Círculos de Rébellion
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Nuestro periódico ha experimentado un desarrollo real en los últimos años. El aumento de nuestros lectores y audiencia revela que existe la expectativa de un pensamiento radicalmente revolucionario. Nos parecía importante que este interés condujera a una experiencia militante original y concreta. Por tanto, el lanzamiento de Cercles Rébellion tiene como objetivo dotar a nuestro periódico de grupos locales para ampliar la difusión de las ideas socialistas revolucionarias europeas. Queremos que estos círculos reflejen nuestro enfoque y respondan a los desafíos del presente.
Un trabajo teórico
El socialismo revolucionario europeo nunca ha sido una ideología cerrada ni un museo de la nostalgia. Nuestro periódico es una encrucijada, un lugar de debate e intercambio que pretende ser un punto de convergencia de las diversas tendencias opuestas al sistema capitalista. Al mismo tiempo, nuestro rechazo a todo sectarismo nunca nos ha impedido presentar claramente nuestras ideas. Durante los últimos cinco años, hemos realizado un importante trabajo teórico, como lo demuestra la gran cantidad de artículos que hemos publicado.
Nos parece importante, a medida que nos embarcamos en nuevas iniciativas, profundizar en la definición de nuestro proyecto. Es por ello que, en números futuros, se hará un esfuerzo por explicar nuestras posiciones con la mayor claridad posible. Se está realizando un trabajo importante para presentarles en los próximos meses la síntesis más completa posible de la idea socialista revolucionaria europea.
Paralelamente a este vasto proyecto teórico, queríamos lanzar la construcción de una herramienta política. Los Círculos de Rebelión no quieren ser un pequeño grupo más, sino una estructura militante que responda a los nuevos desafíos de nuestro tiempo. La crisis de los viejos partidos centralizados y la incapacidad crónica de las nuevas formas (redes, coordinaciones, foros, etc.) para establecerse de forma duradera e incidir en los acontecimientos debe llevarnos a reconsiderar los medios de intervención política. Sin los medios de comunicación complacientes y medios financieros, debemos liderar una verdadera "guerra de guerrillas". Esto no quiere decir que estemos llamando a la lucha armada o la creación de maquis. Se trata de desarrollar la idea de que ante el aparato colosal del sistema debemos adoptar la estrategia de resistencia ofensiva y organizada. Hostigamiento constante y trabajo para socavar los cimientos de la dominación que pasan por la difusión de la información y la teoría revolucionaria.
No debemos buscar luchar contra el sistema en su suelo y con su lenguaje, sino crear las formas adaptadas a la expresión y difusión de nuestras ideas. Para ello, los Círculos deben convertirse en el extremo opuesto del aparato estatal. Donde reinan la resignación, la sumisión, el desconocimiento y la jerarquía más estúpida por lo que nos oponemos al compromiso, buscamos en cambio la responsabilidad, la formación y la búsqueda de la acción colectiva. Hacemos nuestro el llamado de Georges Sorel: “Mientras esperamos el día del despertar, los hombres informados deben trabajar para iluminarse, disciplinar sus mentes y cultivar las fuerzas más nobles de sus almas, sin preocuparse por lo que la mediocridad democrática pueda pensar de ellos”.
Una nueva generación
El primer objetivo de los Círculos es proporcionar un marco para reuniones e intercambios a nivel local. En varias grandes ciudades tenemos lectores que no se conocen y que permanecen aislados. Establecer el vínculo entre estas distintas personas es fundamental para crear una reflexión y una acción comunes.
Los Círculos pretenden ser polos de reagrupamiento que permitan una "repolitización" y una formación activa de las personas "al margen" del sistema. La experiencia de las luchas recientes (movilización contra la constitución europea, contra el CPE y las reformas liberales del gobierno de Sarkozy) muestra que una parte, aunque minoritaria pero creciente, del pueblo rechaza los valores de la sociedad vigente. Al mismo tiempo, este movimiento no se encuentra en las formas oficiales de protesta (partidos y sindicatos reformistas, "extremistas"). La difusión de las tesis de ciertos autores (tan diferentes como Alain Badiou, Slavo Zizek, Alain Soral, Serge Latouche, Alain De Benoist, Marcel Gauchet, Jean Claude Michéa ...) y el renovado interés por la obra de Karl Marx (liberado de las interpretaciones de los "marxistas" ortodoxos) muestra el posible surgimiento del pensamiento radical.
Este radicalismo es la imagen de una nueva generación. El radicalismo, vivió la caída del Muro de Berlín y los años de triunfo absoluto del liberalismo ideológico y que creció en la crisis de los años noventa y los trastornos de una sociedad francesa cambiante. Una generación que llegó a la política en una verdadera rebelión contra un mundo de los supermercados y el estupor televisivo, que entendió el papel de los medios de comunicación como el perro guardián del capital. Rechazando el clásico juego político, el radicalismo busca su propio camino independiente. Se produjo una ruptura con la cultura del Movimiento Obrero y con los intentos revolucionarios de los años sesenta y setenta. Por tanto, los radicales de hoy no tiene formación política ni experiencia como activista.
Particularmente notable en el mundo estudiantil y entre los "treinta", esta revuelta está muy extendida. No queremos embarcarnos en una recuperación más de esta tendencia, de la que formamos parte a nuestra manera. Queremos contribuir a su radicalización dándole un ímpetu patriótico socialista en el sentido del antiglobalismo. Al hacer nuestra contribución, con nuestros modestos medios, al surgimiento de una nueva fuerza revolucionaria, le estamos seguidamente dando una dirección específica.
No construimos nada perdurable sobre la arena
Permitir que nuestros lectores se reúnan, debatan y actúen implica una organización política. El trabajo teórico que estamos desarrollando actualmente tiene como objetivo dar consistencia a este enfoque militante. Queremos mostrar que una línea clara no es un obstáculo para el desarrollo de una estructura política. De lo contrario.
A diferencia de los partidos oficiales, mostramos con orgullo nuestras ideas, sin tratar de ocultarlas. También consideramos fundamental que nuestras prácticas políticas reflejen la nueva sociedad que queremos construir. Hacer la conexión entre teoría y práctica es uno de los principios básicos que queremos poner en el corazón de estos Círculos.
Para ello, no nos colocamos en una lógica de competencia o entrismo con otras estructuras cercanas. No nos vemos a nosotros mismos como los únicos poseedores de la verdad última. Estamos dispuestos, en ideas y objetivos, a participar en iniciativas comunes sin sectarismos.
La actividad de los Círculos se organizará principalmente en torno a la distribución del periódico. Rébellion debe ser a la vez una herramienta militante y un laboratorio de ideas. Un acceso a temas concretos (la lucha frente a los ataques capitalistas en contra de los trabajadores, la radicalización de las luchas juveniles, el antiimperialismo) la acción militante de los círculos debe ser el vínculo entre nuestras ideas y la realidad cotidiana y local. Por ejemplo, el cierre de una fábrica y su reubicación no es un efecto mágico sino la consecuencia de la globalización capitalista. Explicar sin descanso la lógica del sistema para combatirlo mejor y proponer una alternativa concreta (el socialismo) es el objetivo planteado en los Círculos.
Prepararse para la revolución es preparar la revolución
No hace falta repetir que somos un grupo pequeño. Somos plenamente conscientes de ello, también sabemos que, en algunas situaciones, no hacen faltan muchos para ser un detonante de un movimiento mayor: la chispa que enciende todo...
Creemos que nuestro ideal late en muchos corazones, que el sueño de una sociedad diferente ayudará al sueño de nuestro tiempo. Negándonos a convertirnos en una vanguardia apartada del pueblo, afirmamos que la lucha por la emancipación de los trabajadores será obra de los mismos trabajadores. Que, si una minoría tiene un rol en este despertar, le toca a los trabajadores hacerse cargo de su lucha y de su futuro.
Pero esto implica un compromiso efectivo y constante de personas motivadas y serias que deseen unirse a nosotros. Nunca podremos dudar lo suficiente sobre el lado interno de la revolución que queremos liderar. Es importante "sacar al burgués de la cabeza" antes de sacarlo del poder. Esto implica un desapego de la mentalidad contemporánea. No consumimos la protesta o no destruimos los ideales. Es en la duración que juzgamos un compromiso, somos parte del largo plazo con los círculos. No deseando seguir siendo espectadores de los estragos del capitalismo, tenemos la intención de luchar con la gente para construir una alternativa socialista revolucionaria europea.
Hay círculos de Rébellion en el sureste, el suroeste y la Ile-de-France. Para unirse a un círculo o crear uno cerca de usted, contáctenos.
Fuente: http://rebellion-sre.fr/orientations/cercles-rebellion/