Los Bannonistas redoblan su ataque
Muchos creyeron que con la salida de Steve Bannon del equipo de la Casa Blanca el paradigma de Los Deplorables y la facción Bannonista quedaban ya sin capacidad de ser escuchados por el presidente de los Estados Unidos. Les negaban cualquier posibilidad de ser importantes en la plataforma del partido republicano y en la vida política de los Estados Unidos.
Incluso algunos descreían de nuestra opinión, la cual sostenía que dada las circunstancias del momento era la mejor estrategia que el sector referenciado por Bannon podía adoptar y que la guerra contra el sector globalista adquiría otro impulso con el apoyo financiero de aliados como los Mercer.
En ponencia frente a un muy relevante grupo de inversores reunido en Hong Kong, Bannon confirma que decidió marcharse de la Administración Trump para poder ayudarlo desde el exterior y está diseñando la expansión internacional de su Proyecto.
Estando ya Bannon fuera de la Casa Blanca, fue el mismo Donald Trump quien manifestó que Breitbart News, bajo la dirección operativa de Bannon, desarrollaría un gran trabajo contra el circuito mediático considerado engañoso y venenoso para los intereses de los Estados Unidos. Simultáneamente, instaba al medio como a Bannon a continuar la lucha contra los objetivos del Estado Profundo.
Recientemente, Sebastián Gorka, integrante del grupo de Bannon y ex asesor de Donald Trump, expresó que su sector todavía mantiene influencia en Donald Trump y que, al día siguiente de haber dejado la Casa Blanca, Trump le hizo una llamada telefónica para aseverarle que continuaría con la agenda original.
Operacionalizando su plan estratégico de fabricación de poder propio y en términos electorales, los bannonistas están apalancando a una serie de personalidades que serán sus piezas en la competencia político-electoral de las primarias del Partido Republicano para ofrecer su alternativa en las próximas generales legislativas.
Primero van contra los candidatos de las élites del GOP que son objetivamente opositoras a Donald Trump y a Los Deplorables para luego batallar contra los demócratas globalistas.
Posicionando a Andrew Surabian, otro ex funcionario de la Casa Blanca, como principal asesor de la organización The Great America Alliance -perteneciente a la familia Mercer-, los bannonistas impulsan como su candidato a la senaduría por Alabama al polémico defensor del orden natural el ex -juez Ruy Moore.
Roy Moore ya está batallando contra el senador republicano Luther Strange.
Strange es anti-Trump y es el protegido del líder republicano en el Senado Mitch McConnell.
El próximo 26 de septiembre se realizará la segunda vuelta de las primarias republicanas en dicho estado, mientras que la general será el 12 de diciembre de 2017.
Moore cuenta con grandes chances de salir victorioso.
Otra referencia catapultada por Bannon y sus aliados es Kelli Ward, quien se presentará por el estado de Arizona, el distrito del globalista John McCain.
En Nevada, apoyarán al empresario antiprogresista y partidario de la agenda Trump Danny Tarkanian, quien en las encuestas está creciendo en la intención de votos frente al senador Dean Heller perteneciente a la línea de Mitch McConnell.
Por su parte, Ann Coulter -vinculada a la esfera Mercer- y no pocos Deplorables proponen como candidato al Congreso al estudioso antiglobalista Michael Snyder.
En las próximas semanas seguirán apareciendo más figuras amparadas e inducidas por la facción “América Primero” encabezadas por Bannon, Mercer y Thiel, entre otros, mientras que elementos antitrumpianos profundizan acusación de demencia presidencial.
Todo este movimiento estratégico preocupa al establishment republicano.
El buen análisis hace pensar que Los Deplorables y la ingeniería Bannonista no murieron el 10 de noviembre de 2016, ni el 18 de agosto de 2017.
Seguirán subsistiendo durante más tiempo, conforme se desarrollen los hechos y según el enfoque de combate civilizatorio expresado muchas veces por Bannon.