Referéndum en Italia: ¿Peligro catastrófico u oportunidad para deshacerse del gobierno de Rienzi?

Se planea realizar un referéndum constitucional este otoño en Italia, en el cual, una enmienda controvertida será aceptada o rechazada; tal fue propuesta por el primer ministro de Italia, Mateo Rienzi. Esta enmienda está apuntada a la abolición de un sistema bicameral simétrico mediante la reducción de los poderes legislativos del senado.

Pero aquí está el problema: Si la reforma es aprobada, el Senado nunca más podrá confiar en el gobierno. Además, perderá su derecho a legislar, que irá a para a la única autoridad de la cámara de diputados.

Por supuesto, el referéndum ha causado un serio debate político en Italia.

Según los autores de esta iniciativa, la adopción de las enmiendas ayudará a establecer la estabilidad política en el país y también a realizar las reformas largamente planeadas del gobierno.

Los iniciadores del referéndum lanzaron una enorme campaña mediática para intimidar a los italianos. Están prometiendo una terrible crisis económica no solamente en Italia, sino también en Europa si la enmienda es rechazada.

La cuestión es que la enmienda a la constitución dará demasiado poder al gobierno.

Será un inevitable giro hacia el autoritarismo. La cámara de diputados será capaz de aprobar cualquier ley sin considerar a las autoridades regionales.

No es claro cómo un partido que se denomina “democrático”, pudo haber decidido proponer semejante enmienda antidemocrática.

Renzi ha prometido dimitir si los italianos votan “en contra”. No obstante, me parece que el primer ministro italiano, no cumplirá su promesa. Recientemente, él ya ha dicho que incluso con resultados desfavorables, no será un “apocalipsis” para él. Creo que Renzi ha decidido no unir su destino político al resultado del referéndum. Los italianos se han vuelto habituados a las promesas. Hoy, él dice una cosa, mañana otra.

El país está sufriendo por la crisis económica, que también está causada por las sanciones contra Rusia (pero el gobierno de Renzi continúa apoyándolas). Italia se convirtió en un estado donde se ha convertido en privilegio de una minoría el hecho de encontrar un trabajo estable. El país está abarrotado de inmigrantes. Creo que en este momento tenemos que enfocarnos en algunas prioridades diferentes antes que en cambiar la constitución.

Un amplio segmento de la población está contra la enmienda, especialmente los partidarios del partido “Liga Norte”. Su líder, Matteo Salvini, siempre se ha mostrado como rígido opositor a la política del gobierno, no solamente contra el referéndum constitucional sino también en relación a otros temas críticos: La retirada de la Unión Europea, el problema de la inmigración, la supresión de las sanciones contra Rusia, el reconocimiento de Crimea como parte de la Federación de Rusia.

En la marcha anual en Pontida, que fue realizada el 18 de septiembre, fue imposible no darse cuenta de las banderas de Rusia entre las numerosas banderas de “Liga Norte” y diferentes comunidades autónomas.

Aquí están las palabras del diputado Paolo Grimoldi, un líder regional de la “Liga de Lombardía” (también conocida como “Liga Norte”) que participó en el encuentro: “Tenemos que votar ‘en contra’. Si la enmienda es adoptada, destruirá todos los gobiernos locales, no solamente en las regiones y provincias norteñas, sino también quitará el poder de los alcaldes y gobernadores. ¿Quién ayudará a los ciudadanos? Si quieren seguir dirigiendo su propio territorio, deberían votar ‘en contra’ de esta enmienda”.

El riesgo de que los atlantistas intenten sabotear la votación es bastante alto. Saben que Renzi y su gobierno habían puesto todo en la victoria. Renzi nunca había ganado una elección para su puesto de primer ministro. Él fue nombrado por las autoridades que están más allá de Italia. Aquellas estructuras poderosas ahora están intentando preservar el futuro político de “su títere”. Él gobernará siempre que le necesiten.

Está claro que Italia es un país con soberanía limitada, otro de los vasallos, otra de las colonias de EEUU. EEUU ya ha emplazado cientos de bases e instalaciones militares en el territorio de Italia.

No creo que sea coincidencia que el embajador de EEUU en Italia, John Phillips haya hecho una declaración el 14 de septiembre, en la que expresaba su apoyo a la iniciativa de Renzi y su gobierno. Quizás el embajador haya olvidado que en Italia, según la constitución, la “soberanía pertenece al pueblo”.

La agencia de calificación “Fitch Ratings” también intentó intimidar a la población italiana diciendo que el rechazo de la enmienda sería un enorme error para la economía del país.

Espero que por la votación “en contra”, el pueblo italiano finalmente gane, y la caída del gobierno del gobierno de Renzi esté justo a la vuelta de la esquina.

Ojalá que el nuevo primer ministro será una persona que pueda ganar unas elecciones justas y sirva a los intereses del país.