Etnias y economía
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
La vida de cualquier nación está directamente relacionada con la gestión de su diversidad. Recolectores, cazadores, pescadores, pastores, agricultores: todos estos tipos de relaciones con la naturaleza han existido a lo largo de la historia, pero a menudo dependen del paisaje y los caprichos de la naturaleza. Algunos grupos étnicos se vieron obligados a cambiar sus métodos de cultivo para sobrevivir, otros murieron casi de inmediato cuando se alteró el equilibrio existente (por ejemplo, esto sucedió con algunas tribus nativas americanas de América del Norte, que dependían de la migración de bisontes, que fueron rápidamente exterminados por los colonialistas europeos).
Aunque en un principio las ciencias se centraron más en la relación entre la religión y la economía, enfatizando las diferencias fundamentales relacionadas con los préstamos, los intereses, los impuestos y la sistematización de categorías de personas asociadas con las operaciones económicas, el componente étnico también sirvieron como un factor esencial en los modelos comerciales, aunque no se enfatizó.
Algunos pueblos están más inclinados al comercio, otros a la producción y la artesanía, otros a la explotación y otros más a las innovaciones e inventos.
Además, como señaló E. Durkheim, "en todo método de celebración de contratos, debemos ser consistentes con las reglas, que, aunque no están sancionadas directa o indirectamente por ningún código, sin embargo, son imprescindibles" (E. Durkheim Acerca de la división del público trabajo. S. 223). Y cualquier gestión colectiva inevitablemente conduce a la conclusión de ciertos acuerdos. Dos tipos de tales acuerdos se denominan solidaridad orgánica y contractual.
El antropólogo francés Marcel Mauss señaló que hasta hace poco tiempo había un modelo de economía completamente diferente al actual. No se trataba únicamente del intercambio comercial, sino que era un sistema más complejo de relaciones sociales, en el que participaban no solo las personas, sino también los espíritus. “Primero, asumen obligaciones mutuas, intercambios y acuerdos no entre individuos, sino entre colectivos; los participantes en el contrato son entidades legales: estos son clanes, tribus, familias que se encuentran y chocan entre sí en grupos, ya sea directamente, o por mediación de sus líderes, o ambos simultáneamente. Además, lo que intercambian no consiste únicamente en riqueza, bienes muebles e inmuebles, y cosas que son económicamente útiles. En primer lugar, estos son signos de atención, fiestas, ceremonias, servicios militares, mujeres, niños, bailes, fiestas, ferias, en los que el mercado es solo un elemento, y la circulación de la riqueza es solo una de las relaciones de acuerdos mucho más amplios y permanentes". (Mauss M. Ensayo sobre el don. P. 140–141).
Además, existe un tipo especial de objetos que no pueden intercambiarse ni donarse; deben almacenarse. El propósito de tales cosas almacenadas (que pueden ser talismanes o conocimiento y rituales) es afirmar profundamente la identidad y su continuidad en el tiempo. "Además, argumentan que existen diferencias de identidad entre individuos, entre grupos que conforman la sociedad o que quieren ocupar un cierto lugar en relación con los demás grupos de sociedades vecinas, interconectados por diferentes tipos de intercambio" (Maurice Godelier, L’Énigme du don. P. 45).
Algunos eruditos atribuyeron la función del regalo a una forma especial de sacrificio, pero varios pueblos, principalmente cazadores y recolectores, no practicaban los sacrificios, por lo tanto, había otra razón para el don.
El ritual especial de destrucción de la propiedad también se asocia con la función del don. Este rito fue descubierto por antropólogos europeos en las tribus indias de América del Norte y del Sur y se conoce como "potlach". Los pueblos del norte de Asia, como los Chukchi, Koryak y los esquimales, también organizaban intercambios obligatorios y voluntarios de regalos durante largas ceremonias. Los restos que quedaban de la fiesta eran arrojados al mar o dispersados por el viento, ya que se creía que esto ayudaría a devolver el don muerto el próximo año.
El filósofo francés Georges Bataille (1897–1962) vio en esta práctica una solución al problema del excedente del gasto. Pero, por otro lado, el don debería haber sido conceptualizado como una adquisición. "Por lo tanto, el son debe convertirse en la adquisición de poder" (Bataille, G. La Part mauditeS. 149). Sin embargo, el potlach puede ser diferente. Si el líder quiere enfatizar su alto estatus y riqueza, debe hacerrlo por medio del derroche. Pero si hablamos del matrimonio entre niños y la participación en cofradías, entonces existen pagos de cambio y devolución. Además, al destruir alimentos y suministros de propiedad, su familia es promovida más arriba de la escala social.
En Rusia, tales acciones rituales eran realizadas frecuentemente durante la temporada navideña, especialmente durante el Koledari (1). Esta costumbre existe hasta el día de hoy, aunque tiene raíces paganas arcaicas. Se creía que, durante este período, cuando sucedía el cambio de un año a otro, se abrían las puertas invisibles al otro mundo, de donde venían los espíritus de los muertos. Se tenía que ser generoso con ellos para que hubiera abundancia el próximo año. Una serie de otras fiestas tradicionales rusas asociadas con cultos agrícolas o familiares también tienen como principio el don.
Otra forma de economía social estaba construida sobre un sistema de asistencia mutua y trabajo colectivo. En varios pueblos, se manifestó particularmente de forma vívida y está asociada con los detalles de las condiciones climáticas y el lugar de desarrollo.
En Rusia, esta forma de trabajo colectivo y asistencia mutua se ha practicado desde tiempos inmemoriales. El historiador bizantino del siglo VI, Procopio de Cesárea, (500-565) escribió: "Estas tribus, eslavos y antes <...> han estado viviendo en el imperio de la ley desde la antigüedad, y por lo tanto su felicidad y desgracia se consideran algo comunitario en la vida".
En tiempos paganos, para restaurar el bienestar de la comunidad, las personas que ocultaban el cultivo o lo afectaban negativamente eran asesinadas o expulsadas, después de haber sido arruinadas. También se conoce la costumbre de la bratchina (2), que surgió como una forma colectiva de adoración de los dioses entre los eslavos. Se llevó a cabo en todo el pueblo o en varios pueblos con problemas, donde cada familia proporcionaba una parte de sus productos para las necesidades del resto de la comunidad.
La institución del "priymachstvo" también es conocida entre los eslavos del sur, cuando un huérfano era llevado a una familia. Por lo general, esto lo hacían las personas mayores, ya que les resultaba difícil administrar el hogar o no tenían herederos. Ejemplos de tales instituciones se reflejaron en cuentos fantásticos y cuentos populares. A veces, a los huérfanos se les asignaron padres "públicos" que los criaban.
Después de la cristianización de los eslavos, apareció la práctica de apoyar a las viudas (en tiempos paganos, por regla general, una esposa tenía que seguir a su esposo al otro mundo casi inmediatamente después de su muerte).
La asistencia mutua entre los campesinos rusos se llamaba " Toloka", "ayuda". Este tipo de cooperación se conoce como "supryaga" (en su significado original es "pareja ligada", "pareja conyugal", "matrimonio"), una forma tradicional de asistencia mutua campesina en Rusia. El significado de la supryaga consistía en combinar ganado, equipo y mano de obra de varias granjas para llevar a cabo conjuntamente el trabajo agrícola individual.
Una necesidad particular de este tipo de asistencia mutua se daba en áreas con suelos sólidos, que requerían el uso de arados pesados y equipos de varios pares de bueyes o caballos, así como con el sacrificio. Al mismo tiempo, uno de los participantes podía proporcionar los animales de tiro, el otro sus implementos y equipos agrícolas, el tercero proporcionaba su trabajo. Este tipo de asistencia es conocida no solo por los habitantes de Rusia, sino también por los pueblos del Cáucaso, Transcaucasia y Asia Central.
Cabe señalar que después de la adopción de la ortodoxia en Rusia, la vida económica de la sociedad se basó en principios espirituales y al mismo tiempo dependía de la comunidad del clan. Asociado a esto está el término "Domostroy", que era la traducción de la palabra griega "economía". "La Domostroy es un atractivo de una persona para el mundo y para las personas, pero no directamente, sino solo a través de la actitud de todos hacia Dios, a través de Dios" (V. Kolesov Antigua Rusia: legado en la palabra. Ser y vida. P. 10).
A finales del siglo XIX. En relación con la profundización de la diferenciación de la propiedad en la sociedad, las relaciones de los cónyuges a menudo se convirtieron en relaciones de "patrocinio y esclavitud" (Semenov, Yu. I. Ayuda mutua. P. 31).
En el Cáucaso, la mano de obra colectiva para asistencia mutua podría utilizarse en varios tipos de trabajo: agricultura, horticultura y ganadería. Según los investigadores, “las tradiciones de asistencia mutua se han arraigado y penetrado en la esfera de la producción artesanal y de manufacturas. El procesamiento de la lana era realizado por mujeres de todos los pueblos de Daguestán. Alfombras, tapetes, mafrashi, khurdzhins, chuvals, dumas, y también telas, fieltros y productos derivados: sudaderas, arbabashi, botas, zapatos, etc., estaban hechos de lana como los zapatos, cuerdas, cintas para paquetes, etc. (R. Magomedov M. Sistema socioeconómico y político de Daguestán en el siglo XVIII - principios del XIX. P. 105).
Podemos decir que, tanto en el Cáucaso como en otras regiones, “la viabilidad y la vitalidad de la comunidad fueron proporcionadas en gran medida por el bienestar de sus familias constituyentes. De ahí la gran importancia que la comunidad en su conjunto atribuye a la institución de asistencia mutua” (A. Elmurzaeva. La costumbre de la asistencia mutua en las actividades económicas de los pueblos de Daguestán. XIX - principios del siglo XX).
Además de la cuestión de la organización del trabajo, los investigadores también se sienten atraídos por la cuestión de la actitud hacia los valores materiales y el dinero. Algunas naciones respetan especialmente los artefactos y los medios de intercambio, mientras que otras tratan el dinero con bastante desprecio, usándolo solo como un medio necesario.
Entonces, en el folklore ruso, la posesión de dinero o sus equivalentes (plata, oro), por regla general, se asociaba con caracteres negativos (un comerciante codicioso, un ladrón, espíritus malignos), y su ganancia fácil prometía desgracia. Además, los héroes ejemplares gastaban su dinero irracionalmente: lo distribuían a los transeúntes pobres y casuales, compraban cosas innecesarias o bebían. "El dinero es para el héroe folclórico lo que se opone no solo a la vida campesina tradicional, sino también a toda la esfera de la vida cotidiana tradicional <...> el dinero, por así decirlo, inicialmente indica algo que va más allá de los límites de las normas cotidianas y la realidad familiar" (K. Bogdanov El dinero en el folklore. P. 13).
Notas del Traductor:
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Los Koledari son artistas tradicionales eslavos de una ceremonia llamada koleduvane, una especie de villancico navideño. Se asocia con Koliada, una celebración incorporada más tarde en Navidad. Los villancicos del koledari tradicionalmente comienzan sus rondas a medianoche en la víspera de Navidad. Se visitan las casas de los familiares, vecinos y otras personas en el pueblo. El villancico generalmente lo realizan hombres jóvenes, que están acompañados por un anciano llamado stanenik. Cada villancico lleva un palo llamado gega. Desean a la gente de la aldea salud, riqueza y felicidad. El tiempo para el koleduvane está estrictamente definido por la tradición: desde la medianoche hasta el amanecer en la víspera de Navidad. Con el poder de las canciones tienen que ahuyentar a los demonios. Al amanecer pierden ese poder y se detienen a koleduvat. Los preparativos comienzan el 20 de diciembre. Los hombres visten un atuendo festivo tradicional con una decoración especial en sus sombreros.
- Bratchina (hermandad, hermano) es un tipo de festejo en Rusia realizado por un pleito en un momento determinado y en el que los problemas internos de una sociedad rural o urbana podrían resolverse. La palabra Bratchina también era usada para referirse a una corporación rural artesanal, religiosa-comunal o artesanía urbana (taller). Cada comunidad o corporación tenía su propio patrón y feriado anual.