La ambición estratégica de Hillary Clinton en pocas palabras: "Cambio de régimen" en Rusia... Putin es un obstáculo
Se ha hecho claro como el cristal.
Para que conste, aquí está.
Ella tiene grandes ambiciones que no explica por miedo a aterrar a parte del electorado, pero que son perfectamente entendidas por sus colaboradores más cercanos y sus mayores donantes.
Ella quiere lograr un cambio de régimen en Rusia.
Cuenta con el apoyo de la mayor parte del Departamento de Estado y gran parte del Pentágono, y el Congreso está preparado.
El método: una repetición de la estratagema de Brzezinski de 1979, que consistío en atraer a Moscú a Afganistán con el fin de atascar a los rusos en su "Vietnam". Como los rusos son mucho más amantes de la paz, en gran parte debido a que sufrieron dos guerras mundiales, la participación rusa en Afganistán era muy impopular y puede ser vista como una de las causas de la caída de la Unión Soviética.
Esto condujo al reino temporal del borracho Boris Yeltsin, que - como se relata en las memorias de Strobe Talbott - era masilla en las manos de Bill Clinton. A Hillary le gustaría renovar aquel tipo de relación. Putin es un obstáculo.
La nueva versión de esta vieja estrategia es utilizar los esfuerzos completamente legales y justificables de Rusia para salvar de la destrucción a Siria, con el fin de causar bastantes bajas rusas para incitar en Rusia una reacción anti-Putin que lleve a su derrocamiento (señalar la reciente advertencia del portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, de que Rusia pronto "enviará tropas a casa en bolsas").
Esa es la razón principal por la cual los Estados Unidos están haciendo todo lo posible para mantener la guerra siria, que se alarga cada vez más. La ofensiva conjunta sirio-rusa para recobrar las secciones orientales de Alepo controladas por los rebeldes podría conducir a un pronto final de la guerra. Reacción de EE.UU.: una enorme campaña de propaganda condenando esta operación militar normal como "criminal", mientras conduce a las fuerzas del ISIS fuera de Mosul con ataques desde el este, de modo que se muevan hacia el oeste, hacia Siria, para luchar contra el gobierno de Assad.
Ucrania es otro teatro para debilitar a Putin.
La ambición de Hillary Clinton - explicitada por ella misma y por las declaraciones de sus colaboradores cercanos sobre Libia en mensajes de correo electrónico en aquel momento - es ganar su lugar en la historia como la estratega de la victoria del "cambio de régimen", utilizando métodos abiertos y encubiertos ("smart power" [poder inteligente]), poniendo así las regiones recalcitrantes bajo el control de la nación "excepcional, buena": los Estados Unidos.
Esta ambición está respaldada por la posesión de armas nucleares.
De ninguna manera digo que este plan vaya a tener éxito. Pero es el plan, muy claramente.
El circo electoral es una distracción de estos asuntos crucialmente serios.