Islamistas y liberales están acabando con Europa

03.08.2016

En París, un grupo de hombres que gritaban consignas islámicas en el barrio parisino de Saint-Denis, han quemado un autobús. El ataque tuvo lugar al mismo tiempo que se producía en Londres el ataque de un desconocido (luego identificado como un ciudadano noruego de origen somalí) contra varias personas, de las cuales una ha fallecido. La ideología del liberalismo, la apertura de las fronteras y el rechazo de la propia identidad, conducen a Europa a su fin.

 

 

 

Un aparcamiento en lugar de la iglesia

Los ataque islamistas en París, simbólicamente coincidieron con las acciones de las autoridades francesas para demoler la iglesia gótica de Santa Rita, del siglo XV. Ayer, la policía irrumpió en el edificio y, durante la misa, golpearon brutalmente a los feligreses y al sacerdote que estaban defendiendo el altar. En el lugar que ocupa la iglesia se prevé la construcción de un estacionamiento.

 

 

El mal del liberalismo

La demolición de las iglesias, la renuncia de la propia identidad enraizada en la fe cristiana, la ideología de género, y la expansión de otros componentes propios del liberalismo moderno, están destruyendo la sociedad francesa. Al desplazar al cristianismo, los liberales abrieron el camino al Islam radical. El rechazo de la propia identidad no conducirá a una especie de hermandad humana universal, sino al establecimiento de nuevas reglas por parte de los inmigrantes recién llegados, que poseen una fuerte identidad religiosa y étnica.

La culpa de Estados Unidos

Los Estados Unidos, como centro mundial del liberalismo donde operan las organizaciones del tipo de la Fundación de Soros, y las que fomentan la inmigración masiva hacia Europa, son directamente responsables de la destrucción de Europa y también de su identidad. Es la política estadounidense en el mundo islámico la que fomenta las guerras, y los conflictos sangrientos han dado lugar a una ola migratoria sin precedentes en Europa, lo que complica aún más la situación en el continente. El dominio geopolítico de Estados Unidos, y la ideología liberal, son incompatibles con la supervivencia de la civilización europea.