Carlos X. Blanco reseña el libro China: El retorno del Imperio del Centro de Jiang Shigong

Es un motivo de celebración que la editorial española Letras Inquietas se haya lanzado a la edición de obras de una serie de pensadores orientales, principalmente chinos, pero también japoneses y de otras nacionalidades del Extremo Oriente, tal y como está previsto hacer en el futuro. Ahora se estrena este sello editorial con la obra del pensador chino Jiang Shigong, líder intelectual en el actual régimen de Pekín, China: El retorno del Imperio del Centro.

China: El retorno del Imperio del Centro

De China oiremos hablar cada día más. Es un imperio que ha retornado, que se ha levantado de un sopor y una humillación que ya no casaban con su ser. Su ser hay que comprenderlo en los «ciclos largos» de la Historia. Desde hace milenios, China ha sido un núcleo civilizador que ha mantenido altos niveles de vida y civilización en extensas zonas del planeta, por medio de métodos aglutinantes, generalmente pacíficos, basados en la integración cultural. Si bien en la República Pópular China es predominante la etnia han, hay al menos 50 etnias dentro de sus fronteras. Fuera de sus fronteras existe todo un cinturón de países sinizados desde hace muchos siglos, aunque ahora se le enfrenten por insidias levantadas desde Occidente.

La civilización Extremo-Oriental aglutina, como ocurre con la europea, una variedad de etnias y nacionalidades, pero cuenta con un núcleo «clásico» que es el chino. La civilización china es a los asiáticos del Oriente, lo que la civilización helénica es a los europeos: su cuna y núcleo esencial. De allí fue brotando, desde tiempos inmemoriales que se remontan a la prehistoria, una civilización que alcanzó su cénit bajo la forma imperial, que no imperialista. Como demuestra el profesor Shigong, el socialismo con características chinas es un modelo imperial basado en valores sólidos (la familia y el respeto a los mayores, la jerarquía y el sentido comunitario), modelo que puede dotar de fuerza y estabilidad a amplias regiones del mundo.

Al europeo le cuesta entender esta síntesis entre Marx y Confucio, y especialmente al lector influido por el pensamiento liberal y “libertario”. Pero si releemos a los clásicos de nuestra propia tradición (Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Hegel, Marx…) comprobaremos que el individualismo y la mezquina «guerra de todos contra todos» es la negación misma de la civilización. Gran parte de nuestra izquierda actual, así como de la derecha liberal, dice recelar del «totalitarismo» chino, cuando en realidad el régimen de Pekín no hace otra cosa que prolongar y poner al día un sistema de vida que para su pueblo es ancestral: el régimen de la comunidad orgánica, llámese socialismo, llámese confucianismo de la gran revolución tecnológica. El hombre es un ser comunitario, y cada uno debe dar lo mejor de sí mismo en función de la comunidad a la que se debe. Los imperios depredadores de la anglosfera no podrán entender nunca esto. Aquí sí que nos situamos ante el verdadero y definitivo «choque de las civilizaciones».

Jiang Shigong, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín, supervisor de doctorado y subdirector del Departamento de Asuntos Académicos de la Universidad de Pekín. Actualmente está considerado como el «cerebro gris» que asesora al actual presidente chino Xi Jinping. Es un pensador clave a la hora de inerpretar los propósitos del nuevo imperio chino en un mundo nuevamente multipolar. El autor recibió su Licenciatura en Derecho (1990) de la Universidad Renmin de China, y su Maestría en Derecho (1996) y Doctorado en Derecho (1999) de la Universidad de Pekín. De 1998 a 1999, trabajó como editor en jefe de Revista de Derecho de la Universidad de Pekín. En 1999, comenzó a enseñar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín y como editor de Derecho Chino y Extranjero. De 2001 a 2002, fue profesor invitado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia.

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