Tras 20 años de presencia estadounidense en Afganistán, más de 83.000 millones de dólares gastados en el ejército nacional afgano y una enorme cantidad de gastos en equipamiento y salarios, el ejército afgano no pudo impedir la
No todo Afganistán se sometió feliz y resignadamente a los talibán *, cuyo éxito abrumador fue causado no tanto por su fuerza como por el odio generalizado al régimen de Ashraf Ghani instalado en Afganistán por los estadounidens
La caída del gobierno títere de la República Islámica de Afganistán con la entrada en Kabul de los Talibán el pasado 15 de agosto ha conseguido, increíblemente, lo que jamás ha conseguido ninguna democracia existente en Occidente: unir a los distintos sectores político-parlamentarios de izquierdas y derechas en un teatrillo penoso de falsa solidaridad.
La toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán y la vergonzosa huida de los estadounidenses y sus aliados requieren un estudio más amplio de los cambios fundamentales en la geopolítica mundial. Afganistán ha sido un indicador de estos cambios en los últimos 50 años. A él se asociaron las fracturas en la arquitectura global del mundo. Por supuesto, no fue la causa de las transformaciones geoestratégicas, sino más bien una pantalla en la que se reflejaron, más claramente que en ningún otro lugar, los cambios fundamentales del orden mundial.
La guerra ha terminado. Esta fue la gran noticia que dio el portavoz “talibán”* Mohammad Naeem desde Afganistán. La guerra de 20 años ha terminado. Comenzó en 2001 con la intervención estadounidense, y terminó el domingo 15 de agosto, cuando la bandera estadounidense fue arriada sobre el enorme edificio de la embajada de Estados Unidos y el embajador estadounidense siguió a su protegido estadounidense, el ex presidente afgano Ashraf Ghani, hasta una benigna Tashkent.
Los grupos terroristas de daesh y los talibán se han declarado yihad entre sí.
Entre dos y cinco personas personas han muerto y otras 30 han resultado heridas en un ataque con coche bomba cerca del consulado alemán en la ciudad de Mazar Sharif, norte de Afganistán, según han
La aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aniquiló ayer al menos a 30 civiles afganos, entre ellos mujeres y niños, en un bombardeo aéreo en Kunduz, feudo de la insurrec
Treinta civiles, entre ellos varios ancianos, murieron en ataque de un avión no tripulado estadounidense en Afganistán.
Un total de 66 insurgentes murieron en las últimas 24 horas durante operaciones de contención del Ejército afgano en 17 provincias del país, según informó el Ministerio de Defensa de Afganistán.
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