la llama de la revolución de Muqtada Sadr
El fuego de la sublevación ha vuelto a envolver a Iraq. Después de que no se permitiera a Muqtada Sadr formar gobierno, sus activistas paralizaron el trabajo del parlamento, mediante manifestaciones pacíficas y huelgas que exigían que los opositores políticos aceptaran el liderazgo de Sadr. Este resultado era de esperar y no se trata de una disputa con el "marco de coordinación" de las carteras en el gobierno o de un rechazo personal a ciertas figuras (Maliki), sino que la sociedad iraquí está cansada de interminables crisis sociopolíticas e incluso una parte influyente de las élites occidentales reconoce que el régimen del sistema de cuotas se ha agotado finalmente.