La neutralización y sus límites: El sistema político ruso
Desde un punto de vista de la lógica formal, la actual configuración del poder ruso es bastante buena. Existe un líder fuerte y unas estructuras administrativas centralizadas que funcionan bien y que evitan la entropía, el separatismo y la decadencia del sistema. Putin ejerce un control total sobre las principales industrias estratégicas, algo que ha sido formalizado legalmente o por medio de acuerdos que son cumplidos al pie de la letra. A nadie se le ocurre hoy, como en los años 90, cuestionar este sistema y desafiarlo.