Fracasa el primer intento de investidura en España

En la tarde de ayer miércoles se produjo la primera votación en el proceso para investir presidente a Mariano Rajoy, presidente en funciones desde diciembre de 2015 y antes presidente español desde 2011. La votación de ayer fue una derrota por 10 votos a la candidatura de Rajoy como presidente. En números se traduce 180 ‘No’ contra 170 ‘Si’. Los apoyos para Rajoy provinieron de su partido, el PP, de Ciudadanos y de Coalición Canaria. Mientras que el resto del Congreso de los diputados votó ‘No’.

La votación se repetirá este viernes y en la cual, ya no se necesitaría mayoría absoluta para investir al candidato Rajoy como presidente, sino que requeriría de mayoría relativa, esto es, más votos a favor que en contra. Se rumorea la posible abstención o ausencia de miembros del Partido Socialista descontentos con el No rotundo de su dirigente, Pedro Sánchez, ya que se niega tanto a ofrecer una candidatura alternativa, como a pasar a la oposición y que España no vaya a unas terceras elecciones que además coincidirían en el 25 de diciembre.

El estancamiento en que se encuentra la política española desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015, con resultados similares en la repetición del 26 de junio de 2016, es una situación inédita en España ya que nunca se habían repetido elecciones. La ruptura del bipartidismo en diciembre, y la absoluta inexperiencia a negociar gobiernos de coalición, han llevado a esta situación de estancamiento político. Además, otra serie de problemas acucian a pesar de la situación, como la crisis económica, la crisis de los refugiados, las políticas de austeridad, y el separatismo en Cataluña capitaneado por la vieja oligarquía económica de esa región española.

Además, visto desde la UE, no parece que preocupe la situación en España, ya que sólo hay declaraciones relativas a que “la inestabilidad es mala para el mercado”; mostrando de nuevo, que a los UEburócratas sólo les importa el mercado y no la gente. Y cómo no podía ser de otro modo, el candidato presidencial Mariano Rajoy, de nuevo se escuda en las palabras de la UE para infundir miedo sobre el peligro de “enfadar a los mercados”.