La Sangrienta desintegración de Ucrania es inevitable (Entrevista 2009)
Periódico Krisis 2021, España
Publicado en Marzo de 2009
La Sangrienta desintegración de Ucrania es inevitable
Entrevista con Alexey Alexandrov, presidente del movimiento “Otra Ucrania”.
Este movimiento fue fundado en noviembre de 2008 por organizaciones ucranianas de distintas orientaciones. No se sitúan ni a la izquierda ni a la derecha. La organización se posiciona contra la entrada de Ucrania en la OTAN. El movimiento se pronuncia en favor de una política justa, contra la oligarquía y corrupción de los clanes Yuschenko-Timichenko-Yanukovitch
- ¿Podría decirnos cómo ha repercutido la crisis del gas en la situación socio-política de Ucrania?
- En mi opinión, la crisis del gas es un intento del poder ucraniano para desviar la atención de la sociedad ante el desastre económico ucraniano. Quiero decirles que el precio del gas se pagaba a más de 300 dólares por consumidor ucraniano. El mayor cambio es que, ahora, las autoridades rusas les han cerrado el acceso al gasoducto a los ladrones situados en las altas instancias del gobierno ucraniano y del séquito de Yuschenko. El esfuerzo por enemistar a unos pueblos hermanos ha fracaso de nuevo. En lo que respecta al resultado económico de la “guerra” podemos decir que es catastrófico para el pueblo de Ucrania. El postulado del destino común, de los pueblos hermanos, queda anulado por los discursos que tratan de las relaciones económicas ruso-ucranianas. El business ucraniano perdió sus últimas prerrogativas, preservadas gratuitamente y de buen grado por Rusia. Ahora, Ucrania, encerrada entre Rusia y el pragmático Occidente espera un colapso inevitable.
- Los “Naranjistas” (partidarios de la llamada “Revoluución Naranja” de Yuschenko) ucranianos declaran que esta crisis acercaría a Ucrania y a la OTAN
- Creo que la estúpida y poco concienzuda política actual del poder ucraniano no puede acercar a Ucrania y a cualquier organización internacional. La actual Ucrania Tymoshenko-Yuschenko-Yanukovich se ha convertido en un país proscrito como Somalia y Afganistán. La “élite naranjista” ha ensuciado la reputación de todos los ucranianos independientemente de sus ideologías políticas. Temo que las nociones de “ciudadano de Ucrania” y “ladrón” serán sinónimos para la conciencia europea tras la “guerra del gas”.
- ¿Podremos observar en Ucrania, próximamente, la aparición de movimientos de protesta como en los países bálticos?
- Ahora mismo no podemos decir que todos los ciudadanos de Ucrania son conscientes de que su país está situado al borde del abismo. Después de 2 o 3 meses, la gente comprenderá que no habrá una tranquila vuelta atrás, más allá de Kutchma. La revolución naranja y la crisis económica han interrumpido la vida normal en Ucrania. Cuando la gente sea consciente de ello la reacción será más dura que en el Báltico. La primavera mostrará la aparición de nuevos líderes populares. Llamarán a las barricadas por la lucha para acabar con el reparto de Ucrania.
- ¿Cuáles serán las líneas de división? ¿El Este y el Sur de Ucrania con Crimea contra el Oeste, o existe la posibilidad de nuevos separatismos, por ejemplo el separatismo ruteno en la región de Uzgorod?
- Hay diversas variantes. Pero es evidente que la principal culpa de semejante escenario es de los políticos nacionalistas de Galitzia (Ucrania Occidental). Aduciendo a declaraciones por una “Gran Ucrania”, los políticos galitzianos han hecho todo lo posible para que fracase la unidad ucraniana. Ahora toda Ucrania está ocupada por la camarilla americano-galitzia. La actual crisis económica sólo mostrará las contradicciones entre la Ucrania ortodoxa y la camarilla uniata (la Iglesia dominante en Ucrania del Oeste es la Iglesia uniata, con el oficio divino ortodoxo, pero subordinada al Vaticano). Hay siete regiones históricas en Ucrania. Todas las regiones excepto Galitzia se inclinan hacia Rusia. El futuro mostrará como todas estas regiones se unirán con Rusia. Todavía es posible crear otra Ucrania – El Estado internacional de ciudadanos libres, en igualdad de oportunidades, pero creo que hemos perdido esta oportunidad. Si no logramos consolidar todas las fuerzas sanas de Ucrania este año, la sangrienta desintegración de Ucrania es inevitable.