Balance de medio siglo de metapolítica francesa (I)
Se considera que el comunista italiano Antonio Gramsci (1891-1937) es el principal pensador de la metapolítica. Sin embargo, en 1927, el filósofo Max Scheler también utilizó el término en un discurso pronunciado en la Escuela Alemana de Política. El origen de la palabra sigue siendo discutido. Según algunos comentaristas, fue acuñado por dos prusianos, el médico Christoph Wihelm Hufeland (1762-1836) y el filólogo August Ludwig Schlözer (1735-1809).
En Qué es la metapolítica, Alberto Buela señala que el profesor Gustavo Bueno apuntó que «el primero en utilizarla fue el madrileño Juan Carumel (1606-1682), después el ginebrino Juan de Lolme (1740-1806) y en tercer lugar el alemán Johan Georg Schlosser (1739-1799)». Lo encontramos de nuevo en Considérations sur la France (1795) de Joseph de Maistre (1755-1821) de Saboya. Él le dio una connotación contrarrevolucionaria difícil de borrar.
Esta contribución no pretende ahondar en la etimología de la palabra «metapolítica», ni siquiera discutir su significado filosófico. Más bien pretende rastrear muy brevemente su desarrollo contemporáneo en Francia en la segunda mitad del siglo XX, antes de que se extendiera más allá de sus fronteras. Se trata, pues, de remontar su desarrollo histórico.
Antes de la Primera Guerra Mundial, con Les sociétés de pensée et la démocratie moderne: Études d’histoire révolutionnaire, el historiador francés Augustin Cochin (1876-1916) destacó el papel decisivo que desempeñaron las «sociedades de pensamiento», entre ellas la masonería, a finales del siglo XVIII en la génesis intelectual de la Revolución Francesa de 1789. Al mismo tiempo que los libelos y los libros, incluidos los voluminosos volúmenes de la Encyclopédie editados por Denis Diderot y Jean d’Alembert, circulaban por todo el reino de Francia, los «salones cultivados» desarrollaban un estado de ánimo propicio a la recepción de las nuevas ideas liberales mediante discusiones galantes y juegos de palabras. En el campo, los almanaques que vendían los vendedores ambulantes preparaban a la gente para los trastornos que se avecinaban.
A partir de 1899, en pleno asunto político y jurídico en torno al destino de Alfred Dreyfus, Charles Maurras (1868-1952) invitó a los fundadores de L’Action Française a prepararse para una larga batalla de ideas. «Trabajamos para 1950», les dijo. A través de un diario, un instituto de formación, revistas y activistas, el pensamiento maurrasiano influyó en varias generaciones hasta 1945. Sin embargo, las plenas esperanzas nacionalistas de una restauración monárquica resultaron vanas…
Sobre las ruinas de la Argelia francesa
A finales de los años 60, tras la desaparición de la revista Europe Action y el hundimiento político del MNP-REL (Mouvement nationaliste de progrès–Rassemblement européen de la liberté) en las elecciones legislativas de 1967, Dominique Venner (1935-2013) y varios militantes prometedores (Jean-Claude Valla, Alain de Benoist, Pierre Vial) descubrieron los escritos de Gramsci y los pusieron en práctica. Lanzaron la revista Nouvelle École a principios de 1968, el GRECE (Groupement de recherches et d’études de la civilisation européenne), el IEO (Institut d’études occidentales), presidido entre 1968 y 1971, a petición de Dominique Venner, por el académico y antiguo inconformista de los años 30 de la «Joven Derecha» Thierry Maulnier, y lo que más tarde se convertiría en la «Nueva Derecha» (ND).
El 29 de noviembre de 1981, el GRECE celebró su 16 conferencia nacional en Versalles, proclamando «Por un gramscismo de derechas». Los ponentes (Claudine Got, Michel Wayoff, Guillaume Faye, Pierre Vial, Jean-Joël Brégeon y Alain de Benoist) interpretaron las enseñanzas del preso italiano según su idiosincrasia. En los albores de la década de 2000, es evidente que la metapolítica ha quedado al margen. En 2000, el GRECE publicó una obra de la que eran coautores Alain de Benoist y Charles Champetier titulada Manifeste pour une renaissance européenne: à la découverte du GRECE. Su historia, sus ideas, su organización. El texto hace referencia a la metapolítica antes de que las diversas publicaciones periódicas de la Nueva Derecha comenzaran a centrarse en este punto central poco después. Esta observación inicial no debe generalizarse.
Otros practicantes de la Nueva Derecha siguieron examinando todos los recursos de la metapolítica. Rompiendo con las anquilosadas estructuras parisinas, Guillaume Faye (1949-2019) presenta en Pourquoi nous combattons: Manifeste de la Résistance européenne (2001), Guillaume Faye describe la metapolítica como «la difusión en la sociedad de ideas y valores culturales cuyo objetivo es la transformación política en profundidad y a largo plazo». La metapolítica es «una preparación esencial para cualquier acción política o revolucionaria, así como para el mantenimiento de cualquier poder existente» (ídem), y «es un complemento indispensable de la acción política directa, pero no puede ni debe sustituirla». A lo largo de su vida (o de sus tres vidas sucesivas (1971-1989, mascarón de proa de la Nueva Derecha europea, 1989-1998 locutor de radio y autor de bromas telefónicas, 1998-2019 campeón del «mundo de la raza blanca»), Guillaume Faye ha conseguido que sus ideas sean como espermatozoides en busca de óvulos (las masas populares). Sin embargo, sus exageraciones, sus efectos retóricos en el podio y su dificultad para canalizar sus reflexiones relámpago obstaculizan su óptima difusión.
Fuente: https://adaraga.com