Retirada

AFGANISTÁN, PIVOTE DEL DERRUMBE IMPERIAL ESTADOUNIDENSE

31.08.2021

Estado de shock. Así se encuentra el mundo de cara a los acontecimientos (2020-21). Lo está por la pandemia del covid-19, propagada en los continentes sembrada con fines de exterminio —operación de guerra bacteriológica de última generación—. Pero recién, en la coyuntura, brinca el desastre causado por dos protagonistas: Estados Unidos y Afganistán, tras la invasión de 2001. Un conflicto con 20 años ya. Y la geopolítica da cuenta de ello.

 

LA CAÍDA DE KABUL: EL REGRESO DE LOS TALIBÁN Y LAS IMPLICACIONES GEOPOLÍTICAS

17.08.2021

En cuestión de días, el poder establecido por los estadounidenses tras su intervención en 2001 se derrumbó en Afganistán. De hecho, en una semana, los talibán (una organización prohibida en la Federación Rusa) habían tomado 24 de las 36 provincias y establecido su control de las fronteras. En pocas horas, las principales ciudades del país cayeron, el presidente Ashraf Ghani dimitió y huyó, y los talibán entraron triunfalmente en Kabul. Los cambios en Afganistán podrían afectar a toda la geopolítica de Eurasia. Muchos expertos comparan el colapso de las estructuras estatales y militares del régimen pro-estadounidense en Afganistán con el colapso de Vietnam del Sur tras la firma del "Acuerdo de Paz de París" en 1973. Sin embargo, en ese momento, la retirada de las tropas estadounidenses marcó su derrota y la victoria de su principal adversario geopolítico, la URSS. Ahora bien, a pesar de todas las críticas a los estadounidenses, no se puede decir que su retirada signifique una victoria automática para uno de sus principales adversarios geopolíticos: Rusia o China.

 

EL ASCENSO AL PODER DE LOS TALIBANES ES UNA REVOLUCIÓN

17.08.2021

La guerra ha terminado. Esta fue la gran noticia que dio el portavoz “talibán”* Mohammad Naeem desde Afganistán. La guerra de 20 años ha terminado. Comenzó en 2001 con la intervención estadounidense, y terminó el domingo 15 de agosto, cuando la bandera estadounidense fue arriada sobre el enorme edificio de la embajada de Estados Unidos y el embajador estadounidense siguió a su protegido estadounidense, el ex presidente afgano Ashraf Ghani, hasta una benigna Tashkent.