Londres: Joven de 19 años deja un muerto y cinco heridos tras atacar con un cuchillo

Jueves, 4 Agosto, 2016 - 09:00

Un joven con problemas mentales mata a una mujer y hiere a varias personas en un ataque en Londres. El  hombre fue detenido después de que la policía le disparara con una pistola eléctrica tras el incidente, ocurrido en Russell Square.

Una mujer ha muerto y otras cinco personas han resultado heridas la noche del miércoles en un ataque con cuchillo en el centro de Londres, ha informado la policía, que detuvo a un joven de 19 años que tendría trastornos mentales. "Un hombre de 19 años fue detenido poco después de las 22.39 horas (21.39 GMT) y se encuentra bajo custodia en el hospital. Las primeras indicaciones sugieren que la salud mental tendría un papel significativo en este caso", declaró Mark Rowley, comisario adjunto de la Policía metropolitana de Londres.

Según la policía, seis personas sufrieron heridas en el ataque y una de ellas, una mujer sexagenaria, murió poco después de la llegada de los auxilios.

El autor del ataque, cometido en la céntrica Russell Square poco antes de las 22.30 (21.30 GMT), fue detenido con ayuda de una Taser, una pistola de descargas eléctricas.

Según Rowley, ninguna pista estaba excluida, tampoco la pista terrorista citada con anterioridad por la Policía londinense. El responsable anunció una "presencia mayor" en las calles de Londres.

"La pista terrorista es una de las posibilidades estudiadas en este momento", precisó en un comunicado de la policía londinense.

En diciembre de 2015, después de los atentados de París el mes anterior (130 muertos), la policía metropolitana de Londres anunció que iba a equipar a más agentes con armas de mano y semiautomáticas, así como con pistolas Taser.

En 2013, el soldado Lee Rigby, de 25 años, murió por arma blanca víctima de dos hombres, cerca de un cuartel militar del sureste de Londres. Según testigos, los dos agresores habían animando a los presentes a filmar la escena cuando se cebaban con el cuerpo de su víctima a los gritos de "Alá es grande", antes de ser detenidos.

El 7 de julio de 2005, cuatro atentados suicidas coordinados en hora punta en tres convoyes de metros y un autobús londinenses dejaron 56 muertos y 700 heridos. Estos ataques fueron reivindicados por un grupo que se reclamaba de Al Qaida.