Los demócratas no tienen a quién culpar sino a sí mismos
Mucho se ha dicho acerca de la victoria de Donald Trump y como no me gusta regurgitar información, diré esto: los demócratas no tienen a nadie más a quien que culpar que a ellos mismos.
En primer lugar, esta es la segunda vez en la memoria reciente, la primera vez fue en las elecciones presidenciales del 2000 y la subsiguiente polémica victoria de George W. Bush, y ahora en 2016 con Donald Trump, que el candidato opositor ganó en realidad el voto popular pero perdió las elecciones debido a nuestro sistema de colegio electoral, lo que dio como resultado que la presidencia fuera para el candidato perdedor.
Hay mucha discusión en este momento en los Estados Unidos acerca de que deberíamos acabar con el colegio electoral en conjunto. El Sr. Trump incluso insinuó eso antes de las elecciones. Por supuesto, ahora que ha diso beneficiario del mencionado sistema, probablemente estará en contra de la abolición del Colegio Electoral porque trabajó a su favor.
Si se fuera a abolir el sistema de colegios electorales, se requeriría una convención constitucional que, bajo la división actual en Washington, parece una imposibilidad. Pero el Colegio Electoral es un sistema anticuado. Originalmente el Colegio Electoral fue fundado para dos propósitos:
En primer lugar, para servir al establecimiento de la élite. Los Padres Fundadores no creían realmente en las elecciones que los hombres comunes podían tomar. Ellos querían tener un órgano de supervisión que supervisaría los resultados en caso de que el público hiciera una "elección equivocada".
En segundo lugar, el colegio electoral fue diseñado en caso de que hubiera una intervención extranjera en el voto popular o en casos de manipulación de votos. El propósito del Colegio Electoral era supervisar tales situaciones y servir como mecanismo de corrección.
Irónicamente, el tema de la intervención extranjera directa en términos de piratería estuvo ampliamente presente en estas elecciones. Si ese fuera el caso, entonces el colegio electoral no hizo realmente su trabajo y realmente trabajó en contra de la misma razón por la que se creó, que era la de evitar cualquier intervención extranjera. Por lo tanto, esta era una situación muy interesante es incongruente.
Por supuesto, todavía no sabemos si todas las acusaciones de pirateo son verdaderas o si son propaganda. Naturalmente, el gobierno ruso ha negado firme y categóricamente tales acusaciones infundadas.
Además, es muy paradójico que Washington se queje de cualquier potencial intervención extranjera porque siendo del todo honestos, durante los últimos 70 años nos hemos convertido en un imperio en lugar de la república que estábamos diseñados para ser (desde la victoria sobre Japón en 1946 para ser exactos), y hemos interferido en casi todas las elecciones de los demás. Así que ahora, si esto realmente nos hubiera sucedido, sería muy kármico.
Pero personalmente, dudo que hubiera una intervención. Hace varios días, el presidente Obama volvió a plantear esta cuestión, alegando que la CIA tenía evidencias reales. Pero al igual que en muchos otros casos durante los últimos 15 años, en los que la CIA hizo acusaciones flagrantes, una vez más tenemos una situación en la que no proporcionan ninguna evidencia real. Son simplemente afirmaciones sin fundamento, utilizando las tácticas habituales de guerra psicológica de los medios de comunicación.
Creo que estos son actos desesperados de perdedores amargados - típicos gritos liberales de juego sucio. Los demócratas no tienen a quien culpar sino a sí mismos. Es su propia culpa la nominación de un candidato corrupto y decrépito que fue ampliamente odiado. Todas las encuestas indicaron claramente que si los demócratas hubieran nominado al senador Bernie Sanders, habría sido el único que podría haber derrotado a Donald Trump. En cambio, a través de los corruptos poderes usurpadores de los Clinton, el establishment demócrata nombró a Hillary, quien tenía índices de desaprobación muy altos. Todos los augurios fueron ignorados y ella usurpó su poder.
Así que no debería ser una sorpresa que Donald Trump ganara. Con tan deprimente elección este año, el Colegio Electoral eligió a Trump en un intento de poner un tope a la anarquía derechista generalizada si Hillary hubiera sido coronada.