El Tribunal de La Haya pronunciará el veredicto contra Karadzic

Un héroe serbio, Radovan Karadzic

Desde principios de los 90, para Karadzic la tarea más importante de su actividad política era la unión de los serbios en diferentes partes de la antigua Yugoslavia, la creación de un estado soberano serbio unificado. Radovan Karadzic, en los años 1992-1996, fue presidente de la República Srpska (República Serbia de Bosnia-Herzegovina, establecida el 7 abril de 1992), como parte de Yugoslavia, prestando especial atención al diálogo con los estados ortodoxos aliados, como Rusia y Grecia. Es muy notable y altamente simbólica su idea de crear una Confederación de Serbo-griega.

En el contexto del colapso de Yugoslavia, gracias a la política de Karadzic los serbios fueron capaces de mantener la estructura política de la entidad independiente autónoma dentro de Bosnia y Hercegovina (Respubliki Srpska), que todavía existe hoy en dia. Si esto no se hubiera hecho, a principios de los años 90, Bosnia y Herzegovina podrían haberse convertido en un estado unitario con una ideología islamista radical nacionalista. Era el objetivo de los Estados Unidos, cuya política en los años 90 estaba destinada a desestabilizar la región balcánica de Europa. Precisamente porque Karadzic fue capaz de defender la independencia de facto de la República de Serbia, se interrumpieron los planes de Estados Unidos, y Bosnia y Herzegovina se mantuvo como una confederación con un amplio grado de autonomía de los serbios y los croatas dentro de ella.

Occidente contra Karadzic

¿Por qué Occidente es tan cruel con Karadzic y con los que defendieron en condiciones críticas la soberanía del pueblo serbio? Los serbios, en su lucha por la independencia, se negaron a aceptar la hegemonía de los Estados Unidos y la OTAN, han abogado por la preservación de la identidad ortodoxa, y geopolíticamente se centraron en Rusia. Es por eso que Occidente hace todas las reclamaciones por los excesos de la guerra civil, necesaramente inherentes a todas las partes en conflicto, sólo al lado serbio, pero en episodios similares o incluso más sangrientos, en los que los agresores eran musulmanes bosnios, o los croatas, se negaron categóricamente a actuar.

El Tribunal de La Haya, por tanto, no actúa como un tribunal independiente y objetivo, sino como un instrumento de la política de castigo estadounidense y de la OTAN, contra los que desafían su hegemonía.

La legitimidad del Tribunal de La Haya

"Si en La Haya trabajaran órganos judiciales reales, yo estaría dispuesto a ir allí y hacer una declaración en la televisión. Sin embargo, el tribunal de La Haya es una institución política, organizada con el fin de echar la culpa a los serbios", Radovan Karadzic.

El tribunal de La Haya es una institución, que encarna el proceso "desoberanizador" de los estados europeos en el marco de la estrategia de dar una imagen juridico politica de la globalización. El hecho de que una sola corte se coloque por encima de la competencia de los Estados soberanos, constituye una negación para estos estados del derecho de soberanía. El reconocimiento del Tribunal de La Haya como legítimo por parte de los países europeos que reconocen su autoridad, equivale al rechazo de su soberanía. No sólo es la doble moral de la práctica judicial contra alguien que es un enemigo político de los Estados Unidos y de la OTAN, lo caracteriza al Tribunal de La Haya, sino también el hecho mismo de su existencia, que es anómala para un orden internacional basado en el principio de la soberanía. No obstante, este hecho se pone de manifiesto, precisamente, en casos como el del juicio contra Karadzic, y con este ejemplo es perfectamente visible en interés de quién se desarrolla el proceso de globalización, manifestando claramente su carácter hegemónico.