El nacionalismo posneoliberal alcanza el poder en Italia
08.06.2018
Una nueva generación de líderes políticos busca la gobernanza en casi todos los Estados del área occidental del planeta sin excluir a los países del llamado Medio Oriente ampliado. Se trata de poner en movimiento un orden mundial muy diferente del que se encontraron sus predecesores. Unos abogan por la "posmodernidad", pero no faltan quienes prefieren el formato tradicional del Estado nación regido por un orden jurídico liberal.
¿Conseguirán ponerse de acuerdo para redefinir las reglas de juego? ¿Es posible la redefinición antes de la crisis de todas las crisis anunciada por dedefensa.org nos caiga encima? Mientras llega la respuesta, dirijamos nuestra atención a los acontecimientos políticos italianos, cuyos síntomas inconfundibles aparecen tímidamente en los Estados europeos mediterráneos. En esos casos el modelo casi inédito del Estado de bienestar que hoy es seguido por la administración Trump en Estados Unidos tiende a echar raíces también en la América Latina.
El nuevo modelo político que se estrena en Italia
El nuevo gobierno italiano establecido formalmente la tarde del 1 de junio en Roma ha sido clasificado como de derecha, una derecha que reproduce la del régimen fascista de Benito Mussolini, iimplantado en 1922 y suprimido en 1945 por la ocupación militar de la península italiana por las fuerzas anglosajonas. Esta vez se trata de un nuevo régimen reconocido ya por el presidente Sergio Mattarella, basado en la coalición de la Lega de derechas (Liga) con el Movimiento cinco estrellas, que es una formación populista conocida por sus siglas M5S.
El hombre fuerte del nuevo gobierno y del nuevo régimen es el líder de la de la Liga, Matteo Salvini. Si bien su partido sólo obtuvo el 17 por ciento de los votos expresados en las últimas elecciones legislativas, Salvini dedicó durante muchas semans sus fuerzas a la formación de un nuevo gobierno para resistir a la inminente crisis económica y financiera que todos los analistas europeos juzgaban inevitable. Los resultados electorales en favor del M5S favorecen la expectativas de la nación por un modelo distinto del impuesto por el Banco Central Europeo que está arruinando uno tras otro a los Estados más frágiles de la cadena europea.
Además, por su dura experiencia acumulada como viceprimer ministro, Salvini sabe maniobrar para obtener el poder necesario para proceder a la expulsión de medio millón de refugiados y reforzar la salvaguarda del orden público, tal como fue convenido por la Lega y el M5S en su pacto que formó la coalición triunfadora. La intención de ambos es la de construir un Estado sólido capaz de fortificar sus fronteras hasta donde sea necesario.
El abecedario de la guerra en curso
Mientras tanto, el gobierno Trump ha impuesto tarifas aduanales a las exportaciones de acero y aluminio que lleguen a Estados Unidos procedentes de Europa, y de sus dos antiguos socios en el Tratado de Libre Comercio, que en el caso de México se ha limitado a enriquecer a las empresas de este país que estaban preparadas por la administración Salinas de Gortari (1988- 1994) para beneficiar a unos cuantos. Trump ha sido razonable cuando ha dicho que los vividores mexicanos se han beneficiado de su país sin recibir EEUU nada a cambio.
Mientras tanto, Canadá en virtud de las disposiciones legales puestas en vigor en EEUU en 1962 sobre seguridad nacional, se arriesga a sufrir una guerra comercial evocadora de lo acontecido en los años treintas. La Unión Europea, Canadá y México representan alrededor del 40% de las importaciones de acero que entra en EEUU. Estos países y regiones comienzan a entender que la seguridad para Estados Unidos pasa por el control de los circuitos energéticos sin importar dónde estén situados.
Este proceso de modificación radical de los enlaces comerciales y sus efectos financieros reproduce un tanto la expectativa del nuevo gobierno italiano de velar primero por los intereses nacionales que por la región económica y política, formada por la propia Italia y otros cinco países europeos en la segunda posguerra.
Esta concepción de los aconteceres inéditos que se reproducen fronteras adentro en varios países como Estados Unidos e Italia, por el momento será seguida por otros en el mismo rumbo, como en la América del sur, donde las naciones deciden paso a paso la fortaleza de su soberanía, atacada a lo largo de muchos años por los diseños narcopolíticos que implantaron una superestructura aterradora en la región.
Dice la Red Voltaire (05.06.18) que el proyecto inicial de la administración Trump consistió en reconstruir la economía de su país sobre una base proteccionista. Pero señala que se han abierto de manera inesperada dos campos Uno que es portador de la renovación económica estadounidense y otro que opera en favor de un programa conflictivo cada vez más abierto, conducido por el Partido Demócrata con resonancia en Europa y América Latina en los partidos socialdemócratas. De manera que la lucha entre republicanos y demócratas debe ser leída como una lucha entre dos tendencias del capitalismo anglosajón: una que es favorable a la internacionalización del capital y otra que aspira a fincar un desarrollo económico de nuevo tipo para detener el declive de la potencia angloamericana; este segundo proyecto es el que desea Trump.
Nota. La revista estadounidense Executive Intelligence Review en su edición de esta mañana (08.06.18) ha denunciado un golpe asestado por el presidente de la república Sergio Matarella contra el nuevo gobierno de coalición de la Lega y el Movimiento cinco Estrellas encabezado por Paolo Savona para evitar con medidas inmovilistas cualquier reforma en materia financiera que pudiera emprender Savona de cara al Banco Central Europeo y a la oligarquía financiera italiana.
