La amenaza del impeachment al presidente Donald Trump

21.06.2017

El imperio fundamenta su poder en la coherencia de sus órganos de decisión y ejecución de las políticas que le garanticen la supremacía mundial. Nadie está por encima de sus instituciones y leyes. La justicia tiene una autonomía que nadie puede obstaculizar,  la aplicación de la ley fue el fundamento sobre el que los federalistas fundaron los Estados Unidos de América.

El presidente de los Estados Unidos de América, hizo de público conocimiento por vía de Twitter, “Estoy siendo investigado por despedir al director del FBI, por la persona que me dijo que lo despidiera. ¡Caza de brujas!”, expresó.

Trascendió que el fiscal general adjunto, Rod Rosestein, quien había enviado el  pasado mes un informe al presidente de EEUU mediante el cual solicitaba  destituir a James Comey, exdirector del FBI. Es quien ha puesto en marcha el  proceso de investigación a Trump, que está en manos de Robert Mueller, quién es el fiscal especial del Rusiagate, por presunta obstrucción a la justicia.

¿Qué es un 'impeachment'? Es un proceso de destitución o residenciamiento se trata del juicio que se le hace a un presidente, vicepresidente y cualquier alto cargo público civil, está consignado desde el año 1789 en  la Constitución de EEUU, esta figura jurídica es del derecho anglosajón. Se realiza cuando se considera que la persona ha incurrido en casos de “traición, soborno, altos delitos o faltas”. El proceso se inicia en la Cámara de Representantes cómo está consignado en la Constitución, la votación inicial de cualquier proceso de destitución. Si es aprobada por las dos tercera parte de los asambleístas, el proceso pasa  al Senado, donde  se necesitan la aprobación de dos tercera parte del Senado,  la condena contemplada de un 'impeachment' es la destitución del cargo sin posibilidad de apelación.

En los Estados Unidos se han presentado catorce procesos de destitución iniciados a nivel federal de ellos cuatro terminaron con una votación condenatoria. Los únicos presidentes que  han sido juzgados mediante este procedimiento, Andrew Johnson 1868 y Bill Clinton 1998-1999,  los dos fueron absueltos.

Revisemos los dos casos que han habido  impeachments  en la historia de Estados Unidos. Los dos presidentes han sido del  Partido Demócrata, el primer caso  se registró en 1868 a Andrew Johnson. Esta fue la historia:

Aunque hacía mucho que el presidente Johnson había dejado de ser un obstáculo serio para la aprobación de leyes radicales, seguía siendo el funcionario encargado de administrar los programas de reconstrucción, y los radicales opinaban que, como tal, representaba un serio impedimento para sus planes.

A principios de 1867 comenzaron a buscar la forma deshacerse de él, según la constitución solo los delitos o las fechorías graves cometidas en sus funciones eran fundamento para impugnar a un presidente y para removerlo su cargo. Los republicanos no podían encontrar ningún fundamento para acusarlo, hasta que el presidente les dio un motivo que consideraron razón plausible para actuar. Johnson violó deliberadamente la ley de cargos públicos al despedir al secretario de Guerra Edwin Stanton, a pesar de una ley que impedía al presidente demócrata destituir a funcionarios públicos designados por la Cámara Alta sin el apoyo del Senado y este órgano legislativo se había negado a aceptar su remoción.

En la Cámara de representantes los radicales desairados impugnaron al presidente haciéndole 11 cargos, y enviaron el caso al Senado para su juicio. Los primeros nueve cargos se referían a la violación de la ley de cargos públicos. El 10º y el 11º acusaban a Johnson de difamar al congreso y de no aplicar las leyes de Reconstrucción.

El juicio del Senado se llevó a efecto en los meses de abril y mayo del año 1868. Los acusadores del presidente argumentaban que éste había desafiado al congreso y que de hecho era culpable de delitos graves y de fechorías graves,  sus defensores ganaron la batalla,  obteniendo que algunos republicanos siete en total se sumaron a los demócratas para apoyar que se le absolviera.

El otro juicio de impeachments fue un siglo más tarde en el 1998 a Bill Clinton, el presidente 42º por el caso de relaciones adulteras extra matrimoniales con la becaria Mónica Lewinsky. Acusado de perjurio y obstrucción de justicia, A esto se sumó el escándalo de acoso sexual contra  Paula Jones. El Fiscal principal, David Schippers, consideró que había suficiente evidencia para enjuiciar al presidente por mentir ante el congreso al negar que hubiera tenido sexo oral con la becaria.  Este drama terminó el 12 de febrero 1999, cuando fue absuelto por el Congreso. Ambos procesos fueron aprobados por la Cámara de Representantes pero rechazados por el Senado

Todo esto nos hace recordar  el año 1974, cuando el Congreso hacía los preparativos a un impeachment al presidente Richard Nixon del Partido Republicano,  pero este decidió dimitir por el escándalo del caso Watergate. Nixon, fue acusado de tres cargos: obstrucción a la justicia, abuso de poder o desafío a las citaciones. Era inminente su destitución por el Senado. No llegó a ser juzgado.

Volvamos al caso que nos ocupa impeachment contra Trump, recordemos que el  exsecretario de Trabajo de EE.UU., Robert Reich manifestó en el mes de marzo las siguientes razones para destituir a Trump, Por ser desleal para ejecutar sus funciones, por mantener un conflicto de interés con otros países, por violar la libertad de las personas, por ser amigo de los enemigos. La realidad es que los contrarios del presidente alegan  un presunto conflicto de intereses entre la Presidencia y sus  negocios.

Pero ¿qué hay detrás del llamado Rusiagate? El presidente Trump dice que es una cacería de Brujas, no les han demostrado hasta la fecha  conexiones de  carácter política. Obvio si relaciones de negocios, como las tiene en los diferentes continentes y países.

Ahora bien, en Estados Unidos de América, se libra una lucha de poder entre sectores nacionalistas,  populistas y demócratas, sectores financieros de incidencia global, grandes intereses están en juego, las relaciones comerciales con China, México, entre otros. Además de los cambios bruscos con los aliados, que después de la Segunda Guerra Mundial, todos los presidentes fortalecieron hasta lograr la hegemonía geopolíticas de Estados Unidos a nivel de todos los órganos diplomáticos y militares, por ejemplo en la ONU y la OTAN.

El imperio es el sujeto político que efectivamente regula estos intercambios globales, y su meta es ser el poder soberano que regula al mundo. Cuando un presidente actúa con su agenda personal y no aplica las políticas de consenso entre los poderes federales, ni coordina con  los ejes de poder (establishment). Trump ha dejado sin efectos políticas y acuerdos de su antecesor el presidente Obama, (Obama Care y el Acuerdo con Cuba) eso no se estila en los Estados modernos, por el contrario se le da continuación por porque el Estado no tiene solución de continuidad. Esto crea un clima de ingobernabilidad con los congresistas demócratas, y la democracia es consenso.

Hay un elemento que no podemos desligar de la campaña pro impeachment, es sus malas relaciones con la Prensa (Periódicos, Cadenas de TV y Radio). Es muy difícil sobrevivir políticamente en contra de los medios, y sobretodo desmeritándole llamándole falsos. La prensa es el “Cuarto Poder”, y es vigilante de la democracia. Además es una enorme empresa que se afecta, porque la credibilidad es su principal materia prima, huelga decir, que los periódicos viven momentos críticos en todo el globo, por los cambios en las comunicaciones y las redes sociales.  Trump saldrá bien librado de este proceso porque el asunto del Rusiagate, no ha sido probado. Pero a partir de la fecha tendrá que realizar cambios y ajustes en su estilo de gobernar.