¿Fue Mateen presionado por el FBI para cometer la matanza de Orlando?
Según la publicación norteamericana Alternet.org, el FBI intentó reclutar al tirador de Orlan, Omar Mateen, para que tomara parte en un complot terrorista. El Sheriff Ken Mascara, del Condado de St. Lucie, donde residía Mateen, dijo al periódico Vero Beach Press Journal que después de que Mateen amenazara a un empleado judicial en 2013, afirmando que podía ordenar a terroristas de Al Qaida matar a su familia, el FBI envió a un agente provocador para “animar a Omar a cometer algún tipo de atentado, pero él no picó entonces”.
Expertos antiterroristas y antiguos oficiales de los servicios de seguridad han criticado al FBI por no detener a Mateen antes de que cometiera la masacre de Orlando, que se saldó con 49 muertos. Las nuevas revelaciones plantean ahora la duda de si el FBI intentó empujar a Mateen para llevar a cabo un atentado terroristas a través del mencionado informante con el fin de endurecer las leyes internas y buscar justificaciones para un ataque contra otro país.
Ésta es una técnica que el FBI ha utilizado antes para atrapar a muchos jóvenes musulmanes, muchos de ellos con problemas mentales. La periodista Aviva Stahl, que escribe para AlterNet’s Grayzone Project, ha señalado que el FBI animó recientemente a un recién converso al Islam, llamado James Medina, a colocar una bomba en una sinagoga del sur de Florida y a jurar fidelidad al EI, un grupo con él que él no tenía previos contactos ni afiliación. Medina, que está siendo juzgado por cometer un acto de terrorismo con un arma de destrucción masiva, está mentalmente enfermo, según su abogado.
Trevor Aaronson, periodista y autor del libro “Terror Factory: Inside the FBI’s Manufactured War on Terror,” revela que casi la mitad de los musulmanes implicados en atentados terroristas entre el 11-S y 2010 eran informantes del FBI. Algunos de estos sujetos tenían recompensas sobre su cabeza por valor de 100.000 dólares de la agencia. “¿Es posible que el FBI esté creando el propio enemigo que tememos?”, se preguntó Aaronson.
Mateen demostró un comportamiento errático durante toda su vida y tenía así las características que le hacían adecuado para este tipo de operaciones. Él creció en un hogar con una madre abusiva y con un padre enfermo psicológicamente. En 2007, él fue despedido de su empleo como guardia de prisiones cuando amenazó con llevar un arma a un curso que estaba realizando. Él intentó convertirse en policía en dos ocasiones, pero sus solicitudes fueron rechazadas y, asombrosamente, fue admitido por la compañía de seguridad privada G4S, una empresa que acumula un récord de violaciones pro-derechos humanos, según la publicación waronwant.org.
La cuestión ahora es ver si el agente del FBI que fue asignado a Mateen tuvo influencia en la decisión de aquel de atacar el pub de Orlando, lo cual implicaría al FBI directamente en el atentado.
Max Blumenthal y Sarah Lazare
Al Manar - Alternet