EE.UU. veta a Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU y baraja ataques encubiertos contra el Ejército sirio
El Gobierno de EE.UU. bloqueó este martes la declaración de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre el reciente ataque con mortero a su embajada en Damasco, capital de Siria, en el que no hubo víctimas fatales.
Un portavoz de la Representación Permanente rusa en la ONU señaló que la declaración "fue, de hecho, bloqueada por la delegación de EE.UU. que intentó añadir elementos ajenos a un texto estándar para este tipo de casos".
La postura de EE.UU. contó con el apoyo de representantes de Reino Unido y Ucrania. El portavoz ruso agregó que "esto muestra su flagrante falta de respeto por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas".
La Cancillería rusa informó que según los datos preliminares del ataque contra la embajada de ese país en Damasco, el ataque provenía de Djobar, un suburbio controlado por los grupos terroristas Frente Fatah al Sham (anteriormente conocido como Al Nusra) y Faylaq al Rahman.
"Moscú condena enérgicamente este crimen de los terroristas. De nuevo han generado una amenaza seria para la vida y el trabajo de los diplomáticos rusos en Siria y han violado las normas del derecho internacional", aseguró en un comunicado la cancillería.
El Ministerio de Exteriores consideró también el ataque contra su embajada en Damasco "consecuencia de las acciones de ciertas partes, como EE.UU. y sus aliados, que fomentan el conflicto sangriento en Siria al jugar con todos tipos de extremistas".
EEUU baraja ataques encubiertos contra el Ejército sirio
Por otra parte, la semana pasada, responsables del Departamento de Estado, de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, en inglés) y de la Junta de Jefes del Estado Mayor se reunieron en la Casa Blanca para establecer qué tipo de ofensivas podrían llevar a cabo contra el Ejército sirio, según informó el martes The Washington Post.
Durante la reunión, según el diario, se discutió la opción de “ataques limitados” contra el Gobierno sirio con miras a “hacer pagar al [presidente sirio] Bashar al-Asad el precio por sus violaciones del alto el fuego, mermar su posibilidad de atacar a civiles en Alepo (norte de Siria) y presionar” a Damasco para que “se vuelva a sentar en la mesa de negociaciones”.
A pesar de que las opciones barajadas por EE.UU. siguen siendo alto secreto, el periódico, citando a un funcionario, indica que podrían incluir “bombardeos contra las infraestructuras de la aviación siria con misiles de crucero y otras armas de largo alcance desde aviones y barcos militares” de la llamada coalición antiterrorista, liderada por EE.UU.
Este miércoles, los oficiales de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EE.UU. se reunirán con la Administración de Obama para discutir el tema. Sin embargo, existe un alto escepticismo sobre que el presidente autorice estas opciones.
“Una forma de superar la oposición de la Casa Blanca al plan de golpear al régimen de Al-Asad sería, como ya se propuso, realizar ataques encubiertos, sin que tenga conocimiento la opinión pública”, dice a The Washington Post un funcionario gubernamental.
La CIA y el Estado Mayor Conjunto creen que una eventual victoria de Al-Asad en Alepo haría peligrar los objetivos de EE.UU. en Siria, afirmó el funcionario.