Los resultados finales se anunciarán el 12 de abril. Si coinciden con los datos de los medios, el parlamento del reino debe reexaminar el texto del acuerdo y celebrar una nueva votación.
Los resultados de la consulta serán correlacionados con las preferencias políticas de los ciudadanos holandeses. Los resultados de la votación indican un aumento en la popularidad del Partido de la Libertad de Geert Wilders, por ahora sólo superada por el gobernante Partido Popular (el 27% y 29% respectivamente). Existe la probabilidad de que en las próximas elecciones parlamentarias, que se celebrarán a principios de 2017, la coalición de los liberales y laboristas quedará en minoría.
Los datos muestran el estado de ánimo no sólo de los holandeses, sino también de toda la UE. Los euroescépticos arrebatan con confianza sus posiciones a los socialdemócratas, los liberales y los partidos de izquierda, que en los útlimos tiempos han constituido la mayoría abrumadora en la Unión Europea y el Parlamento Europeo. Muchos medios de comunicación liberales están preocupados por el crecimiento del sentimiento nacionalista y el fracaso de las ideas liberales.
El Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha denominado el referéndum como "un golpe a la unidad de Ucrania", y se ha comprometido a continuar el camino hacia la integración europea. Últimamente existen diversos escándalos relacionados con las tramas de corrupción cometidas por el gobierno de este país. Vale la pena de señalar que la parte ucraniana ha sufrido unos costos significativos haciendo lobby a favor sus intereses en la víspera del referéndum. Además, la ONU declaró que más de un millón de personas en este país están en riesgo de pasar hambre. Ambos hechos casan muy mal con los ideales europeos de la democracia y los valores que reivindica.
