Trump, Macron, Netanyahu y la continuidad de Al Assad
En Paris, Trump y Macron deciden no buscar el derrocamiento de Al Assad. Recordamos que ello era un requisito esencial plasmado por Obama, Netanyahu y Qatar cuando se inició la guerra contra Siria. En el 2016, manifestamos que, durante el presente año, Al Assad obtendría su victoria. Idea que reafirmamos en el artículo sobre realineamiento del poder saudí el pasado mes de junio.
Igualmente, en el primer cuatrimestre del 2017, informamos que ciertos niveles del gobierno israelí evaluaban la posibilidad de abandonar el objetivo del derrocamiento de Al Assad con la clara finalidad de evitar el corredor Teherán-Beirut, neutralizar el reforzamiento de Hezbollah y una posible ofensiva contra Israel.
Con esta decisión, Trump cumple parcialmente con la visión que esbozó durante la campaña electoral en relación a evitar colaborar en la destitución de Al Assad y también satisface enfoque específico de Putin. No obstante ello, Trump también ejecuta una demanda del complejo industrial-militar de los Estados Unidos al permitir el establecimiento de una base de facto del país norteamericano en la región septentrional de Siria.
Semanas atrás, expresamos de una alta probabilidad de ataque masivo de EE. UU a Siria basándonos en la presión que recibía Trump y en importantes movimientos militares y puesta en funcionamiento de ataques de falsa bandera que en esos días fueron neutralizados por Rusia y por Al Assad.
De tal manera que no nos equivocamos al manifestar ello. Por su parte, Macron trata de agradar a Teherán y Moscú por necesidad energética. En tanto, Netanyahu decide,momentáneamente, poner un freno a la caída de Al Assad y limitarlo con el fin de obstaculizar una rápida reconstrucción de Siria.
A su vez, Rusia vigoriza su presencia en Daraa -en el suroeste sirio- y tropas leales al gobierno de Damasco y milicias del Hezbollah abandonan el lugar.
Diego Pappalardo,
Consultora Universum.