Enfrentemos la realidad: la región transatlántica está perdida y el futuro de la humanidad está en Eurasia
Ambrose Evans-Pritchard del Daily Telegraph se puso histérico por su "descubrimiento" reciente de que la región transatlántica está entrando ahora a una fase de estallido hiperinflacionario. En realidad, cualquiera que esté en su sano juicio debería estar bastante consciente de que Estados Unidos y Europa ya están condenados. La economía de Estados Unidos está en una situación desesperada, y nada que no sea un cambio radical en la política económica —que descarte la veneración al dinero por sobre la creatividad humana—puede evitar la destrucción total. No puede haber un renacimiento económico ni siquiera una supervivencia bajo las políticas actuales. Es un milagro que Estados Unidos exista todavía en este momento, dado que no existen los mecanismos para salvar la economía.
La crisis se expresa de manera más gráfica en el súbito aumento de las tasas de suicidio y las muertes por sobredosis de drogas y la caída en la esperanza de vida en Estados Unidos.
Estamos al borde de un derrumbe global, del cual no es posible que sobreviva la región transatlántica. A estas alturas, el crac se puede producir en cualquier momento y es esta realidad la que ha desatado la histeria de tipos como el director del BCE Mario Draghi y el escritorzuelo de la corona británica Evans-Pritchard.
El único recurso que tiene la región transatlántica es clausurar Wall Street y Londres, eliminarlos por completo y cambiar después el concepto del sistema económico.
Hay dos conceptos de economía totalmente irreconciliables. Hay el concepto de dinero, dinero, dinero de Wall Street y los británicos. El dinero en sí mismo no tiene nada que ver con el valor real. El sistema alternativo, el sistema hamiltoniano que Franklin Roosevelt entendió y llevo a cabo, rechaza el dinero y rechaza Wall Street. Se basa en los descubrimientos humanos que se traducen en avances científicos y tecnológicos que crean riqueza real y mejoran el avance de la humanidad.
El Presidente Franklin Delano Roosevelt tenía los conceptos y los puso en la práctica como Presidente, hasta que el FBI y los republicanos clausuraron el programa de Roosevelt incluso antes de su muerte prematura. Ningún sistema fincado en el dinero y las finanzas puede funcionar, y eso fue lo que entendió Roosevelt.
El Presidente ruso Vladimir Putin no opera en un sistema monetario. El liderato chino bajo Xi Jinping no opera en base a un sistema monetarista. Eurasia se está organizando bajo principios diferentes, dirigidos por la búsqueda de China por llevar a cabo el imperativo extraterrestre del hombre. Esta idea se puso de manifiesto el último día del Congreso de la República Popular de China (CRPC), que acaba de concluir en Pekín, en donde una de las delegadas al Ejército Popular de Liberación, la primera astronauta mujer de China, le dio una entrevista impactante a la cadena de televisión internacional china, CCTV, sobre las perspectivas del programa espacial de China. China va también muy avanzada en la construcción del primer reactor comercial de alta temperaturas enfriado con gas. Esto es economía real, no la demencia de dinero, dinero, dinero que ha plagado a Estados Unidos desde la muerte de Franklin Roosevelt, con muy pocas excepciones.
De una forma diferente, el Presidente ruso Putin personifica el mismo principio. La clave de todo lo que ha hecho Putin para cambiar la situación en Siria es que siempre está en movimiento, siempre está presentando un nuevo flanco sorpresa, a nivel estratégico. Putin es bien consciente de que no está actuando solo, sino que opera en base a una asociación con China. Li Kiqiang dejó este punto en claro en su discurso final ante el CRPC: ninguna intervención de terceros va a trastornar la asociación estratégica ruso-china. En India, el primer Ministro Modi lanzó una revolución en el sector agrícola, lo que es fundamental para el futuro de India. En su nuevo presupuesto anunció un aumento de 84% en las inversiones en el sector agrícola, además de las inversiones relacionadas en carreteras, ferrocarriles, producción de fertilizantes y productos químicos.
Putin está motivado por una experiencia personal profunda. La mayor parte de su familia murió durante la invasión nazi a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Esa vivencia nutre su mente. Si no se aprecia quién es Putin como líder mundial y de dónde viene, es imposible entender sus acciones. Esa es la razón por cual la gran mayoría de los llamados "estrategas" en Occidente están desconcertados por sus acciones de flanqueo.