EEUU utiliza base británica para espionaje y asesinatos selectivos
Según documentos facilitados por el exagente de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, EE.UU. emplea la base aérea británica Menwith Hill para llevar a cabo espionaje, operaciones especiales y asesinatos selectivos en los países de Oriente Medio.
"Los archivos revelan por primera vez la manera en que la NSA utilizó la base británica para apoyar una cantidad significativa de operaciones de captura y asesinato en el Oriente Medio y África del Norte, impulsadas por la poderosa tecnología que puede recolectar datos de más de 300 millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas diarias", informó el martes la página web Intercept citando documentos filtrados por Edward Snowden.
En los últimos diez años, la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) lanzó en Menwith Hill dos programas espías de altas tecnologías Ghosthunter y Ghostwolf, convirtiendo la base parte vital de la extensa red mundial de vigilancia de la NSA, que espía a todo el mundo a través de sistemas de satélite y otras comunicaciones inalámbricas.
Según se desprende de los documentos, la NSA intercepta comunicaciones internacionales en la base británica de dos formas. Una se denomina FORNSAT y usa cúpulas gigantes en forma de bola que albergan poderosas antenas para espiar transmisiones entre satélites extranjeros; mientras que la otra capacidad de espionaje, llamada OVERHEAD, emplea satélites estadounidenses gubernamentales para encontrar y controlar llamadas de teléfonos y señales WiFi.
La base de Menwith Hill, que se ubica en el contado británico de Yorkshire del Norte, ocupa un área de 2,2 kilómetros cuadrados y es considerada como una instalación de la Real Fuerza Aérea Británica cuyo objetivo pasa por proporcionar "un relevo rápido de radio y llevar a cabo investigaciones de comunicaciones". Sin embargo, según la nueva filtración, que arroja luz sobre lo que ocurre en la MHS, las autoridades norteamericanas y británicas "habrían engañado al público", estima el portal.
Mediante estos sistemas de espionaje, la agencia puede obtener al día datos de más de 300 millones de mensajes de correo electrónico y de llamadas telefónicas. Los satélites espía de la MHS pueden interceptar hoy comunicaciones en China y América Latina, así como proporcionar "cobertura continua de la mayor parte de la masa terrestre de Eurasia", donde la base intercepta "señales de comunicaciones táctico-militares, científicas, políticas y económicas".
Por su parte, los sistemas GHOSTHUNTER y GHOSTWOLF, concebidos para "ayudar directamente en operaciones militares." Esto le permite a la NSA aumentar el zoom sobre lugares específicos de personas o grupos específicos, para que "puedan ser capturados o aniquilados".
Los periodistas argumentan que la entrega de la base británica a EE.UU. demuestra la implicación del Reino Unido en los asesinatos selectivos perpetrados por Washington en Oriente Medio, operaciones que pudieron violar los principios del derecho internacional y pueden ser percibidos como crímenes militares.