En el infierno de la batalla por Koshara, el heroísmo serbio que no debemos olvidar

Lunes, 11 Abril, 2016 - 20:00

El ataque a Koshare fue feroz y violento, sorprendió al ejercito Yugoslavo, dandole una ventaja a ELK (Ejercito libertador de Kosovo o UCK) el cual fácilmente  tomó la torre de vigilancia de Koshare, pero no pudo penetrar más profundamente en Kosovo y Metohija, que era el objetivo principal del ataque. El ejército yugoslavo tuvo 108 muertos y ELK más de 200.

Alrededor de 1.500 miembros del ELK, con el apoyo de la artillería de Albania, la aviación de la OTAN y sus instructores atacaron temprano por la mañana, el 9 de abril de 1999 la zona del puesto fronterizo de Koshare, el cual tiene una extencion de solamente un par de kilómetros. Ese 9 de abril la OTAN no bombardeo Koshare pero si otras posiciones en la frontera Yugoslavo-albanesa. La torre se localiza en  las laderas de las montañas Prokletije, cerca de Djakovica y Decani.

Ese día, el frente estaba compuesto con un poco más de 100 miembros de las unidades fronterizas del ejército yugoslavo. Debido a feroces ataques desde el aire, y ataques del ELK, el ejercito yugoslavo no pudo recibir mas refuerzos.

La poca cantidad de efectivos se debio a una mala evaluación de la cúpula militar yugoslava la cual suponia que el ataque por tierra  probablemente se movería desde Macedonia, donde ya estaban estacionados alrededor de 16.000 efectivos de la OTAN y la suposición de que el ataque principal para ir a través de Koshare no lo sería.

Después de la caída de la torre, llegaron los refuerzos  que contaban con varios cientos de miembros del ejército yugoslavo con las unidades de infantería y especialistas, de manera que las líneas del frente se estabilizaron el 19 de abril, y no hubo grandes cambios hasta el final de la guerra.

El espionaje por radio escuchas del ejército yugoslavo encontró que la artillería y morteros, fueron guiados muy precisamente por personas que hablaban un perfecto italiano y francés, tambíen los exploradores yugoslavos encontraron que en los uniformes del enemigo estaban puestas las simbologias en italiano, francés, turco, británico y del ejercito bosnio.

En el apogeo de la lucha, el ejército yugoslavo tenía alrededor de 1.200 efectivos mientras que el ELK, con los voluntarios y unidades albanesas alrededor de seis mil. Durante los meses que duro la batalla, las fuerzas del ELK peleaban por turnos, mientras que el ejercito Yugoslavo no tuvo un solo día de descanso.

La conciencia serbia en todo momento sostuvo moral muy alta, ya que no podian dejar de defender su tierra y sabian que si dejaban  caer la primera línea de frente, etendrian que replegarse hacia Metohia lo que los llevaria a un enfrentamiento mucho mas grave con el ELK y la OTAN, con una mayor desventaja y un final incierto. Es por eso que el ejercito yugoslavo  a menudo atacaba a su enemigo cuando este menos lo esperaba ya sea con lluvia helada, el frío, la niebla y nieve que tenia una profundidad de un metro y defendiendo cada posición hasta el último minuto – esto disminuyo notablemente la moral al enemigo.

El objetivo de un ELK, la OTAN y el ejército de Albania era penetrar desde Koshare a Metohija y mover a las fuerzas del ejército yugoslavo, hasta entonces camufladas y bien ocultas, obligarlos a abrir batalla en campo abierto y es allí donde creian poder vencerlos ya que tomarían  ventaja tecnológica con los ataques aéreos de la OTAN.

Desde el comienzo el agresor logro ocupar solo cuatro kilómetros de ancho y unos pocos cientos de metros de profundidad territorio de la República Federal Yugoslava, esto producto de las graves bajas que tuvieron los desmoralizo, estancando su avance.

Durante las sangrientas batallas en Koshare sucedieron muchas escenas bizarras, difíciles de creer. Muchas veces ocurrio que la gente en ambas líneas del frente debido a la densa niebla entraban en las trincheras enemigas y volvían a las suyas sin  que nadie se diera cuenta.

Sabiendo que la OTAN espiaba la radio  del ejercito yugoslavoo un oficial de la reserva del ejercito yugoslavo recordó  a los indios Navajo estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial, trajo a dos gitanos miembros del ejercito yugoslavo, estos tenían la tarea de dar en sus propios idiomas romane instrucciones de servicio de radio a la artillería yugoslava y a los morteros. Hasta el final de la guerra, la OTAN y el ELK, no fueron capaces de descifrar lo que estaba pasando, porque no entendían la lengua romane.

Cabe destacar que mayoría de las unidades fronterizas de Koshare antes de la batalla eran soldados rasos que estaban cumpliendo con el servicio militar regular desde el mes de marzo de 1998, con un promedio de edad de 19 a 20 años. Además, en la batalla de Koshare en las filas del ejército yugoslavo se encontraba un gran número de voluntarios nacionales y extranjeros. Junto a los voluntarios rusos – cosacos de las tropas aerotransportadas-, las filas estaban compuestas por una treitena de voluntarios  de otros países europeos – la llamada “unidad internacional” fue formada por gente de la parte occidental de Ucrania, Finlandia, Suecia, Dinamarca, los Países Bajos, un irlandés y un escocés de la Gran Bretaña.

Durante la batalla en Koshare, mueren 108 soldados y voluntarios serbios, cuerpos de varios soldados nunca se sacaron de la frontera.

Hoy en día, en la torre de vigilancia hay cerca de 150 tumbas de los miembros fallecidos del Ejército de Liberación de Kosovo, pero se estima que una decena de personas de las filas del KLA fueron enterrados en Albania.

La batalla de Koshare se terminó oficialmente el 14 de junio de 1999, cuando el ejército yugoslavo en la base del acuerdo de Kumanovo con la KFOR hizo abandono de su posición. El retiro es en contraste con otras partes de Kosovo, transcurrió sin incidentes.

Fuente: Serbios Unidos.