Cumbre de la OTAN acaba con rechazo a Rusia y manifestaciones en Varsovia
Durante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), celebrada en Varsovia, Polonia, los líderes de los países miembros de la Alianza acordaron establecer cuatro batallones multinacionales en los países bálticos y Polonia sobre una base rotatoria y anunciaron la salida de un sistema de defensa antimisiles desplegado en Europa en el nivel inicial de disponibilidad operativa.
Los políticos rusos consideraron la retórica de los participantes de la cumbre hacia Rusia como “agresiva”, que devuelve las relaciones entre el país y el Occidente a los tiempos de la Guerra Fría, reseño Rusia Today.
El primer vicepresidente del Comité del Consejo de la Federación de Defensa y Seguridad de Rusia, Franz Klintsevich, tildó las medidas acordadas como “una agresión a la Federación Rusa”. “El situar batallones de la OTAN en los países bálticos y Polonia, y el anuncio de que el sistema antimisil en Europa entra en el primer nivel operativo, si llamamos al pan, ‘pan’, esto es pura agresión”, dijo.
En su opinión, “las decisiones de la OTAN tendrán un impacto muy negativo sobre la situación en el mundo en general”.
Por otra parte, centenares de personas salieron a las calles de Varsovia para participar en manifestaciones contra la cumbre de la OTAN. Los manifestantes que salieron al centro de Varsovia llevaron pancartas con los mensajes “No a la guerra y a las bases de la OTAN”, “Paren el militarismo” y “No al escudo de defensa antimisiles”.
A la protesta, aparte de ciudadanos polacos, también asistieron manifestantes procedentes de la República Checa, Alemania y Francia, entre otros países.
“Represento al partido Izquierda Europea. La OTAN es una organización orientada a la militarización. Representa la mayor amenaza para el mundo en este momento. Más armas significa más refugiados”, ha señalado uno de los participantes, cuyas palabras recoge la agencia de noticias TASS.
TASS detalló que hubo dos manifestaciones: la primera fue convocada por la asociación pacifista polaca Stop a la Guerra, y la segunda por colectivos contrarios a la OTAN.