El liberalismo es una ideología maligna
TEHERÁN, 05 de marzo. El destacado político y filósofo ruso Aleksandr Dugin declaró que el liberalismo es una ideología maligna y señaló que el genocidio de Gaza es un proyecto sionista que busca crear el Gran Israel. Los acontecimientos mundiales se suceden rápidamente y parece estarse produciendo un cambio en el equilibrio del poder mundial, algo que va de la mano de un distanciamiento con respecto a los valores occidentales y estadounidenses. La guerra en Ucrania, los ataques del régimen sionista contra Gaza y los desafíos no resueltos del Cáucaso meridional han creado una oscura atmósfera internacional. En estos momentos Asia Occidental atraviesa por un devastador conflicto regional. Por otra parte, la tensión entre Estados Unidos y China se ha intensificado, al igual que la competencia y el cambio en el equilibrio militar que podrían dar lugar a una peligrosa combinación futura. Estos acontecimientos son los que nos llevan a formular la pregunta de si esta surgiendo un nuevo orden mundial. En esta entrevista con la agencia de noticias Mehr el politólogo y filósofo ruso Aleksandr Dugin, que también es asesor del presidente ruso Vladímir Putin, habla de la guerra de Gaza, de las condiciones para que Rusia firme un acuerdo de alto el fuego con Ucrania y de la solución a los desafíos que enfrenta el Cáucaso Sur.
Usted escribió un artículo donde le decía a los ucranianos que el ataque ruso a Ucrania debía ser entendido como un llamado de los rusos a los ucranianos para que juntos crearan una gran potencia. En relación con esta afirmación, ¿no cree que está haciendo un llamado a que Rusia se involucre en un conflicto aún más grande?
El pueblo ruso está compuesto por tres grupos: la Gran Rusia, la Pequeña Rusia (Ucrania) y la Rusia Blanca (Bielorrusia), que conforman una sola nación. Otros pueblos del Cáucaso Meridional y el Asia Central se encuentran unidos a nosotros por una cultura, una civilización e intereses geopolíticos comunes. Todos juntos podemos crear un espacio geopolítico único, de lo contrario seremos colonizados por Occidente y no existirá ninguna posibilidad de independencia real.
Los medios de comunicación informan últimamente que Rusia quiere poner fin a sus operaciones en Ucrania. ¿En qué condiciones firmaría el gobierno de Moscú un acuerdo de alto el fuego con Ucrania?
El objetivo de la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania es la desnazificación y desmilitarización de ese país. Putin acaba de confirmar que sin alcanzar estos objetivos no podemos iniciar conversaciones de paz al respecto. Rusia está dispuesta a negociar la paz solo en caso de que el militarismo y el nazismo ucraniano se acaben. No obstante, el cumplimiento de esos objetivos pasa por tomar el control de todas las regiones de Ucrania. Sin eso no podemos estar seguros de que se produzca un cambio político importante al interior del régimen de Kiev y de que Ucrania posteriormente se centre en los esfuerzos para reconstruir su poder militar después de las conversaciones de paz. Nadie conoce cual será la fecha o la hora exacta para que se aplique este alto el fuego, pero es importante saber que si la ayuda occidental a Ucrania se detuviera hoy mismo, creo que en 2 o 3 semanas Ucrania sería derrotada porque no tiene el potencial militar para resistirnos. Como usted lo ha dicho anteriormente, creo que Ucrania y Rusia están lejos de un alto el fuego y que hay que recorrer un largo camino para llegar a él. Ucrania depende totalmente de la ayuda, el dinero, las armas y el apoyo occidental. Y si Occidente sigue proporcionando ayuda militar a Ucrania significa que la guerra podría prolongarse durante mucho tiempo.
Parece que, tras el inicio de la guerra en Ucrania, el orden internacional está siendo cambiando y, de hecho, se habla de un nuevo orden mundial. ¿Cuál es su análisis al respecto?
El orden mundial actual es unipolar. Este sistema se creó tras el colapso de la Unión Soviética como una forma de asegurar el dominio de Occidente, ya que el sistema de reglas internacionales actualmente vigente fue establecido por ellos. Ahora bien, este sistema unipolar ha existido durante más o menos 30 años, pero ahora está en declive. El fortalecimiento de Rusia, China, la resistencia islámica e incluso del Asia Occidental nos demuestran que ahora estamos pasando de un sistema unipolar a un sistema multipolar. Es importante mencionar que no se trata de un retorno de la bipolaridad. No se trata de un mundo bipolar, sino multipolar. Porque Occidente, Rusia y China son actualmente tres polos independientes. También existen otras potencias regionales como Irán, Turquía, el mundo árabe, Indonesia, Pakistán, India, África y Sudamérica. Todos ellos son los actores de la multipolaridad.
¿Qué opina de la plataforma 3+3? ¿Puede esta plataforma resolver los problemas del Cáucaso Sur?
Creo que la principal condición para resolver el problema del Cáucaso Sur es abandonar el radicalismo y la intervención de Occidente, porque cualquier implicación de Estados Unidos y la Unión Europea en esta región destruirá toda posibilidad de llegar a un acuerdo y a un entendimiento mutuo. Creo que el problema del Cáucaso Meridional debe ser resuelto por los países presentes en la región, es decir, Rusia, Irán, Turquía, Georgia, Armenia y la República de Azerbaiyán sin la participación de Occidente. Por lo tanto, la principal condición para encontrar una forma de resolver este problema es buscar una solución juntos, porque todos tenemos intereses comunes en el Cáucaso Sur. Los intereses de las tres principales potencias regionales, es decir, Rusia, Irán y Turquía, se entrecruzan entre sí y, al mismo tiempo, existen conexiones entre cada una de estas potencias regionales con los países más pequeños de la región del Cáucaso Sur. Tenemos que resolver este problema a través de una plataforma que involucre a 6 países: 3 países del Cáucaso Sur y 3 potencias regionales, sin la interferencia de nadie más.
Usted calificó la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses del 2016 de una “victoria para Rusia”. ¿Sigue sosteniendo que la victoria de Trump en las elecciones de 2024 será una vez más una victoria para Rusia y, en caso afirmativo, cuáles son sus argumentos?
Trump es mucho menos intervencionista en política exterior que los demócratas liberales y los neoconservadores. Y al igual que los paleoconservadores se centra en los asuntos internos de Estados Unidos y no en su expansión hegemónica. Fue por esa razón que no hubo graves conflictos entre los EE.UU. y Rusia durante la presidencia de Trump. Además, Trump prometió detener toda ayuda financiera y militar a Ucrania. Por lo tanto, si Ucrania no recibe esa enorme cantidad de ayuda de los EE.UU. significa que Rusia ganará rápidamente la guerra. Trump prometió cerrar ese grifo. Si Trump se convierte en presidente, creo que el régimen nazi de Kiev caerá, ganaremos la guerra y derrotaremos a nuestros enemigos. Pero al mismo tiempo, debemos entender que Trump es muy anti-islámico y anti-iraní, siendo abiertamente pro-Israel y pro-sionista, por lo que no habrá un conflicto abierto entre Occidente y Rusia, sino una lucha entre el mundo islámico contra Occidente y Trump. Para Rusia la elección de Trump es buena, aunque eso no significa que vaya a ser perfecto para todos. Trump es muy anti-chino y anti-iraní. El frente de confrontación entre la unipolaridad contra la multipolaridad cambiará y se centrará en una región diferente del mundo, así que no podemos decir que la elección de Trump solucionará los problemas de todos.
Usted ha llamado al liberalismo una forma de satanismo. ¿Qué quiere decir con eso y por qué se opone al liberalismo?
El liberalismo busca destruir cualquier forma de identidad colectiva, pues promociona un individualismo absoluto. El individuo es colocado en el centro de todo. El liberalismo comenzó precisamente con el protestantismo y la destrucción de la identidad colectiva católica, luego vino la destrucción del Imperio, las formas de Estado tradicional y posteriormente aparecieron los conflictos entre la sociedad civil y el Estado-nación. Finalmente, el individualismo actual busca destruir la identidad de género, siendo la ideología de género el último paso de este proceso. Además, el liberalismo surgió en un momento donde Occidente ganaba influencia ideológica a escala global: el último paso de esta trayectoria es destruir la identidad humana individual porque ser humanos es una forma de identidad colectiva. Desde un punto de vista religioso, sea cristiano o islámico, este proyecto ideológico en favor de la abolición de la identidad humana de la Humanidad es y será considerado como un proyecto maligno. Lo que acontece actualmente no es una desviación del liberalismo, sino que desde el principio el liberalismo trató de colocar al individuo como centro del universo y valor absoluto, lo cual llevó a la destrucción del cristianismo y de toda cosmovisión espiritual tradicional.
¿Cuál es su opinión sobre la campaña genocida de Israel en Gaza? ¿Cuánto tiempo puede Israel continuar esa guerra?
Creo que ahora estamos a las puertas de una gran guerra en Asia Occidental, un choque entre la hegemonía estadounidense y la civilización islámica. No puedo decir qué sucederá en un futuro, pero si puedo afirmar que los sionistas realmente quieren destruir y hacer volar por los cielos la mezquita de Al-Aqsa. Se trata del proyecto apocalíptico del sionismo por crear un Gran Israel. La destrucción y el genocidio de Gaza es una preparación para la creación de un Gran Israel, por lo que se ignora la solución de dos Estados, idea que los sionistas rechazan cínicamente. No creo que puedan frenarse las acciones de Israel únicamente protestando, boicoteando y oponiéndose a él. La única manera de detener y destruir el régimen sionista es que la población musulmana y el mundo islámico en general se enfrenten abiertamente a Israel. Porque si la civilización islámica no presta atención a semejante genocidio y cierra sus ojos ante la destrucción de la mezquita de Al Aqsa, creo que eso significaría que el mundo islámico es impotente ante el resto del mundo. Creo que los trágicos acontecimientos y el genocidio que enfrenta Gaza es el preludio o la primera etapa de una guerra mucho más grande entre el Islam y Occidente. Tal guerra sólo podrá ganarse si todos los musulmanes participan en ella.
Si pudiera decir algo más a nuestra audiencia, ¿qué sería?
Todos los acontecimientos del mundo moderno están relacionados con la escatología. Está claro que el mundo ortodoxo ruso considera que la civilización occidental moderna es la encarnación del Anticristo. Esto concuerda con la idea del ayatolá Jomeini sobre la misión histórica de la Revolución Islámica en Irán. Además, creo que la política moderna es una forma de teología fosilizada. La geopolítica es igualmente importante. Únicamente uniendo la geopolítica y la escatología podremos comprender el verdadero significado de los acontecimientos y los cambios mundiales actuales. Es hora de combinar la geopolítica con la religión. Esto es exactamente lo que ha estado haciendo la ideología iraní contemporánea. Creo que debemos permanecer juntos en esta guerra escatológica; Rusia e Irán, el cristianismo ortodoxo ruso y el Islam, comparten una visión geopolítica del mundo similar donde Occidente es identificado con el Gran Satán o el Dajjal, que representa una forma de desviación social y religiosa totalmente negativa. Uniendo todos estos elementos creo que Rusia e Irán hacen parte del mismo frente y pertenecen al ejército de la luz que luchará en contra del ejército de las tinieblas en la batalla final.
Fuente: https://en.mehrnews.com
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera