La inmersión migratoria de Europa: por qué no hacen nada al respecto

07.12.2021

Es necesario reaccionar después de ver el "debate de la derecha" organizado por el canal BFMTV el 21 de noviembre de 2021. En primer lugar, unas palabras sobre el decorado del espectáculo: un fondo azul real, focos que nos hacen pensar en un juego de telerrealidad, tal vez un juego de billar electrónico. Obsérvese también que la mesa ha sido sustituida por un pupitre que parece una cabina de salón de máquinas recreativas, lo que dice mucho del cambio de civilización al que estamos asistiendo.

Tras más de una hora de filosofar sobre las cuotas, las reformas, el derecho del suelo (ius soli) y otras enmiendas, los candidatos de LR [Les Réppublicains el partido francés de centroderecha], entiéndase "Les Réformettes", revelan al unísono la profundidad de su pensamiento. Esta derecha "limpia" está en contra de la inmigración desenfrenada no porque amenace el equilibrio europeo o porque transforme profundamente su identidad multimilenaria, sino porque contraviene "los valores de la república". La palabra-argumento de este partido de derechas sigue siendo, ahora y siempre, la "república" y sólo ella, es decir, el país legal, y en ningún caso el país real.

La cuestión étnica, tan evidente para el ciudadano medio, nunca se aborda directamente, salvo, claro está, en privado. Lo que preocupa a esta casta política en el poder desde hace 40 años es cómo evitar la sumersión demográfica en la Mayotte (colonia francesa situada entre África oriental y Madagascar), donde viven poblaciones de origen negro africano, por parte de las poblaciones primas de las islas vecinas.

Esta es la punta de lanza de estos candidatos "revestidos de los valores de la república": impedir el matrimonio entre negros en las islas mientras sonríen ante el alegre mestizaje de la Francia histórica.

En otras palabras, ante el exceso de natalidad en África y el tsunami migratorio que apenas comienza y amenaza a Europa, la estrategia de esta derecha "limpia" es ahora cambiar la cucharilla para frenar el tsunami por una cuchara sopera.

Así creen que conseguirán enfriar el tema de la migración, al menos durante los próximos cinco años. Su escala temporal europea es el quinquenio, el lugar que ocuparán durante cinco años. ¿Qué mejor manera de pisotear el largo plazo homérico y los valores eternos de Europa?

Los candidatos de los republicanos tienen un buen nombre: son sin duda "republicanos", legales, eficientes en su inacción y ponderación, y de ninguna manera verdaderos franceses. Se desgastan en fórmulas, en elementos del lenguaje elegidos para no invadir el perímetro impuesto por lo políticamente correcto, porque saben que el espíritu galo y homérico está hoy en día muy vigilado por las ligas de la virtud, como lo es el "tocamiento sexual". La sospecha ha ganado la guerra contra la realidad y el sentido común.

Al hacerlo, estos "LR" son los malos alumnos de su maestro, Nicolas Sarkozy, porque éste al menos tuvo el valor de dar su opinión en su momento. Reveló públicamente el verdadero plan de la república al declarar que el "objetivo" era asumir el "desafío del mestizaje". "Debemos aceptar el reto del mestizaje e imponerlo en todas partes, por la fuerza si es necesario”. Con Sarkozy, al menos, las cosas estaban claras. Fue necesario un altercado con un hombre del calibre de Putin para silenciar a este tipo presumido, quien ya lo es mucho menos desde su expulsión de la política. Esto es lamentable porque el plan para diluir Europa y la raza blanca ya no se anuncia claramente. Y lo que es peor, se camufla tras la cortina de humo de las medidas "LR". En el proceso, la verdadera línea divisoria nunca ha sido más clara. No está entre el tamaño de la cuchara para contener el tsunami que se avecina y que ya está inundando nuestras principales ciudades europeas. Es entre el país legal y el país real. Y estos candidatos de gran calado no harán nada para contener el tsunami. Simplemente jugarán por el tiempo sin convicción como lo han hecho durante 40 años. Esperarán a que se multipliquen las revueltas para aplicar la "firmeza" y restablecer el "orden republicano", pero harán todo lo posible para silenciar a los Carlos Martel de nuestro tiempo o para asimilarlos a "extremistas". En definitiva, esta clase política y mediática, que se cree el cursor central, no representa más que el zumbido y el lloriqueo.   

Todos tenemos la vaga sensación de que la política francesa consistirá cada vez más en hacerse los Le Pen pero sin Le Pen. Ya no podrán negar lo que es evidente, pero al mismo tiempo harán todo lo posible para sabotear cualquier respuesta gala a la cuestión migratoria, y por una razón: la inmigración masiva es la forma más segura y rápida de alcanzar el nuevo orden mundial, el horizonte inalcanzable de nuestro tiempo.

Este es su programa: instalar una especie de climatizadores semánticos allí donde se necesitan, en realidad, fronteras y ciudadelas.

http://euro-synergies.hautetfort.com/archive/2021/12/04/submersion-migratoire-de-l-europe-pourquoi-ils-ne-feront-rien-contre.html

Traducción: Carlos X. Blanco