Ha llegado la hora de combatir la drogadicción con tanto ahínco como la inmigración
Ha llegado la hora de combatir la drogadicción con tanto ahínco como la inmigración. Ya hemos perdido generaciones enteras de nuestros hijos y nietos debido a estos males, por lo que deberíamos implementar en nuestra sociedad una política de intolerancia absoluta contra las drogas, sean estas fuertes, débiles, artificiales o naturales.