Europa: escenarios de la gran Eurasia
Esta nueva serie explora una serie de escenarios que, o bien están actualmente en curso en Eurasia, o tienen el potencial de ocurrir en el futuro próximo. El lector no debe asumir que todos ellos van a pasar, y muchas cosas pueden ocurrir para compensar incluso lo más aparentemente inevitable de estos acontecimientos, pero tampoco nadie debería suponer que cualquiera de estas posibilidades está siendo necesariamente refrendada por el autor. El objetivo en la elaboración de esta serie es sincretizar la mayor cantidad de información y de las tendencias a disposición del público como sea posible, pronosticando objetivamente las realidades que podrían aparecer al otro lado del horizonte. La esperanza optimista es que este trabajo inspire a los que toman las decisiones, a los investigadores y a los observadores casuales para tomar la iniciativa de seguir estos escenarios mediante la promoción, la investigación y / o la interpretación de los mismos tanto como sea necesario, dependiendo de los propios objetivos personales y del papel vis-à-vis de estas posibilidades.
¿Bloques regionales o dictadura en toda regla?
Si la UE no consolida su control sobre todos los estados miembro en forma de una verdadera dictadura no declarada, entonces probablemente se descentralizará (ya sea de hecho o de forma) en una colección de bloques regionales:
(El mapa y el artículo del autor que acompañan este texto están disponibles en The Duran).
Bloque vikingo:
Suecia (núcleo) / Finlandia / Estonia / Letonia / Noruega / Dinamarca / Islandia / Escocia / Groenlandia.
Esta organización tratará de contrarrestar a Rusia en el Ártico y en el Báltico, con la antigua zona de confrontación centrada en establecer control, influencia o perturbaciones sobre la Ruta del Mar del Norte.
La Neo-Commonwealth:
Polonia (núcleo) / Lituania / Ucrania
Polonia, como ha hecho históricamente, tratará de empujar la periferia de la frontera occidental de Rusia, restableciéndose sobre el antiguo territorio de la Comunidad polaco-lituana.
Núcleo central:
Alemania (núcleo) / Holanda / Bélgica / Suiza / Austria / República Checa / Eslovenia
El centro neurálgico de Europa seguirá utilizando su ubicación en la posición central y la infraestructura de movilidad existente (ferrocarriles, caminos, conducciones, etc.), para conservar su hegemonía continental, con especial énfasis en sus inmediatos vecinos.
Europa latina / clásica:
Francia (núcleo) / Italia / España / Portugal / Grecia
París conducirá a los económicamente inestables PIGS (Portugal / Italia / Grecia / España) del sur de Europa al establecimiento de una esfera de comercio basada en el Mediterráneo, que también es probable se expanda en el norte de África con el tiempo.
Espacio de San Esteban:
Hungría (núcleo) / Croacia / Eslovaquia / la porción habitada por los croatas de Bosnia / posiblemente partes de Rumanía
Budapest se esforzará para recrear parte del antiguo esplendor de la monarquía dual mediante la expansión de su influencia en zonas históricas actualmente pobladas por húngaros étnicos, y por aliarse con Croacia, el país con el que previamente estuvo unificado durante siglos.
Bloque del Mar Negro:
Bulgaria / Rumania / Moldova (no hay núcleos, Sofía y Bucarest son demasiado débiles)
El objetivo de integrar el litoral occidental del Mar Negro, es el de comenzar la construcción de una naciente marina de guerra controlada por la OTAN que eluda legalmente las restricciones del Convenio de Montreux, con el toque añadido de que también podría ejercer su poder simultáneamente hacia los Balcanes centrales en caso de necesidad.
El agujero negro balcánico:
Serbia / República Srpska en Bosnia / Macedonia / Montenegro / Albania
Este último rincón de Europa no tiene un núcleo diferenciado, aunque siendo realistas Serbia podría funcionar como tal atrayendo a la República Srpska y Macedonia, con la última más que probablemente entrando en una relación estratégica limitada con Belgrado, que sería muy sensible a cualquier posible cesión de soberanía por razones históricas. Montenegro se une a la OTAN pronto y probablemente se convertirá en un puesto avanzado directo de ese bloque fuera de la influencia de cualquier actor principal, mientras que Albania servirá como el disruptor último en la promoción periódica de la agenda irredentista de la "Gran Albania", siempre que se adapte a los intereses de los EE.UU. en desestabilizar a los vecinos cristianos de su intermediario.
Focos de tensión balcánicos
(Todos estos escenarios se basan en la creencia de que los EE.UU. recurrirán a la representación indirecta para desestabilizar los Balcanes y sabotear los megaproyectos de Rusia y China a través de la región).
El loco choque de la feliz Croacia:
Zagreb, entusiasmado con confianza en medio de la reactivación patrocinada por el estado de su era ustacha de ideología fascista durante la II Guerra Mundial, decide alterar el delicado equilibrio étnico-religioso en Bosnia y hace poder blando/avances asimétricos en la provincia del norte de Serbia de Voivodina, todo ello como parte de una guerra más grande alentada por la OTAN contra la Serbia amiga de Rusia.
Ruptura bosnia:
Acosada por innumerables conflictos políticos y contradicciones desde el final de su guerra civil de 1995, supervisado por la comunidad internacional, Bosnia se descompone tarde o temprano en el estado artificial disfuncional que siempre ha sido, con Sarajevo desencadenando una crisis mediante de su ilegal campaña de centralización, que a su vez apunta a una retirada federativa de la entidad serbia.
Regresa la "Gran Albania":
La militante conquista albanesa de la provincia serbia de Kosovo fue sólo el comienzo de la larga misión de Tirana de "unificar" las tierras pobladas por albaneses, con el país siendo empujado por los EE.UU. para provocar el separatismo étnico-religioso en sus vecinos de Macedonia y Montenegro.
Locura en Macedonia:
Enfrentando los retos interrelacionados de la Guerra híbrida, de una revolución de color y una guerra no convencional apoyada por Albania (ya sea por separatismo o por propósitos "federativos"), la República de Macedonia cae en la locura y su agitación interna se filtra hacia el exterior a sus vecinos serbios, búlgaros y griegos.
Mi mitad, tu mitad
Alemania y Francia, los dos líderes principales de la UE, se separan más en su visión sobre el bloque y su política fiscal, con la ultraliberal Alemania que continua abogando por una mayor integración y conservadurismo fiscal, mientras que una Francia nuevamente conservadora propone mejorar la soberanía estatal y la indulgencia hacia los miembros agobiados por la deuda (como una extensión a los PIGS). Moviéndose en direcciones opuestas, Berlín y París terminan dividiendo cordialmente la UE entre ellos en esferas de influencia, o se involucran en una lucha intra-bloque muy competitiva. El factor decisivo en última instancia podría descender a lo que son sus políticas sociales y su actitud en hacerlas cumplir, lo que podría dar lugar a algunas contradicciones geográficas extrañas (por ejemplo, la influencia conservadora francesa en Polonia y la influencia liberal alemana sobre Italia).
La tradición imperial
El recién 'liberado' Reino Unido, recién salido de la finalización institucional del Brexit, vuelve a su tradición imperial clásica de oponer a sus contrapartes europeas continentales entre sí, si Londres ve que esto divide y domina a París y Berlín, o tal vez participando en la mucho más complicada diplomacia multidimensional en el "Concierto de las potencias europeas", que podría surgir si la UE se descentraliza a lo largo de las líneas de los bloques regionales descritos anteriormente.
Françafrique
Empujada fuera de Europa por la excesiva influencia alemana y la intimidación institucional de Berlín, y junto con los severos cambios demográficos que experimenta a través de las altas tasas de natalidad de sus antiguos ciudadanos coloniales que ahora viven en el “centro imperial”, Francia toma una decisión concienzuda para redirigir su gran enfoque estratégico hacia las geográficamente grandes y altamente pobladas partes de África de habla francesa, donde todavía mantiene una presencia militar y una considerable influencia hegemónica. París puede o no reclutar a Roma para ser su "compañera" en esta iniciativa.
Crisis migratoria argelina
El Estado argelino se derrumba después del accidente cerebrovascular que causa la muerte sorpresiva del presidente Buteflika en el poder, que pone en marcha un violento conflicto sucesorio entre las agencias de seguridad que compiten en el país y los militares, lo que lleva al estallido de otra guerra civil que rápidamente será capitalizada por el Daesh y otros grupos terroristas islámicos. En el caos resultante, millones de personas huyen hacia el norte hasta la cercana Francia a través de España, trasplantando de ese modo la inestabilidad estructural de la crisis migratoria del Medio Oriente de la península balcánica a la ibérica y más allá. Francia, España, Portugal e Italia - el bloque europeo latino / clásico en el escenario antes mencionado - se une para hacer frente a esta amenaza realizando patrullas conjuntas en el Mediterráneo e incluso conduciendo una intervención de la OTAN en el estado del norte de África. Los cuatro países experimentan dramáticos cambios demográficos dentro de sus fronteras en el momento en que la crisis es sofocada, y millones de inmigrantes/refugiados musulmanes de habla árabe se asientan en sus nuevos hogares históricamente cristianos.
Hungría arruina el Heartland
El centro de Europa es arrojado al desorden después de que una Hungría ultranacionalista (o tal vez incluso una pura y simplemente fascista, si Jobbik llega al poder) afirma agresivamente los "derechos" de los húngaros étnicos que viven fuera de sus fronteras y separados de su tierra natal por el Tratado Mundial de Trianon tras la IGM, llevando a Budapest a las manos con Bratislava, Belgrado y Bucarest, y posiblemente desencadenando grandes cambios geopolíticos en todo el espacio del sur / centro / este de Europa (por ejemplo, con Polonia impulsando de forma militante sus reivindicaciones históricas en el oeste de Ucrania, con Rumania abalanzándose hacia Moldavia, etc.).
Oriente contra Occidente Redux [de nuevo y a peor]
No separados ya por el "telón de acero", los países de Europa oriental y occidental han encontrado todavía alguna manera de realinearse a sí mismos en sus bloques históricos, aunque ahora separados por la ideología del liberalismo occidental contra el conservadurismo del este, con la crisis migratoria, el Brexit y las políticas de Bruselas en general, preparando el escenario para una Guerra Fría entre bloques mediante la cual Occidente busca volver a imponer el statu quo dictatorial centralizado, mientras que la resistencia del Este quiere reformar la UE en algo más flexible y soberano.
Recogiendo las piezas españolas
El modelo pseudo-federal de España de un estado unitario se desmorona de repente, ya que otras regiones periféricas como Galicia y Andalucía se unen a sus homólogos catalanes, ya sea presionando por la independencia pura y simple, o por una "federación de identidades" cuasi-soberanas al estilo bosnio, conduciendo a una ruptura de las hostilidades entre las autoridades centrales de Madrid y la frontera conflictiva, en una ruptura de la ley y el orden del una vez unificado estado español, que se desmorona en varios pedazos. Este escenario se vuelve más probable si va precedido de un colapso de Argelia y la consiguiente afluencia de millones de inmigrantes/refugiados civilizacionalmente diferentes, que desequilibran el delicado status quo del estado y lo empujan más allá del punto de inflexión hacia la inestabilidad política.