Líderes del Parlamento Europeo piden sanciones contra Vladimir Putin por Siria

Los líderes parlamentarios de los principales grupos del parlamento europeos piden al Consejo Europeo imponer sanciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por su papel en la liberación de Alepo.

Los representantes del grupo popular europeo, liberal y de los verdes en la Eurocámara han demostrado una vez más su dependencia absoluta de los dictados de Washington y su despreocupación ante los intereses políticos y económicos de los ciudadanos y las empresas europeas, enviando este miḉercoles una misiva conjunta dirigida al presidente del Consejo Europeo (CE), Donald Tusk, en la que piden la imposición de sanciones por parte de la Unión Europea (UE), contra el presidente y otros dirigentes rusos.

"Somos de la opinión que medidas que motiven a Rusia y a los líderes rusos a respetar el Derecho Internacional deben seguir", han reclamado a Tusk los líderes parlamentarios, que también han sugerido que el proceso se inicie durante la cumbre europea que arranca este jueves en la capital belga, Bruselas.

La petición tiene lugar luego de que los ministros de Exteriores de la UE adoptaron el lunes sanciones individuales contra algunos dirigentes de Siria. A juicio de esos tres grupos parlamentarios, el Gobierno de Moscú también es culpable por "la urgente situación en Siria al respaldar "la ofensiva militar del régimen" del presidente sirio, Bashar al-Asad, recoge la misiva publicada en Twitter por el líder liberal Guy Verhofstadt.

Este jueves arrancará ana cumbre de los jefes de Gobierno y de Estado de la UE en el que será abordada la futura relación del bloque comunitario con Rusia, aunque fuentes consultadas han descartado medidas que impliquen sanciones contra el Kremlin por su rol en la liberación de la ciudad siria de Alepo (norte).

EE.UU. y la Unión Europea impusieron varios paquetes de sanciones al país euroasiático esgrimiendo una supuesta intervención de Moscú en la crisis de Ucrania, después de la reunificación de la península de Crimea con Rusia y el presunto respaldo a los combatientes del este de Ucrania, algo que el Kremlin niega.