El Primer ministro japonés se reúne con Putin

¿Por qué Japón interesa a Rusia?

En términos geopolíticos, Japón es el socio más codiciado de Rusia en el Lejano Oriente. A pesar de su posición insular, en términos de cultura y valores, Japón es una clásica potencia continental. En esta paradoja se fijaron los geopolíticos alemanes de la primera mitad del siglo XX. El destacado geopolítico alemán, Karl Haushofer incluso propuso la idea de un bloque continental a lo largo del eje "Berlín-Moscú-Tokio". Al igual que China, Japón tiene potencial económico y, a diferencia de China, potencial de innovación, lo que podría contribuir al desarrollo del Lejano Oriente ruso, pero desde un punto de vista demográfico Japón no es peligroso para las regiones fronterizas escasamente pobladas de Rusia.

¿Por qué Rusia interesa a Japón?

A lo largo del último año, Japón ha expresado su interés en estrechar relaciones con Rusia. Unirse a las sanciones anti rusas bajo la presión de Estados Unidos, provocó una reacción negativa de las empresas japonesas interesadas en la colaboración con las corporaciones de defensa de Rusia. El Primer Ministro, Shinzo Abe, ha expresado en repetidas ocasiones y de manera no oficial su interés en reunirse con el presidente ruso, en contra de la posición negativa, en lo que respecta a este tema, de los Estados Unidos. Rusia necesita a Japón desde el punto de vista económico, sobre todo como un corredor de transporte hacia Europa, como una alternativa a la "Ruta de la Seda" china, así como socio político y militar.

Salir de debajo de la bota americana

Después de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, el país se convirtió en un estado dependiente de los Estados Unidos. Este es el principal obstáculo externo para el acercamiento de los dos países. En territorio japonés se encuentran bases navales estadounidenses que forman parte del "cinturón de Anaconda", que se encuentra en la zona uqe rodea a Rusia controlada por los norteamericanos. La salida de Japón del control estadounidense es una prioridad geopolítica de Rusia en el océano Pacífico. Actualmente, Japón se ha comprometido a elevar el estatus de sus fuerzas armadas. Esta tendencia está siendo utilizada por los Estados Unidos, que trata de usar a Japón como un contrapeso a China en el Océano Pacífico. En el largo plazo, esta tendencia podría fortalecer la soberanía y la independencia del país, pero para ello será necesario abandonar la orientación unilateral hacia los Estados Unidos.

Las Islas Kuriles: un problema importante

La cuestión que sigue sin resolverse sobre la propiedad territorial de las cuatro islas Kuriles del sur, es el escollo que utilizan los estadounidenses con el fin de evitar un acercamiento entre los dos países. Ambas naciones todavía no han firmado un tratado de paz. Este tema también será discutido en la cumbre durante las conversaciones.

Japón considera como de su propiedad las islas de Kunashir, Iturup, Shikotan y Habomai, que denomina los Territorios del Norte. En 1951, Japón firmó el Tratado de San Francisco, en el que renunció a las reclamaciones sobre las islas Kuriles y la parte sur de Sajalín, que pertenecían a este pais bajo los términos del Tratado de Paz de Portsmouth en 1905. Japón, sin embargo, se niega a reconocer las cuatro islas de la cresta de las Kuriles, con la excusa de que la Unión Soviética en su momento no firmo el tratado de San Francisco, y afirmando que, en virtud del artículo 2 del Tratado de Shimoda del año 1855, las islas de Kunashir, Iturup, Shikotan y Habomai, fueron incorporadas a Japón, tratándose de dominios ancestrales de los japoneses.

Rusia considera oficialmente como de su propiedad todas las islas Kuriles. La sociedad rusa percibe negativamente las perspectivas de transferencia de al menos parte de las islas a Japón, lo que limita considerablemente el campo de maniobras diplomáticas del Estado ruso. Los estadounidenses socavan los intereses estratégicos de ambos países utilizando retórica pseudo-patriótica.

Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, concedió una entrevista a los medios japoneses, chinos y mongoles en la que se mencionó el problema de las islas Kuriles. Según sus palabras, Rusia quiere claridad sobre la propiedad de las islas. También expresó su compromiso con la declaración conjunta de principios de 1956, en la que entre otras cosas, se establece que "la Unión Soviética, para satisfacer los deseos de Japón y teniendo en cuenta los intereses de Japón, se compromete a transferir a Japón las Islas Habomai y Shikotan, con la condición de que la transferencia real de estas islas a Japón se hará después de la conclusión del Tratado de Paz ". Por lo tanto, Rusia ha demostrado que está dispuesta a negociar con Japón sobre esta cuestión y está a la espera de concesiones de la parte japonesa.