) en el territorio de Ucrania o en el noroeste de Rusia, son consideradas muy altas.