La fiscalía alemana abre diligencias a la líder del partido Alternativa por Alemania
La Fiscalía estatal de Dresde (este de Alemania) abrió hoy diligencias contra Frauke Petry, líder del partido populista de derechas Alternativa por Alemania (AfD), por los presuntos delitos de perjurio y falso testimonio, tras haberse presentado dos denuncias contra la diputada en el parlamento del estado federado de Sajonia, en las que se le acusa de haber mentido a finales del año pasado ante una comisión parlamentaria que controlaba los gastos electorales de los partidos políticos, más concretamente, por sus declaraciones con respecto a unos créditos que la AfD obligó a sus socios a suscribir en 2014 para sufragar la campaña electoral en Sajonia.
El procedimiento se iniciará con una solicitud al parlamento regional de Sajonia para que se le levante la inmunidad a Petry, con el objeto de que la Fiscalía General pueda investigarla. El delito de perjurio puede recibir una condena de cárcel de entre seis meses y un año, mientras que el de falso testimonio puede conllevar entre tres meses y cinco años de prisión.
La AfD, surgida en 2013, fue fundada para luchar contra los rescates europeos y, por extensión, para defender la salida de Alemania del euro o la disolución de la moneda única, y lleva meses creciendo con fuerza en las encuestas -en ocasiones situándose como tercera fuerza a nivel nacional por detrás tan sólo de conservadores y socialdemócratas- con un discurso que carga especialmente contra los refugiados, los musulmanes y la canciller Angela Merkel.
En su reciente congreso en Stuttgart, la AfD fijó su programa electoral para las generales de 2017, en el que se incluye el cierre fronterizo y la no admisión de refugiados, así como la expulsión de los que ya están en el país, la obligatoriedad de integración con criterios de idioma y escolarización, y una restricción delas condiciones económicas en las que viven los extranjeros en Alemania, incluidos los ciudadanos europeos.
El programa de la AfD rechaza además el pacifismo, el ecologismo, el feminismo, y la corrección política, como elementos propios "de la Alemania rojiverde contaminada por la generación del 68", según Frauke Petry. La AfD pone en duda el cambio climático y reclama prolongar la vida de las centrales nucleares. También defiende un nacionalismo anti Unión Europea y reclama subir los impuestos a los más ricos y sustituir las ayudas sociales (Hartz IV) por "trabajos ciudadanos", y reintroducir el servicio militar obligatorio. Abogan por la defensa de la familia entendida como un matrimonio de hombre y mujer, idealmente al menos con tres hijos en base a lo que llaman una «política de población activa» con rebajas fiscales a las familias. En materia educativa, demandan una menor presencia del periodo nazi en los libros escolares de Historia para eliminar «el culto a la culpa» y la eliminación de la ideología de género o la apología de la homosexualidad o de la transexualidad en los colegios. En la calle quieren más presencia policial y mejor equipada.
La Afd cuenta ahora en los sondeos con unas previsiones de voto entre un 10 y un 15%.