Japón: el difícil camino hacia sí mismo

22.12.2016

Hoy se va a celebrar en Japón la ceremonia de entrega por parte del ejército estadounidense de 4 hectáreas de tierra en Okinawa a la jurisdicción de las autoridades japonesas, lo que será la mayor devolución de tierras desde 1972.

El redespliegue

A pesar del hecho de que la transferencia se ha anunciado como un paso importante en las relaciones entre Japón y Estados Unidos, esto no es del todo cierto.

El hecho es que no se trata de una retirada, sino de un re-despliegue: la devolución de este territorio, utilizado anteriormente para el entrenamiento militar, no anula el hecho de que en la misma zona se planea construir unas seis pistas de despegue y aterrizaje para el uso de los convertiplanos.

Los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores japoneses han exigido la prohibición de vuelos de estos aparatos, ya que "no se ha demostrado su seguridad absoluta" (lo que, por supuesto, es una determinación muy borrosa). Además, con el fin de transferir una de las bases de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fuera del asentamiento civil, el Ministerio de Defensa japonés ha adquirido una de las islas deshabitadas que se encuentra muy cerca de Okinawa, lo que tambien se ha traducido en una costosa inversión.

Esta transferencia no ha provocado casi ningún interés entre la población de Okinawa ni entre el resto de los japoneses. También se ha subrayado el hecho de que el gobernador de la prefectura, Takeshi Onaga, partidario de la retirada de las bases estadounidenses y de la prohibición de los convertiplanos, se haya negado a participar en la ceremonia.

Procesos paralelos

Además, hoy se supo que fue aprobada la ley bajo la cual las Fuerzas marítimas de Autodefensa del Japón deben "mejorar la cooperación" con los buques de la Marina de los Estados Unidos, una colaboración que desde hace tiempo es muy estrecha. Sin embargo, a la luz de las últimas modificaciones se puede hablar de la creación de un único centro de mando. Sin embargo, tampoco se puede hablar de una mayor ocupación de Japón por parte de Washington.

De todos modos, Tokio dirige con mucho cuidado su política para crear un ejército de pleno derecho. Recordemos que la participación de Japón en la misión de paz de la ONU en el sur de Sudán es una violación directa de la Constitución adoptada durante la ocupación de posguerra de ese país. Por otra parte, Japón está reforzando su misión en África, haciendo hincapié en la irrelevancia de la constitución "estadounidense".

Visitas simbólicas

La próxima semana están programadas visitas de funcionarios japoneses de alto nivel a los Estados Unidos: la ministra de Defensa, Tomomi Inada, visitará la base de Guam con el fin de familiarizarse con los sistemas de defensa antimisiles. Inada ha hablado sobre la posibilidad de desplegar dicho sistema sobre territorio japonés, un sistema que es similar a los sistemas de defensa antimisiles desplegados en Corea del Sur. Recordemos que debido al desplegue del sistema de defensa antimisiles, la oposición surcoreana por se planteó la destitución de Park Geun-hye.

Además, los días 26 y 27 de diciembre, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, realizará una visita a Pearl Harbor. Esta visita ya se ha calificado como histórica, pero el líder político japonés ha hecho hincapié en que durante la visita no habrá ninguna disculpa por las acciones que tuvieron lugar durante la guerra.