Las encuestas de opinión muestran una creciente popularidad de Trump y una catastrófica caída del apoyo a Clinton. Si hace unos meses Clinton tuvo una ventaja de al menos 10 puntos frente a Trump, ahora sus posiciones se igualaron. Por otra parte, según algunas encuestas, Trump ya está por delante de Clinton en el ranking nacional. Después de que los competidores de Trump se retiraran de la carrera, el multimillonario ya se ha asegurado el número necesario de delegados para convertirse en el candidato oficial de los republicanos. Hillary, por su parte, está involucrada en un duro enfrentamiento con Bernie Sanders.
La crítica objetiva de Sanders dirigida a Clinton durante la campaña electoral, juega a favor de Donald Trump. Este es un factor negativo que para Clinton. Los éxitos de Sanders, su victoria en las próximas elecciones primarias, especialmente en California, el estado más grande de Estados Unidos y con mayor población, debilitan significativamente la posición de Clinton en el caso de que sea elegida como un candidato de los demócratas. Mientras, Clinton ostenta el primer lugar gracias a los "superdelegados" y los votos de los funcionarios del Partido Demócrata, que son libres de apoyar a un candidato en particular, independientemente de la voluntad de los electores, que se expresan en las primarias. Si Clinton fuera el candidato de los demócratas de esta manera, el partido demostrará públicamente que no tiene en cuenta la voluntad de sus electores, lo que afectará su apoyo en las elecciones nacionales en noviembre de 2016.
En una entrevista con la CNN, Clinton dijo que ella y Saunders tienen más en común en la agenda política, que Sanders y Trump. Algo que, de hecho, es mentira, ya que Trump y Sanders son dos candidatos antisistema, mientras que Clinton es la personificación del establishment de Washington. En lo que respecta a la política exterior, Sanders y Trump se oponen a las políticas intervencionistas, mientras que Clinton es un conocido halcón. De hecho, Clinton ofrece a Sanders aceptar la derrota en la carrera electoral por el derecho a ser candidato demócrata para la presidencia de Estados Unidos, y apoyarla sin ningún tipo de concesiones de su parte.